OTRA VEZ

Síntesis

𝐴𝑛̃𝑜𝑠 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠...

J: Dios Elizabeth, ya estoy cansado de que siempre comamos lo mismo ¿No sabes hacer algo diferente? — dijo mirándola con enojo —.

B: L-lo siento Jug, puedo prepararte algo diferente...

J: Se me quitó el hambre, ya me voy.

B: ¿Con tu amante cierto? Es una zorra.

J: No le digas así, ella puede complacerme algo que tu no puedes hacer, solo tragas y tragas, cada día estas más gorda — la miro con desprecio — deberías de hacer algo para adelgazar si no nadie te querrá, lo único que das es asco.

Para este momento Betty ya tenía lágrimas en sus ojos.

J: Ay porfavor, deja de llorar sabes que estoy diciendo la verdad, eres una cerda.

B: Para... Porfavor.

J: ¿Qué? ¿Te duele que te digan la verdad estúpida?

B: Porfavor... Me haces sentir mal.

J: Es lo que quiero estúpida.

Jughead la miro con asco para después tomar su saco y salir dando un portazo. Betty se sentó en el sofá, grito, lloro, pataleo... Hizo de todo para sacar el dolor que tenía por las palabras que le dijo su marido.

Subió las escaleras y al entrar a su cuarto lo primero que vio fue su reflejo en el espejo.

B: Jughead tiene razón soy una maldita cerda, debo dejar de comer...

La rubia paso sus manos por su cuerpo.

B: MALDITA SEA.

Aventaba todas las cosas que encontraba al espejo, odiaba verse en el.

(...)

V: Betts ¿Qué paso? ¿Porqué lloras? ¿Fue por el maldito imbécil de Jughead?

Ella asintió.

V: Maldita sea, te dije que el no era buena persona.

B: Lo se, me lo dijiste muchas veces y jamás te creí.

V: Vas a dejar de llorar, limpiate las lágrimas.

B: Me siento tan estúpida.

V: ¡No! El estúpido es el, ahora limpiate esas lágrimas y vamos a quemar toda su ropa.

B: No voy a hacer eso.

V: Si lo harás, es lo que se merece después de hacer todo lo que te ha hecho por estos cuatro años.

Si, así es, Betty aguanto todos los insultos e infidelidades de Jughead por cuatro años.

V: Es más, se merece más que eso.

B: No me atrevo a pedirle el divorcio.

V: Yo te ayudaré Betts, no te preocupes por eso.

(...)

J: Elizabeth ya llegue, ¡ELIZABETH!

Grito al no escucharla, subió las escaleras.

J: ¿Porqué carajos huele a quemado?

B: Queme tu ropa.

J: ¿¡QUÉ HICISTE QUÉ!?

V: No le grites imbécil.

J: Verónica tu no te metas.

V: Es mi amiga y siempre voy a defenderla, de ti o cualquier otra persona que intente hacerle daño.

Jughead soltó una risa sarcástica.

J: Ay porfavor, que cosa más estúpida haz dicho.

V: Quiere que firmes el divorció.

J: ¡Con gusto!

Betty sintió como su corazón iba rompiéndose poco a poco.

J: Llevo esperando eso desde hace tiempo.

V: Bien, pero te irás de aquí.

J: ¿Qué?

V: Esta casa esta a nombre de Betty, así que por cosas legales esta es su casa.

J: Debe de ser una jodida broma.

B: No lo es, ahora mismo te vas de mi casa.

V: Toma tu ropa y todo lo que tengas y lárgate de aquí... Oh es cierto, ya no tienes ropa la quemamos.

J: Son unas malditas hijas de puta — dijo acercándose a ellas —

V: Te acercas un paso más y llamó a la policía.

Suspiro frustrado y se fue.

(...)

V: Firma.

Los papeles de divorcio le habían llegado a Jughead, Betty ya había firmado solo faltaba de que el lo hiciera, sin pensarlo firmó.

J: Listo, espero no verte nunca más Elizabeth.

B: Espero lo mismo.

Dijo aguantando sus lágrimas.

V: Vamos Betts.

La rubia miro por última vez al pelinegro pero bajo la vista al ver como una chica se acercaba a el besandolo. Una lágrima cayó, era hermosa tenía lindas piernas, su cintura y ni hablar de su rostro... Era jodidamente hermosa a comparación de ella, o bueno eso era lo que Betty se hacia creer por todos los estúpidos comentarios de Jughead.

V: No llores por el.

B: Si, tienes razón.

Desde ese momento, Betty se prometió que JAMÁS iba a ser humillada nuevamente por un hombre.

𝑃𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑒...

Solo aviso que esto será demasiado tóxico, que quede claro esto solo es ficción y nada de esto estará bien ¿Entendido? Así que no quiero ninguno de sus comentarios de hate porque yo se los advertí, bueno eso.