Su mirada se embelesaba al ver su proceso de transformación. Cada vez se parecía más al personaje que alguna vez imaginó. Sus rulos con el tiempo eran más largos, y los habían teñido de rubio. Su ropa urbana, juvenil y aniñada se había convertido en jeans botamanga, poleras ajustadas y camperas de corderoy. Parecía un joven de los años '70s traído al presente. Sin embargo, el cambio más significativo de la mutación roblediana, había sido su lenguaje corporal.
En sus ensayos constantemente aplicaba ademanes y gestos que él le había remarcado meses atrás. Se acomodaba el pelo detrás de la oreja, se rozaba la nariz con el dedo, caminaba con las manos en los bolsillos y sonreía sin mostrar los dientes. Era hermoso; su creación era hermosa.
Muchas noches lo hacía bailar hasta altas horas, mientras tomaban y fumaban cualquier cosa. Sus pupilas brillaban al presenciar su fluidez y desenvolvimiento. Sus pasos rozaban lo femenino, e iban tal cual con el ritmo de la canción, sea cual fuese. Inicialmente sonaba varias veces "El extraño de pelo largo", y luego cualquier otra canción contemporánea que se les ocurriera, desde Pappo hasta Palito Ortega. A veces él se sumaba, aunque fuera de piedra, y bailaban juntos hasta el amanecer, para luego caer rendidos en el sofá, o en la cama. La conexión rozaba lo peligroso, Luis lo sabía. Era un proceso habitual con sus musas, poner su relación laboral en riesgo por entablar un vínculo familiar y hasta romántico en el proceso de creación de personajes. A Toto no parecía molestarle o si quiera extrañarle el lazo que mantenían, sus personalidades se complementaban muy bien, y se divertían, era lo mejor que le podría pasar a un pibe en su primer trabajo. Llevarse de esa forma con su director era un privilegio, dentro del mundo del cine.
Esa noche se veía especialmente inspirado. Su gestualidad al bailar e interpretar las canciones era magnífica, revolvía sus rizos y sonreía coquetamente. Jugueteaba con el contacto visual, y el peso que su mirada tenía. El mayor había abierto un whisky importado, para hacer la noche más amena. Bebía admirándolo desde el sillón, mientras el vaso del contrario descansaba sobre la mesita del living. Era la segunda ronda. Las luces eran escasas, se encontraban mayormente alumbrados por el televisor, en el que se reproducían las imágenes coloridas, casi psicodélicas, de un videoclip.
Toto zarandeaba los brazos como si de una odalisca se tratase, y a él le encantaba, de una forma poco profesional. Estaba perdidamente enamorado de su proyecto y de su protagonista. En algún momento tuvo que optar por uno de los dos, no podía seguir posponiendo la grabación solo para pasar tiempo con el menor. Esa tarde había decidido dar inicio al rodaje de la película, aunque eso significara darle una fecha límite a su convivencia. Le había insistido en que se quedara a dormir varias veces durante su preparación, y en seguida se les había hecho un hábito. Prácticamente vivía con él, como si fuera su pareja, como si fuera todo suyo. Dentro de su departamento, nadie ni nada podría alejarlo de él.
Tenía todas las de perder. Era consciente de ello, pero prefería ignorar aquel inevitable destino. Estaba dispuesto a disfrutar todo lo que pudiera de él, por el tiempo que se lo permitiera.
Dado un momento, Toto se acercó danzando hasta él, para tomar su whisky de la mesita pequeña, y sentarse a su lado. Su respiración era agitada y sus cachetes estaban colorados por todo el reciente esfuerzo físico. Luis no podía evitar imaginarlo en otras situaciones de esa manera, con los pelos revueltos y exhausto.
- ¿Qué me mirás tanto?- dijo el rubio, luego de terminar su vaso. Era normal que lo mirara, ya estaba acostumbrado, pero en ese instante le picó el bicho de la duda.
- ¿Cómo qué por qué te miro? ¿A dónde querés que mire si no?
Luis se había puesto a la defensiva, sabía muy bien de lo que el menor le estaba hablando, pero si no lo había cuestionado antes, ¿Por qué a esta altura del partido le salía con eso?
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Sugestión | El Ángel | One-shot collection.
FanfictionOne shots sobre El Ángel y el universo que lo rodea. Altamente homosexual.