Mi caos.

Dolor.

¿Qué tal? ¿Cómo estas? ¿Estas feliz?

¿Cuántas veces nos hacen estas preguntas al día? Demasiadas diría yo pero ¿que contestamos? Bien o feliz,suele ser la respuesta. Ya sea porque estas bien de verdad o porque simplemente no te apetece explicar porque estas mal.

¿Alguna vez habéis respondido sin más? ¿Qué pasa un segundo después?

Imaginemos un día normal,la rutina de siempre:

Llegas a clase,saludas y te preguntan ¿qué tal? A lo que tú respondes sin más porque es la verdad,no estas feliz pero tampoco estas triste. Al segundo ya está esa persona y otras cuantas preguntando qué te pasa. Tenemos una idea generalizada de la felicidad,en esta sociedad, o eres feliz o eres raro.

Claro que sí, claro que es mejor estar feliz pero no siempre se puede. Tenemos días felices,días tristes y días que ni tu mismo te entiendes. Pero el dolor, la tristeza no son malos,muchas veces son inevitables por circunstancias de la vida,por personas que te hacen daño... Al igual que no puedes elegir cuando vas a estar triste sí que puedes elegir cuánto va a durar,nunca durará toda una vida a no ser que tú lo eligas. Por estar mal un día no pasa nada,es más, ayuda a conocerte a ti mismo,tus propios sentimientos. No seríamos personas si no sufriésemos, hay que conocer el dolor para poder ser feliz. Hay que aprender a pasar página, a esperar lo bueno y si no viene ir a buscarlo.