Juego del Destino

CAPÍTULO 23

CAPÍTULO 23:

"LAS COSAS CLARAS"

En el hospital, las horas pasaban y no había novedades sobre Mark. Mix había llegado hace un rato y habló con Gun diciendo que no tuvo éxito.
La familia Na Ranong llegó a apoyar a los Jumlongkul y aprovecharon la instancia para conocerse. No fue un buen momento, pero sintieron que debían asistir, al ser Mix el novio de su hijo, de una manera sus familias estarían conectadas y tendrían que apoyarse.
La atmósfera no era de las mejores, sobre todo en los hijos mayores que no dejaban de mirarse.
De pronto el médico tratante se acerca a la familia y habla.
-Pueden pasar a verlo, pero sólo puede entrar una persona-.
-Yo puedo entrar-. Dijo la madre.
Mix tocó el hombro de su madre haciendo que ella volteara a verlo y le habló.
-¿Podrías dejar que pase Gun?-.
El chico nombrado se sorprendió ante las palabras de Mix, por lo que miró hacia todos los presente con cara de incredulidad.
-¿Por qué? Yo soy su madre-.
-Lo sé, pero pienso que él tiene cosas que decirle. No ha estado muy bien y se siente culpable. Tal vez verlo, lo hará sentir mejor. Tú podrás entrar luego-.
Gun entró detrás del Médico siguiéndolo hacia la sala donde estaba Mark. Al entrar, se encuentra con un muchacho indefenso, con su rostro completamente golpeado e inundado de máquinas puestas en su cuerpo. De aquel chico guapo, no quedaba rastros. Gun no pudo evitar soltar las lágrimas de sus ojos.
-Mírate... te ves feo-. Le dijo soltando una triste risa cuando se acercó a la camilla. Acercó una silla y se sentó a su lado.
-¿Cómo es que no puedes despertar? ¿Acaso no tienes muchas cosas que hacer? Mira, tienes a mucha gente esperándote afuera. Hasta mis papás esperan a que te recuperes-.
Gun hablaba sin sentido alguno. Pero desde el fondo de su corazón, estaba convencido de que Mark lo estaba escuchando, por eso siguió hablando con él.
-¿Sabes algo? Conocí a tu mejor amigo, y se fue con mi mejor amigo. Es una locura, lo sé. Todo nos vincula. Mi hermano mayor y tu hermano mayor, ahora mi mejor amigo junto al tuyo-. Decía mientras se secaba las lágrimas.
La sala estaba silenciosa, sólo se podía escuchar el sonido del monitor de ECG que conectaba con el corazón de Mark.
Al no escuchar la voz de la persona que ama, Gun comenzó a desesperarse.
-¡Maldito idiota! ¿Cómo pudiste hacerme algo así? ¿Por qué tuviste que defenderme? ¡Debiste dejar las cosas así!-.
Se levantó de la silla y habló con furia. Tenía mucha ira en su interior, pero una ira que se mezclaba con el temor de no volver a verlo más.
-Por favor, tienes que despertar y mirarme. Escúchame, soy yo, Gun... Soy tu P'Gun-.
Decía mientras se acercaba a él. Pero todo era en vano.
-Tengo muchas cosas que decirte. Tienes que saber que esa noche... esa noche, la persona a la que le hiciste el amor... fue a mí-. Desahogó con todo su corazón.
Una verdad que había estado guardando y que no pensaba rebelar, pero el destino le dijo otra cosa.
-También tienes que saber que te amo... te amo con todo mi corazón, así que tienes que despertar y salir de esta maldita cama, ¿lo entendiste?-.
Se acercó sutilmente, le sacó la mascarilla de oxígeno y besó tiernamente sus labios.
-Necesito volver a sentir tus manos en mi cuerpo-. Le susurró en su oído.
Su mano estaba sosteniendo la del enfermo con mucha fuerza. De alguna manera, quería enviarle todos sus sentimientos con ese contacto, aunque este fuera un acto inútil.
Gun se quedó un tiempo mirando el rostro que carecía de belleza, pero para él era lo más hermoso, incluso mucho más que el de su actual prometido.
Se veía como un niño pequeño al que debían cuidar y tener muchas atenciones, y esto hizo que su corazón se encogiera de tristeza.
