El sonido del despertador. 7:25 a.m otro día en el que levantarme resulta una tarea difícil , pero no hay otra alternativa, suspiro y me pongo de pie. Me arrastro hasta el baño, sacudo mi cabeza y me pongo de pie frente al espejo, me lavo la cara para quitarme el sueño y así es como comienza mi día.
Mi nombre es Elias Maximiliano Nivar Pero mis amigos me dicen Max un joven de pelo castaño claro y rizo, ojos pardos y tez clara.Veo mi reloj ya es muy tarde, bajó hacia la cocina y veo que mi mamá esta sirviendo jugo de naranja y pan tostado, esto me resulta extraño la verdad.
-Mi madre es Evangeline nivar pelo rubio liso de ojos pardos claros, trabaja de veterinaria ama los animales-
le pregunto sentándome, un poco confundido:
-¿te sientes bien?
-Si, ¿Por qué la pregunta?
-No, por nada gracias por el presente, creo
Me responde.
-De nada.
Volví a los viejos tiempo, me da gusto aunque sea solo por hoy.
-Sabes que tienes que madrugar, y te duermes tarde, esta vez no culpare a nadie
necesitas descansar suficiente para que tu día sea feliz. -Cuando dice que "no culpare a nadie" ya se a quien se refiere. Clayre.Clayre y yo tenemos la costumbre de hablar hasta tarde cuando terminamos de estudiar, y hablamos de asuntos que no tiene importancia pero que resulta interesante al mismo tiempo, Clayre es mi novia.
-Sí, le respondí. y con una media sonrisa le pregunté. ¿Me llevas?
Y responde-y me lo preguntas.
Pues ella sabe que ya es muy tarde el autobús ya no pasa hasta la siguiente hora y para entonces ya seria muy tarde
-Te amo -exclamé y luego agregue- Sabes algo si tuviera un auto no te molestara, podrían regalármelo a causa de mi graduación.
-Enserio, dile a tu padre que te haga ese regalo.
-pero no vendo autos mamá
-Ja ja que gracioso.
-Me reí- de nuevo me dice:
-De prisa.
Le contesté
-Seguiremos hablando del tema más tarde.
Nos dirigimos al guarda coches directo al auto.De rumbo a la escuela le reclamo. -De verdad necesito un auto, sabes quiero conservar mi reputación. y responde:
-Ya veo que te falla el razonamiento ¿Qué me dices de los que no pueden comprar siquiera una cama?
La mire y no le respondí, Pues sabia que su lección de vida era cierta.
-¿por que te interesa tanto tener un auto ahora? Me pregunto
-Es que se facilitan las cosas mama y además quiero uno.
Hizo un gesto y no dijo más. Encendió el limpiaparabrisas y yo veía cómo descendía el agua, el señor con el pastor alemán paseándolo con su cadena y collar rojo. Vi un camión en el mismo instante, que se acercaba muy veloz de color azul y de repente le grite a mama -¡para! freno de golpes y me contesta.
-pero qué te pasa Maximiliano me lo dijo un poco nerviosa, el camión redujo la velocidad y cruzó por delante de nosotros, le respondí:
-Es que vi ese camión que se dirigía muy rápido