Capítulo 5

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Estaba cansada, no podía manejar lo que sentía, sin duda era obvio que lo de Jessica había llegado más lejos de lo que pensó o al menos, había comenzado a aceptarlo. Sintió que era el momento de decir la verdad. Tomo su celular y  temblorosa escribió:

"Jess necesito que nos veamos de inmediato."  

[...]

 

 

Jessica al oír su teléfono salió de la ducha rápidamente, se envolvió en un toallón blanco y tomo su celular mientras se cepillaba el cabello con la otra mano.

Enseguida sintió un escalofrío en todo su cuerpo, sentía que algo no andaba bien, no lo pensó y llamo rápidamente a Jenny

-Jennifer, ¿estás bien? ¿Qué sucede?- pregunto Jess algo preocupada mientras dejaba el cepillo sobre la mesa

-... Jessica, necesito... hablar contigo- dijo la joven, con la voz algo entrecortada

-¡¿dime, que pasó?!- cuestionó nuevamente Jessica

-no creo que pueda decírtelo por teléfono, ¿sabes? preferiría que nos veamos...-sugirió Jennifer ajustando la venda de su mano que no paraba de sangrar

-dime donde estas, salgo de inmediato-acotó Jess a lo que tardo en recibir una respuesta, ya que Jennifer no podía hacerla venir a su departamento donde vivía con su novio; Eso haría mucho más chocante la confesión.

-Yo voy a tu casa, espérame por favor-agregó Jennifer

-Aquí te estaré esperando, conduce con cuidado-dijo la joven cortando el teléfono.

[...]

Jennifer golpeó la puerta y de inmediato Jessica estaba recibiéndola, con la mitad de su cabello rubio rapado el cual para Jennifer era raro verlo, ya que en el campus se peinaba para el otro lado porque prefería dejar ese lado "rebelde" para su intimidad.

-Pasa Jennifer-dijo Jessica haciendo un ademán con la mano a lo que Jennifer respondió con un abrazo intenso que paralizó el tiempo y los sonidos, solo al cabo de unos segundo se oyó sollozar a la recién llegada.

-qué pasa Jenn?, no me gusta verte así...-dijo Jess mirándola a los ojos y secándole las lagrimas

-es que...es...-tartamudeó Jennifer llevándose la mano lastimada al rostro para secarse, lo que provocó que Jessica la tomara de la muñeca para ver que le había sucedido.

-¿¡qué significa esto Jennifer!?-exclamó la joven muy exaltada

-no... Es que... no fue intencional, en serio...-titubeó la joven de cabello oscuro, mientras era llevada a la habitación de Jessica, donde esta le desinfecto y vendo la herida rápidamente.

-Gracias Jess...-Dijo Jennifer mirando la prolijidad con que Jessica la había vendado

-Nunca antes me habías llamado así...-comento la joven extrañada mirándola fijo

-¿no te gusta?-agregó Jenny alzando la vista para mirarla

-me encanta-acotó sonriendo

Jennifer se sonrojó por completo y sin pensarlo un instante besó a Jessica como nunca antes había besado a nadie. Jess se alejó un segundo extrañada le corrió el oscuro cabello del rostro y la besó nuevamente. Sin decirse una sola palabra estaban expresando lo que venían ocultando durante tanto tiempo, lo que su inconsciente demostraba con cada sonrisa, con cada mirada, en cada gesto.

Jennifer abrazó a Jess con todas sus fuerzas, como si quisiera tenerla siempre así de cerca dejando escapar una lagrima agridulce denotando la impotencia que le daba pensar en su realidad.

Jessica comenzó a besarle el cuello suavemente a la joven que se estremecía al sentir la suave respiración de la otra.

-No quiero hacer nada que te haga sentir incomoda-Susurro Jessica al oído de la joven

-Hace tiempo estoy preparada para esto- comentó Jenny acercando a Jessica a la cama

Jess se sentó en la cama sin dejar de besa a la mujer que le había quitado el sueño desde la primera vez que la vio. Era como un sueño hecho realidad lo que estaba sucediendo, todavía no podía entrar en sí, pero eso no le preocupaba, porque estaba decidida a dejarse sentir lo que por tanto tiempo oculto usando sus "viejas cicatrices" como excusa.

Jennifer le quitó la camiseta a Jess y con sus manos comenzó a acariciarle suavemente la espalda perdiéndose en la calidez de su piel y hundiendo su nariz en el cuello de la joven que la estremecía con solo mirarla. 

Jessica la amaba con delicadeza, con ternura pero siempre con pasión. Comenzó a levantarle la camisa con los labios y dulcemente comenzó a besarle el abdomen sin detenerse. [...]

Las jóvenes se amaron con deseo, no hubo espacio en su piel que no haya sido cubierto por sus besos ni un tiempo de silencio limpio en la habitación perdida entre gemidos y caricias. Jennifer tomo el rostro de la joven que tenía descansado desnuda sobre su cuerpo, y sonriendo le dijo-Te amo Jess- está la miró y besándole el pecho exhausta le susurro-Yo te amo desde la primera vez que te vi- 

 [...]

Miradas SospechosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora