Capítulo 12

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A pesar de que las horas en el hospital eran interminables, ya habían pasado 3 meses desde que le habían realizado el coma inducido a Jennifer. Una serie de convulsiones habían perjudicado su sistema respiratorio, lo que obligaba a los médicos a tenerla sedada impidiendo así aún más su "regreso".

El sol de la mañana entraba por el ventanal de la habitación de Jennifer, quien no se encontraba en su cama, sino bañándose para ir al hospital antes de cursar las primeras materias del día. Su rutina se basaba en cursar las materias justas para poder estar el resto del día en el hospital. Lo más engorroso de ello era cruzarse todas las tardes con la madre de Jennifer quien la miraba de una manera despectiva. Pero por lo menos ya no pedía hablar con seguridad para que la saquen. Aunque había hablado con el médico para que no le pasaran noticias de la evolución de la joven alegando que era una extraña. Por suerte para Jessica, de tanto frecuentar el hospital se había hecho amiga de uno de los médicos de otra área, que con un par de jugarretas le conseguía el parte médico de Jennifer para que se quedara tranquila y pudiera estar al tanto.

El tráfico era infernal, Jess ya estaba retrasada a su clase de psicología algo que se le estaba haciendo normal en estos últimos meses.  

Ya no entendía para que siguiera cursando si la realidad era que su cabeza estaba en otro lado.

Jess aprovechó su paso por la universidad para imprimir unas copias y parar a tomar algo en la cafetería, estaba lánguida de tanto estrés.

-Hola Jessica, ¿puedo sentarme un segundo?- Dijo una mujer, Jess alzo la vista y vio a Julianne su profesora de psicología.

-Si claro... profe... tome asiento- contesto Jessica amablemente curiosa por la presencia de su profesora

-Como estas Jessica?.. Ya no te veo últimamente... sinceramente me preocupa... tu sabes que tengo muchisimos alumnos y en una universidad tan grande como esta, es dificil tener un contacto cercano con los estudiantes... Pero tú eres una alumna muy especial para mí... ¿Sabes?- dijo la mujer logrando que Jessica se ruborizara por completo y comentara vergonzosa -Gracias... pero... ¿que tengo de especial?-

-Mira Jess... no quiero meterme en tu privacidad, pero cambiaste mucho desde que... conociste a Jennifer... y no lo digo mal, sino que para bien. Comencé a ver actitudes distintas en ti, tanto en tu forma de actuar como en tus trabajos personales de mi materia... Se nota que es alguien importante para ti... y se que esta en coma desde hace meses... Solo estoy preocupada por ti y quería que supieras que puedes hablar conmigo cuando lo desees- Dijo la mujer buscando la mirada de la joven que se había apagado repentinamente.

-Gracias... en serio... me eh sentido bastante sola este último tiempo y sus palabras son muy importantes para mi profe... solo una pregunta... ¿es tan obvio lo que sucede entre Jennifer y yo?- preguntó Jess mirándola fijamente a la profesora

-no sé si será obvio para el resto... pero yo noto tu cambio. Tanto cuando estás sola y en su compañía... no olvides que mi especialidad es ver lo que otros no...- comentó Julianne a modo de chiste levantándose de la mesa y apoyando su mano sobre el hombro de Jess quien había esbozado una pequeña sonrisa

-Espero que todo mejore y pueda volver a verte en mis clases Jessica... Nos vemos- Agregó la profesora alejándose

-Nos vemos profe- contesto Jessica bajando la mirada.

[...]

Jessica llegó al hospital más tarde lo normal. Al acercarse a la sala de espera correspondiente a la habitación de Jennifer se encontró con un revuelo fuera de lo normal. Médicos que entraban y salían Sara la madre de Jenn lloraba desesperadamente y pedía ayuda. 

Jessica intento entrar a la habitación para ver qué era lo que sucedía...

Jennifer estaba teniendo una crisis convulsiva muy fuerte. Los médicos estaban tratando de establecer el cuadro cuando de pronto comenzó a expulsar sangre por la boca. Jessica estaba pálida, a pesar de intentar resistirse los enfermeros la sacaron de la habitación. Lo último que pudo disipar a través de ellos fue a los médicos haciendo técnicas de primeros auxilios para acallar el pitido infinito del electrocardiógrafo. Jennifer se había ido.

[...]

Miradas SospechosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora