furloko

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Dos jovenes caminaban juntas a la prepa, iba a ser un día muy importante porque una de ellas tenía un examen extraordinario, no era sorpresa que se trataba de la mayor, Min Yoonji.

—Espero que hayas aprendido algo, literalmente estuve despierta ayudandote a repasar algo que se supone tú deberías saber— Reprimió con los brazos cruzados la menor (aunque más alta) —Así que espero no vuelvas a reprobar ninguna materia.

—Ni lo menciones, sigo cansadísima— La más baja no podía abrir bien los ojos, a pesar de haber tomado café seguía bastante adormilada.

—¡Oh ya sé! tengo un fourloko en mi mochila, ¿quieres?

—No mames, ¿desde cuando tienes esa mamada ahí?

—La compré en el oxxo hace rato estúpida— Movió su mochila buscando la bebida entre sus cosas, al encontrarla la sacó con cuidado, pues aún seguía algo fría —Una vez mi tío se tomó una en la mañana, se agarró a trancazos con mi papá y hasta le rompió un army bomb en la cabeza, después le ayudó a mi hermano en su tarea, la terminó en cinco minutos pero mi papá lo corrió.

—Ah, dices puras mamadas, pero lo haré, a ver rola— Yoonji le arrebató la bebida a la más alta, aún seguían en camino a la prepa pero cortaron por un parque, entonces Yoon jaló a Army detrás de un árbol y unos arbustos, entonces se sentó ocultándose en los arbustos.

—Wey te cubro pero apúrale, tu prueba empieza a las 9— La pelinegra destapó la lata y bebió hasta un cuatro de esta ya que necesitaba respirar un poco —Ay wey si pega— Hizo una mueca pero le siguió, su garganta subía y bajaba, el sabor del alcohol del fourloko raspaba en toda su cavidad bucal, más las burbujas de el refresco con el cual fue saborizado hacían un poco difícil hacerlo rápido, así que hacia pausas entrecortadas.

—No mames wey yo ya hasta aquí— La mayor le enseñó la lata a Army —Dale wey ya casi terminas— Dijo en voz alta, algunas personas pasaban corriendo o en una caminata por ahí, algunas de ellas veían con extrañeza a la alta, pero ella estaba muy concentrada en su amiga que ni se dió cuenta de la presencia de terceros hasta que a lo lejos vió a un policía mirándola.

—Wey, wey, necesito que te apures, van a llegar los puercos.

Yoonji continuó tomando, algunos chorros de la bebida salían por su boca y escurrían por su mentón, manchando un poco su suéter que gracias a Dios era negro. Cuando sintió la bebida terminarse apretó la lata para aprovechar hasta la última gota, entonces la alejó de su boca dando un fuerte suspiro, inhalando y exhalando fuertemente.

—Lo lograste Yoon, ¿cómo te sientes?— Sobó la cabeza de la mayor mientras le regalaba una tierna sonrisa de hoyuelos.

—Ahhhh Army, me siento la mera verga, siento que puedo hacer literalmente tod...— Sus pupilas se dilataron por unos momentos, se quedó estática, la graduación de esa bebida era alta, entonces sintió miedo de tener un coma etílico ahí mismo.

—Ey, imbecil, ¿estás bien? Ya vámonos antes que llegue el poli— Le dio una cachetada regresándola de su transe. La mayor parpadeó un par de veces tratando de enfocar su vista, entonces recordó que tenía algo importante que hacer, se levantó con ayuda de Army y corrió. Por su parte la menor se asustó, no podía dejar que Yoonji se fuera ella sola a la prepa en ese estado, podía ser atropellada al no fijarse o podría caerse y romperse la nariz, entonces corrió tras ella. Su complexión atlética le ayudo a alcanzarla fácilmente, al ver la oportunidad jaló su brazo para detenerla, ya parada la hizo encararla.

—Yoonji estas borracha, no puedes salir así como así, neta te la mamas idiota, ven— Yoon seguía aturdida y confundida pero trató de seguirle el paso a la menor, todo le daba vueltas. Parpadeó un par de veces más, después se sintió mejor, como si se le hubiera olvidado el efecto del alcohol y ahora estaba concentrada en el examen que tendría pronto.

   —Verga wey, me despertó tu esa mamada, gracias— Golpeó la espalda de la menor, siempre tuvo mucha fuerza entonces kim siseó por el dolor.

—Orale váyase a su examen o la regreso al anexo— Se despidió de Yoon y se dirigió a su propio salón.

Yoonji se sentía fresca pasando por los pasillos, algunos de sus compañeros la veían extrañados pues sabían reconocer a alguien en estado de ebriedad, pero algunos otros no. Al llegar al salón dónde se llevaría a cabo el examen se detuvo un momento en el marco de la puerta de la parte exterior del salón, se golpeó un par de veces y volvió a parpadear demasiadas veces, después se susurró a sí misma un pequeño "eso mamona", al sentirse mejor lo suficientemente para fingir que no estaba ebria entró como siempre, con expresión seria.

Trató de pensar de manera sensata para hacerse creer a sí misma que no estaba bajo los efectos del alcohol, entonces se fue al fondo del salón a sentarse. Al tratar de no moverse mucho empezó a temblar, sus manos sudaban y sus ojos estaban más abiertos de lo normal, empezó a sentir su estómago revolverse, trató de enfocar algo pero todo daba demasiadas vueltas. Palideció, con algo de dificultad revisó la hora en su celular, las 8:57.

No debió tomarlo tan rápido.

[...]

—Te la mamas, neta te la mamas pendeja— Yoon estaba dormida en cama, despertó por la voz gruesa de Army, poco a poco abrió los ojos, se seguía sintiendo mareada pero un poco mejor. Se reincorporó algo confundida, no estaba en la escuela y mucho menos en su casa.

—¿donde estoy?

—En mi casa, sobre mi cama— Army se acostó a su lado, mirándola preocupada. —Me hubieras dicho que el fourloko te hizo sentir mal y le decía al coordinador que te re programara el extra.

—Verga wey, ¿qué me pasó?

—Vomitaste sobre Seokjin y después te desmayaste en tu charco de vomito, vino Jimin el chismosote pero le agradecí que me dejó venir por ti y no le dijo a ninguna maestra, después te traje a mi casa y me inventé una excusa perrona como que te habían operado o una mamada así, aquí te metí a bañar y ahora tienes una pijama de florecitas, tu uniforme se está lavando y mi mamá te esta preparando unos chilaquiles con arto chile y un café bien cargado.

—Verga wey, wakarie al Seokjin, ojalá hubiera visto su pinche jeta toda espantada, nana re mamon que es, de seguro se fue al baño a chillar, gracias por eso bebé y con todo respeto chingas a tu madre, ni me hubieras dado ese pinche fourloko a la verga.

—Ey ey ey, lo sé por eso yo me encargué de cuidarte, y no te expreses así de mi jefecita.

—Perdón wey, ya sabes que yo amo a tu jefa, es la costumbre, pero tu te la mamaste, ya sabes como me pongo y aún así me invitas un Furloko, si mi mamá se entera me va a putear, ¿no le dijiste verdad?

—No hay pedo wey, no estoy tan idiota, les di el número de mi mamá y ella se encargo de cubrirte.

—Verga como amo a tu mamá.

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⏰ Última actualización: Jun 19, 2021 ⏰

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Min and KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora