Capítulo 8: Weasley y Granger

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5 de agosto del año 1993
Mansión Black

P.O.V. Lyra Black

Llegué a casa sobre las dos de la tarde, dejé el baúl de Harry en su habitación y le pedí a Minnie que le diera de comer a Hedwig mientras yo iba a buscar a Harry en la biblioteca.

Cuando llegué, Harry tenía los ojos completamente negros y en sus manos había un libro que nunca había visto en la biblioteca pero sin embargo lo reconocí de inmediato.

Sabía que ese libro no le haría daño pero aun así entré en pánico.

- ¿Harry? - me acerqué a él lentamente mientras intentaba calmarme.

Él tenía la mirada perdida y al escuchar mi voz pareció salir del trance. Sacudió la cabeza y rápidamente cerró el libro y lo dejó en la estantería más cercana.

Harry parecía estar confuso y abrumado, supuse que fue por lo que le enseñó el libro.

- Estoy bien. Es solo algo que he leído en el libro.

Por su tono de voz, claramente no quería hablar sobre lo ocurrido así que decidí no presionarle.
Obviamente él aún no confiaba lo suficiente en mí y para ser sinceros, yo tampoco confiaría en alguien al que solo conociera por dos días por muy amable que sea esa persona.

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14 de agosto del año 1993
El Caldero Chorreante

Hace tres días, los amigos de Harry contestaron a la carta que les envió la semana pasada diciendo que el 14 de agosto podían quedar para comprar los libros y materiales y como que nosotros tampoco teníamos nada que hacer ese día, aceptamos.

Quedamos a las 16:30 en el Caldero Chorreante y ahí Harry me presentó a las familias Weasley y Granger.

Los Weasley fueron muy fáciles de reconocer cuando llegaron por la Red Flu, ellos eran conocidos por ser pelirrojos, pobres y vestir con ropa de segunda mano.

No tenían muy buena fama entre las familias sangre pura como la mía ya que ellos se asocian voluntariamente con Muggles e hijos de muggles y los tratan como iguales pero estaba segura de que si la familia tuviera dinero y poder, eso no importaría tanto.
Por eso, las familias sangre pura como la mía los llaman "traidores a la sangre" y los tratan con desdén. Recuerdo que mi tía Cedrella Black fue repudiada por la familia por casarse con Septimus Weasley.

Unos dos minutos después de que ellos llegaran, Hermione Granger y sus padres entraron por la puerta.

También la reconocí rápidamente ya que, además de que Harry me la describió y me habló sobre ella, hice una pequeña investigación para saber más. Me llamaréis paranoica pero es que tenía mucho tiempo libre y tener información de más siempre es bueno.

Como siempre me dijo Tom, el conocimiento es poder.

Averigüé que los padres eran dentistas, una especie de profesión rara de los Muggles. Nosotros no necesitamos eso, con magia todo se arregla.
También descubrí algo muy interesante. Al parecer, Hermione está emparentada con Héctor Dagworth-Granger, un famoso mago de pociones, por parte de su madre y por parte de padre está emparentada aunque muy distantemente con la familia Hopkins.

No me sorprendió, todos los que dicen ser hijos de muggles tienen familiares magos o squibs.

Cuando todos estuvimos sentados alrededor la mesa, ellos se presentaron, yo me presenté como Lyra Black y hubieron reacciones diferentes.

La Sra. Weasley dirigió su mirada horrorizada hacia Harry, escaneándole con la mirada para ver si le había hecho algo malo.

Ronald, Ginevra y el Sr. Weasley me miraron sorprendidos mientras que Hermione me miraba más bien curiosa.

Lyra Black: El Regreso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora