Viejitos Enamorados

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—Atsumu y Kyoomi fueron a pasear, Atsumu le dijo si quería pololear—sus manos iban unidas mientras atravesaban la oscuridad, el ruido de algunos autos pasando y el canto infantil de Atsumu lo hizo sonreír.

—que si, que no, que si, que no... Kyoomi le dijo que no —el rubio hizo un puchero mientras cantaba—Kyoomi es un maldito que rechazo el corazón de él hermoso Atsumu—

—yo te dije que si—se puso a reír.

—le volvió a decir que no—cantó y el azabache apretó sus mejillas.

—te dije que si—besó su frente—por cierto Atsumu... Quiero que me hagas un favor —

—¿Quieres que te la chupe? —el azabache rodó los ojos y golpeó la frente del rubio con su dedo.

—No—se rasco la nuca con incomodidad—quiero... —se quedó en silencio, era difícil expresar lo que quería pero lo quería, lo anhelaba porque sabía que los momentos felices no eran para siempre.

—¿que es entonces?, dime Omi-Omi, no te voy a criticar —habló apoyando una mano en su hombro —una vez Oikawa se puso a trabajar de promotor en una carnicería—habló Atsumu mientras hacía una mueca de disgusto—el desgraciado no quería hacerlo solo así que me pidió que trabajáramos juntos, yo feliz acepte porque necesitaba dinero para unas botas que vi... Así que fui con el a la carnicería y me di cuenta el porqué le daba vergüenza —el azabache se sorprendio al ver las mejillas rojas del rubio —tuve que ocupar un disfraz de pollo y Oikawa uno de un chancho—Sakusa comenzó a reír, Atsumu miraba a la nada como si tuviese recuerdos horrorosos y traumantes—tenía que bailar y promocionar la carnicería, Oikawa se ponía a hacer twerk mientras yo hacía pasos magníficos que dejaban a la gente estupefacta—

A Sakusa le encantaba las historias de Atsumu, sentía que era parte de aquellos sucesos y también le encantaba que su novio tuviera problemas de concentración porque se le podía tomar con sorpresa fácilmente, como ahora que no pudo evitar darle un corto beso en los labios.

—¿así?, sígueme contando —

—un día Oikawa haciendo twerk se cayó de trasero en un basurero y mientras intentaba sacarlo me caí y choque con un policía—hizo una mueca aún más grande, el gesto de Atsumu no se podía describir de mejor forma diciendo que tenía cara de culo en estos precisos momentos—la cabeza de pollo salió volando por los aires y golpeó  a un mocoso de mierda que me acusó y su mamá me comenzó a insultar... Cuento corto, nos fuimos detenidos, yo con la cabeza agachada y con esposas y Oikawa con un basurero en el trasero... Lo peor de todo es que hacia demasiado calor y tenia el calzoncillo enterrado en mi trasero y le pedí al policía que me dejara sacarme el calzoncillo del trasero porque ya me estaba comenzando a picar y me dijo que no y estuve toda una noche con la picazón porque no me quiso quitar las esposas y Oikawa no me quería rascar el trasero, es un pésimo amigo y lo positivo es que le quedó un moretón circular por los bordes del basurero... Ah y eso no es todo, justo mientras nos estaban llevando detenidos vimos al doctor que nos dijo que íbamos a llegar lejos mientras hacíamos nuestra práctica, ese día nos miró decepcionados —Sakusa se mordió la lengua para no reírse pero su rostro lo estaba delatando.

—si quieres ríete, ya estoy acostumbrado a que se rían cuando cuento esa historia —

Sakusa lo abrazo y apoyó su mentón en el cabello rubio de Atsumu mientras comenzaba a reírse sin parar.

La vergüenza se comía vivo a Atsumu así que optó por enterrar su rostro en el pecho del menor mientras se relajaba al sentir el corazón del azabache latir con fuerza y su pecho vibrar mientras la ronca voz del menor lo hacía sonreír levemente.

—Omi-Omi deja de reírte—chilló apretando su mano en la camiseta del azabache—ahora... ¿Me dirás lo que quieres?—alzó su mirada encontrándose con la sonrisa fresca del azabache, juraba que Omi era como la noche... Oscura y brillante, su sonrisa parecía de plata y lo negro de su cabello lo hacía acordar a una cálida noche sin fin.