-Bueno, ya me tengo que ir. Tengo que dejar que tus padres entren. Pero vendré más seguido-.
Se alejó de su chico y se fue a reunir con su familia que esperaba afuera, permitiendo la entrada a los padres de Mark.
-¿Estuviste llorando?-. Preguntó Mix apenas se acercó a él.
-Sólo abrázame-.
Mix atrajo al chico más pequeño a su regazo frente a la mirada de Rhun, Lo abrazó con fuerza sintiendo el dolor del pequeño que soltó un par de lágrimas escondiéndolas en cuello del otro donde tenía puesta su cabeza.
El mayor sintió que a Gun le flaqueaban las piernas y su cuerpo empezó a temblar, por lo que apretó aún más al menor para llenarlo de energía.
En ese momento, comenzó a sospechar que algo estaba pasando con el menor. Algo que tal vez cambiaría el rumbo de las cosas.
-Estás enamorado de él, ¿verdad?-. Soltó Mix en el oído de Gun.
El chico soltó el abrazo del mayor y lo miró fijamente a los ojos.
-¿Qué djiste?-.
-Estás enamorado de mi hermano-.
-¿De dónde sacas eso?-.
-Con sólo mirarte puedo darme cuenta de ello-.
-P'Mix, nos vamos a casar, no puedo estar enamorado de otra persona-. Le dijo Gun intentando esquivar la fuerte mirada de su prometido que lo colocaba aún más nervioso.
Mix comenzó a ver las cosas con claridad. Después de haber hablado con Rhun y pensando que este se iría, luego ver a Gun acongojado por Mark, pudo encontrar una luz que lo podría guiar hacia la decisión correcta.
Se había planteado el hecho de que la propuesta de matrimonio con Gun había sido apresurada y que fue solamente por el hecho de que estaba herido.
Ahora, nada de lo que sucedió entre Rhun y Mark importaba, lo único importante era que tenía que seguir lo que su corazón quería, y ese no era nadie más que Rhun.
-¿Qué tal si vamos a hablar a otro lado?-.
-P', este no es el momento para hablar de nada. Tu hermano está en coma y eso es lo único que importa-.
-Sí, pero lo que tengo que decirte, también está involucrado mi hermano-.
-P'Mix, por favor no. Ahora no. No quiero hablar de nada ahora-.
-De acuerdo. Tienes razón, ahora es el momento de sólo preocuparnos por la salud de mi hermano-.
Gun giró su cabeza hacia donde estaba su hermano mayor quien no despegó sus ojos en ningún momento.
En su interior, Rhun sentía el dolor de ver que el hombre que ama no le pertenecería nunca porque este ya tenía dueño.
Su destino era estar lejos. Y aunque sabía toda la verdad, no podía estar con Mix porque sería, de todas formas, recompensar una acción negativa hacia su hermano, y no estaba de acuerdo con ello.
Salió de la sala de espera con rumbo hacia la cafetería para beber y despejarse. Fue a la barra, pidió un mocca y se sentó en una mesa que quedaba en una esquina retirada.
Tomó su celular y comenzó a revisar sus notificaciones que tenían que ver con el tema de trabajo. Como se iría a Francia, necesitaba encontrar a alguien que lo reemplazara.
Buscó en su lista a uno de sus contactos y habló.
-Hola... sí, soy yo, ¿encontraste a mi reemplazante?... De acuerdo, iré mañana sin falta a dejar mi renuncia... de acuerdo, No vemos-.
Colgó.
Estaba poco a poco relajando su cuerpo, cuando una persona se sentó al frente.
-¿Estás decidido a irte?-.
Rhun alzó su cabeza y vio la figura del hombre alto, pelo negro y ojos color café oscuros y muy llamativos.
-Mix...-.
-Realmente te irás-.
-Sí, no hay nada que pueda detenerme aquí-.
Mix lo miró con un rostro triste. No podía hacer nada al respecto. La persona que tenía al frente se alejaría de su vida y eso le dolía. Después de todo, aún lo amaba.
-Hablaré con Gun-. Respondió Mix.
-¿Sobre qué?-.
-Nuestro compromiso-.
-No puedes hacer eso. No puedes romperlo-.
-No lo haré. Simplemente le diré toda la verdad, y la razón por la que le pedí matrimonio-.
