CLAUDIA RASSLEM
♣️5 de septiembre de 1999, Estados Unidos California♣️
Mis ojos estaban cerrados aunque no podía dormir, sentía una presión en el vientre y mis músculos tensos, el frío se colaba por las ventanas aunque estás estuvieran cerradas, me gire levemente y abrí los ojos mirando al hombre que dormía a mi lado, se veía tan tranquilo y tan vulnerable, me acerque un poco poniéndome de lado con sumo cuidado, no quería lastimar al bebé de 9 meses que estaba en mi vientre, me acerque a el con cuidado para dejar un beso casto sobre sus labios, sus ojos azules se abrieron y me sonrió dulcemente, ya era común que lo despertará en las madrugadas debido a mis antojos por el embarazo y el era tan comprensivo, tener un esposo traficante era algo peligroso lo se, pero Lucas me hacía sentir protegida tanto a mí como a nuestros 4 hijos sin incluir al pequeño o pequeña que estaba en mi vientre, sus orbes de color cielo se posaron sobre los míos y yo me puse nerviosa como la primera vez que lo ví, nuestra historia había sido de un amor prohibido puesto que mi padre que en ese entonces era el comandante de la base militar más importante del país no podía permitir que su hija terminará con un mafioso ¿Verdad? Así que tuvimos que arreglarnos varias veces para poder estar juntos; su voz varonil y su aliento cerca de mis labios hicieron que volviera a la realidad
-Mi amor son las 4:47 de la mañana, deberíamos dormir como una familia normal
-Lucas ya lo se, pero siento una presión en el vientre ¿Sabes? Y me preocupa, no quiero que nada le pase a nuestro bebé
- Claudia nada va a pasarle a nue...
Su voz se detuvo al ver mi cara de sufrimiento y dolor seguido del grito que salió de mis labios, en el cual me ardió la garganta y en ese momento lo supe, la fuente se había roto y el bebé ya venía, mi próximo heredero o heredera venía al mundo, lo siguiente fue un Lucas abriendo las puertas y gritando por el pasillo de nuestra gran mancion <<¡RÁPIDO RÁPIDO! EL BEBÉ VIENE, TRAIGAN A LA PARTERA>> todo empezó a movilizarse el salió y podía escuchar la voz de mis otros hijos, la voz de Esteban era la que más resaltaba siendo el mayor y diciéndole a sus hermanos que estuvieran tranquilos y que pronto verían a su nuevo hermano, el era adoptado puesto que Lucas y yo habíamos intentado tener hijos durante 2 años y no lo habíamos logrado y 1 año después de adoptar a Esteban llegó Lila a nuestras vidas siendo nuestro primera hija de sangre, luego llegó Tiana 1 año y medio después y al final llegó Aidan hace 3 años, creímos que sería nuestro último hijo pero ahora estaba dando a luz a uno más, un nuevo ser viviente que llenaría mi vida de luz tal como lo hicieron los otros 4...
Solté otro grito al sentir la siguiente contracción y fue en ese entonces que sentí la mano de Anastasia mi mucama personal y escuche su voz, ella me miraba con dulzura <<TRANQUILA SEÑORA RASSLEM, TODO VA A ESTAR BIEN>> las demás mucamas estaban allí, unas traían y llevaban agua, otras estaban preparando el agua tibia para cuando saliera el bebé, otras traían mantas y la partera me decía que pujara y haci lo hice...
Fue 5 minutos después que lo escuché, su llanto fue como un tomo de aire fresco, una dulce melodía para mis oídos <<¡ES UN NIÑO!>> gritó la partera y rápidamente lo envolvieron en una manta dándome al pequeño, yo no podía parar de llorar de felicidad, las lágrimas habían llenado mi rostro; Lucas llegó a mi lado y beso mi frente la cual sudaba y tenía cabellos pegados, mis mejillas estaban rojas y mis labios aún temblaban pero a él no le importó, sonrió al ver al pequeño, el niño entre nuestros brazos abrió sus ojos, orbes grises nos admiraron y una risita escapó de sus labios haciendo que más lágrimas salieran de nuestros ojos y se deslizaran por todo nuestro rostro, Lucas tomo en manos al pequeño lo levanto y viendo sus ojitos dijo <<Bienvenido al mundo Hazael Rasslem, tu imperio recién comienza>> y sonreí porque estaba feliz y me sentía plena, pero no sabía, no sabía que ese día había nacido un Ángel que había traído consigo un demonio que se apoderaría de él y haría de la tierra su propio infierno.
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SU MALDITA OSCURIDAD
De Todo-¿Me amas Hazael? - Dijo ella con su voz aún temblorosa, apoyando su delicado mentón sobre mi pecho desnudo y mirando mi cuello mientras yo la veía a ella - ¿De verdad lo haces? -Claro que te amo Dian - dije mientras tomaba su mentón entre mis manos...