El mago anillero

Capítulo XXXIX

Los días pasaron y las vacaciones de navidad estaban por comenzar, pero el día antes del final del semestre escolar, los estudiantes de Slytherin y Gryffindor se encontraban en su última clase, por un tiempo, de defensa contra las artes oscuras, y el profesor Weasley estaba haciendo un breve repaso de lo que habían visto en el semestre, la atención de Dante iba y venía entre la clase y su cuaderno de apuntes, el chico reconocía que el profesor hacia un buen trabajo, explicaba bien los temas y los hacia entretenidos de aprender, pero cuando se trataba de repasar por lo ya aprendido poseía un tono monótono, tono que hacía que el cerebro de Dante buscara algo más complejo en lo que centrarse, debió dispersarse más de lo que pretendía, porque lo próximo que supo el chico, fue que todos los estudiantes se estaban levantando de sus asientos y reuniéndose en grupo al fondo del salón.

- ¿Qué está pasando? –susurro Dante a Howard mientras se levantaban de sus asientos.

-Creo que al profesor se le salió un tornillo –susurro Howard.

- ¿Por qué?

Cuando todos los estudiantes se reunieron al fondo de la sala, el profesor hizo un movimiento de varita y los asientos y mesas desaparecieron, dejando en el centro un gran circulo hecho en tiza blanca, Dante lo reconoció de inmediato, era un circulo de protección.

-Como les estaba diciendo –dijo el profesor weasley –hace unos días recibí una directiva del propio ministerio de magia de evaluar las capacidades actuales de todos mis estudiantes en situaciones espontaneas, pero controladas, por lo tanto y aprovechando que también soy el encargado del club de duelo, he decidido que realicen un pequeño torneo de duelos entre ustedes.

Dante tenía un mal presentimiento acerca de ese torneo ¿Por qué tan de repente?, así que levanto la mano y pregunto:

- ¿Qué tiene que ver un torneo entre estudiantes con defensa contra las artes oscuras?

-Buena pregunta –dijo el profesor con entusiasmo –la respuesta es: poco y nada; pero un combate entre ustedes me permitirá ver cómo reaccionarían ante situaciones de conflictos, además considere que la última clase del semestre puede ser un poco más divertida.

-Aun así –dijo Scarlett a un lado de Dante –¿Qué ganamos con esto que no ganaríamos con una clase como las demás?

-Tienes razón, necesitan una recompensa si quieren dar todo de ustedes... ¡ya se!, al estudiante que gane le daré 40 puntos para su casa.

De pronto los estudiantes parecían más animados, incluso Scarlett tomo el brazo de Dante con una mirada de sorpresa y frialdad, el chico no necesitaba leer mentes para saber lo que pensaba la chica en ese momento.

-Vale, vale –dijo Dante tomando la mano de Scarlett y haciendo que suelte su brazo.

Con esa recompensa tan jugosa para cualquier estudiante que le importara la copa de las casas, los presentes estuvieron de acuerdo a realizar ese pequeño torneo, esto se vio reforzado cuando muchos de ellos cayeron en cuenta que en esencia era un Slytherin vs Gryffindor.

Los primeros duelos funcionaron para dejar en claro quiénes eran los estudiantes más habilidosos de cada casa, en Slytherin a nadie le sorprendió que Scarlett fuera la mejor, tampoco que Dante estuviera cerca de su nivel, mientras que el Gryffindor Remus Potter fue quien destaco, seguido de cerca por un estudiante al que Dante nunca le había prestado atención, era un chico de cabello rubio, piel morena y ojos verdes, de pronto el chico lo reconoció, era el buscador del equipo de quidditch de Gryffindor, gracias a la compleción alta y algo delgada que tenía.

-Esto se pone interesante –dijo el profesor al ver a los finalistas –¿Por qué no hacemos esto un dos contra dos?

- ¡Sí, venga! –dijo Remus con muchos ánimos, estaba muy seguro de si cuando derroto a sus dos oponentes anteriores sin haberles dado oportunidad de defenderse –obtengamos algunos puntos fáciles para Gryffindor.