Rhun no supo responder al comentario de Mix. En el fondo, estaba consciente de que él era esa razón. Y el dolor de la decepción.
-¿Y qué pasa si a él no le importa?-.
-Pues, seguiré adelante con nuestros planes-.
-Ya veo-.
Rhun tomó un sorbo de mocca y volvió su atención hacia su celular. Mix simplemente lo miraba con incertidumbre.
-Rhun... quiero hablarte sobre nosotros-.
El chico Na Ranong dejó su celular de lado y miró fijamente a Mix.
-No hay nosotros. No podemos estar juntos. Aunque hables con Gun y todo se acabe entre ustedes, no podemos-.
Al pronunciar esas palabras, Rhun no miró a los ojos a Mix, pues haciéndolo, cambiaría de opinión.
-Lo sé. Lo hicimos todo mal desde un principio. Estaba tan ansioso por tenerte que no medí las consecuencias. Y aunque, ya no me importe lo que haya pasado entre mi hermano y tú, siento que debo recompensar a Gun-.
En ese instante, Rhun recordó la confesión de Gun y pensó que tal vez Mix ya no tendría la misma opinión cuando se entere. En fin, todo ahora era asunto de la pareja y él ya no tenía nada que ver.
-Sería buena idea que aclaren las cosas. Así comenzarán todo de nuevo-.
La tristeza de Rhun comenzó a notarse, por lo que decidió levantarse y retirarse del lugar dejando a un Mix desolado, con muchos pensamientos en su mente y además, con muchas dudas de si seguir luchando por su amor o recompensar el daño que provocaría.
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Al otro día, Gun volvió a hospital para ver a su Ai'Nhu con la esperanza de que podría despertar. Aprovechó que era día sábado y su jornada laboral comenzaba en la tarde.
Llegó temprano acompañado de Third, aprovechando que también estaría allí Kris.
Al entrar a la sala de espera. Gun se cruzó con Mix, quien lo saludó tiernamente con un abrazo.
Hoy, como día sábado, no pudo entrar a ver a Mark. Las visitas estaban restringidas y sólo podía entrar su madre para limpiar a su hijo.
Se sentó junto al padre y a Mix esperando alguna novedad sobre el estado de salud del menor de los Jumlongkul.
-¿Has comido algo?-. Le preguntó el Sr. Jumlongkul.
-No, señor. De todas formas, no tengo hambre-.
El hombre le dio una mirada y tocó su cabeza desordenando un poco.
-Es mejor que vayas a comer algo. No quiero que te desmayes-.
-Gracias, pero mejor me quedo aquí-.
-Mi padre tiene razón. Ven, te llevaré a comer algo-.
Después de pronunciada la frase, Mix tomó la mano de Gun y lo llevó consigo, sin esperar alguna protesta por parte del menor.
Salieron del hospital con dirección hacia un restaurante donde pudieron hablar cómodamente.
La mesera les ofreció la carta y los chicos encogieron rápidamente su comida. La empleada retiró el menú y se devolvió hacia la cocina para solicitar el pedido. En menos de 20 minutos, la comida ya estaba en la mesa.
-No era necesario que me trajeras aquí-. Habló Gun.
-Sí, lo era. Además, creo que nos debemos una conversación-.
-¿Una conversación?-.
-Sí-.
-Pues realmente no sé qué tipo de conversación sería-.
Mix tomó un poco de aire para prepararse y decir todo.
-Pues, hay algo que necesito decirte-.
Pero la sorpresa se la llevó él cuando...
-¿Quieres hablarme sobre el amor que le tienes a mi hermano y tus planes para estar con él?-.
-¿Qué estás diciendo?-.
-Lo sé todo, P'Mix. Siempre lo supe. Desde el día que te llevé a casa para presentarte a mi familia-.
-Pero...-.
-Quería vengarme de ustedes, y comencé a jugar. Sabía que Mark intentaría enamorarme, por eso comencé a jugar con él besándolo y confundiéndolo. También comencé a jugar contigo y mi hermano contándole de nuestras salidas y de lo mucho que nos amamos-.
-¡Gun!-.
-Y eso no es todo... Fui yo quien planeó que Rhun y Mark despertaran en la misma cama y así creyeras que ellos habían dormido-. Arremetió Gun.
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