—quiero que nos disfrasemos de viejitos enamorados —Atsumu se mostró algo confundido y Kyoomi tomó aire para intentar explicar—ya sabes, nos maquillamos de viejitos y nos ponemos a escuchar música antigua —sus mejillas comenzaron a enrojecer ya que su idea era extremadamente extraña.

—bien—habló sonriendo—apenas lleguemos a la casa, ocuparemos maquillaje y bailaremos—

—no tiene que ser hoy día —habló mirando al rubio tirarlo para que llegarán luego a la casa.

—mañana me toca elegir a mi—habló guiñando su ojo.

Lo que siguió fue Sakusa teniendo encima a Atsumu mientras este lo maquillaba y le tiraba talco en el cabello.

—no es justo, hasta de viejo te ves sexy —hizo un puchero y sonrió —viejo sabroso—se acercó a besarlo y mordió su labio inferior provocando un leve gemido de dolor, las manos de Kyoomi se dirigieron directamente a la cintura del rubio y acarició la piel debajo de esa sudadera negra.

—Mierda—gruñó el rubio cuando se quedaron sin aire—ve a vestirte de viejito Omi que si sigues frente a mi no podré dejar de besarte—le mordió el hombro.

—¡Auch! —miró molesto al rubio que lo miró con inocencia —esto no se va a quedar así —lo amenazó y se levantó para irse a vestir de viejito y a arreglar el salón para darle un toque más romántico

Atsumu se maquillo quejándose porque se veía horrible de anciano, maldito y sensual Omi que aún de viejo era lindo.

El parecía una pasa añeja y enfadada.

Se vistió colocándose una camisa de cuadros y colores cálidos y unos jeans de tela para bajar ir directamente al salón en donde lo esperaba kyoomi.

Allí estaba, poniendo las luces navideñas por todo el salón, caían como cascadas del techo y como cortinas en las ventanas... La música sonaba de forma suave y baja mientras its been a long, long time sonaba.

—es la canción de eng game—habló caminando con lentitud hacia el azabache.

Era difícil describir las sensaciones que se albergaban en su pecho ahora mismo, era un revoltijo y su estómago estaba apretado mientras que su cuerpo temblaba.

Era una vejez falsa pero apenas se tomaron de las manos y con torpeza hicieron movimiento lentos supieron que ese era el futuro que les esperaba y que lo ansiaban más de lo que deberían.

Kyoomi piso su pies

—perdón —habló deprimiendose por haber arruinado el ambiente, Atsumu pisó su pies y sonrió.

Kiss me once

El azabache lo tenía agarrado con una mano de la cintura y con la otra sostenía su mano mientras la besaba

then kiss me twice

Atsumu cerraba los ojos y se dejaba llevar por los lentos pasos que tanto le relajaban y los besos que tanto anhelaba

Then kiss me once again

Su mano se sostenía en el hombro del azabache, sus piernas se sentían de gelatina y era difícil no creer que era un sueño, era como si fuera su último sueño antes de morir

It's been a long, long time

La voz ronca de Kyoomi comenzó a tararear la canción y ya era una escena difícil de describir, Atsumu no sabía porque pero sus ojos brillaban por lágrimas de felicidad

Haven't felt like this, my dear

Desde ese momento y mucho antes, Atsumu se dio cuenta que este romance que estaba viviendo con kyoomi no se volvería a repetir ni en mil quinientos años más.

—Jamás me dejes—habló con su voz temblorosa como si amenazace con llorar—aunque me dejes de amar, quedate siempre junto a mi —suplicó

Kyoomi detuvo sus pasos y acarició sus mejillas mientras apoyaba su frente con la del rubio.

—desde que escuche esta canción quise bailar la contigo —susurró sin despegar su mirada del rubio.

Las palabras no fueron suficientes, nunca nada era suficiente al tratar de explicar lo que uno siente... Solo asimila que aquella persona siente lo mismo y con la misma intensidad.

“Atsumu... Las palabras nunca fueron necesarias porque siempre nos delataron nuestras miradas”.

¡Sakusa es Yakuza! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora