Forever and Always [IwaOi]

Forever and Always

Hola besties, antes de que puedan leer esto quería dejarles una playlist que hice cuando me decidí a hacer este one-shot 

https://open.spotify.com/playlist/1mPoCfymhrakJkUlJBY859?si=6ae3b4eaaff348dd

Espero que puedan escucharla mientras leen y bueno, sin más que agregar

¡Disfruten la lectura!

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Tooru Oikawa se encontraba esperando en el café de siempre, mirando a través de la amplia ventana en donde su mesa favorita se encontraba. Los minutos pasaban, gente entraba y salía del lugar pero quien más quería que atravesara la puerta aún no daba señales de vida. Extrañado y un poco preocupado miró su teléfono con la esperanza de encontrar algún mensaje o llamada perdida que pudiera indicarle que Iwaizumi llegaría pronto y al ver que nada de eso había pasado, un extraño peso se alojó en su pecho. Cuando ya había pasado una hora, el pesar se hizo más notorio, sin embargo pensó -Quizás algo sucedió en el trabajo y no ha tenido tiempo para llamarme-. Por un momento sopesó la idea de volver al apartamento que compartían, pero inmediatamente desechó la idea, decidido a esperar un poco más a pesar de que gente desconocida iba y venía al café.

Cuando ya habían transcurrido dos horas decidió hacer una llamada.

-¡Makki-chan!- Trató de sonar lo más calmado posible pese a que sus temblorosas manos le traicionaban. Tras un par de minutos de conversación (innecesaria bajo su punto de vista, pero debía ser educado) se decidió a hacer la pregunta -¿Has visto a Iwa-chan? Se suponía que nos reuniríamos pero no ha llegado y tampoco ha llamado para decirme si ha pasado algo-. Desvió la mirada hacia la mesa, tratando de seguir con la calma que tanto le había costado reunir. -Uh, la verdad es que no. Aunque lo vi salir hace unas horas-. Hubo un silencio extraño e incómodo y Oikawa ya no podía sacar de su cabeza que algo andaba mal -Relájate Oikawa, seguramente está por llegar- Aunque sabía que las intenciones de Hanamaki eran calmarle, no pudo encontrar consuelo en ellas -Tienes razón, gracias Makki-chan, saluda a Mattsun de mi parte-.

El tiempo seguía pasando y la desesperación le carcomía las entrañas, pero se negaba a entrar en pánico en base a nada. Milagrosamente su teléfono comenzó a sonar y en la pantalla se veía el nombre de "Iwa-chan <3", por lo que se relajó y contestó la llamada, no sin antes comenzar a reprender el detestable comportamiento de su novio porque ¿Quién demonios no hace saber cuando está tarde a una cita? Iba a gritarle un poco sobre lo preocupado que lo había tenido durante ese lapsus de tiempo, el mal (pésimo) novio que era y que lo esperaría en casa, pero cuando atendió la llamada la voz al otro lado de la línea no era la de Hajime, y le estaba diciendo que algo había sucedido, que debía venir enseguida al hospital de la ciudad.

En ese punto Oikawa dejó de escuchar lo que aquella persona decía. Un ruido blanco se alojó en lo más profundo de sus oídos y el mundo comenzó a moverse lentamente a su alrededor. Hasta el día de hoy no sabe cómo es que llegó al hospital ni en qué momento le habló a la recepcionista. Recuerda vagamente la cara de la enfermera que lo guio por los pasillos interminables de aquel lugar, puerta tras puerta que dejaban atrás hasta que finalmente se detuvieron en una marcada con el número 523. Escuchó a lo lejos que la enfermera le hablaba sobre lo sucedido pero no podía concentrarse en ella; la angustia le subía cada vez más rápido por la garganta, expandiéndose rápidamente por todo su cuerpo y por alguna extraña razón, cuando llegó a su mente, comenzó a recordar el pasado Diciembre, cuando Iwaizumi había decidido apoyar una de sus rodillas en el piso del apartamento que compartían desde hace tres meses, poniéndole en frente una caja roja aterciopelada con un anillo dorado en su interior. Con esa rápida visita al pasado el joven de orbes chocolates pudo dar rienda suelta a las lágrimas que se había obligado a reprimir inconscientemente y para su suerte, la enfermera ya le había dejado solo frente a la maldita puerta que lo separaba de su querido Hajime.