Sentado en un rincón de una sala común, Harry dejaba que Sydney le trenzara el cabello con delicadeza y paciencia, desarmándolas al terminar para luego volver a empezar.
Era un lugar donde no entraba luz natural, por lo que nadie podría descifrar la hora y las paredes eran igual de suaves que en donde había aparecido la primera vez, solo que el suelo estaba cubierto por una larga alfombra gris. No era agradable, pero ciertamente era mejor que estar encerrado.
- ¿Encontraste una nueva víctima para trenzarle el pelo? – Preguntó Finn sentándose junto a Sydney
- Nadie te obligaba a que te trenzara el cabello, Finn – Rodó los ojos, acomodándole el cabello a Harry – Admite que te gustaba
-Solo me conmovía tu situación de aburrimiento.
-Ajá si claro – Rió Sydney– Harry, tú sí me dejarás trenzarlo siempre que pueda, ¿No? – La chica lo tomó de los hombros juguetonamente, sacudiéndolo.
-Cuando quieras – Respondió el rizado, un poco confundido pero sin querer arruinar el ambiente. Todo parecía normal, como si fuese una tranquila charla entre amigos en la secundaria.
Como si no estuviesen retenidos en un lugar remoto.
- ¿Por qué estamos aquí? – Murmuró Harry, apoyando su pecho sobre sus piernas – Es decir, en esta sala.
- Nos dan tres mil seiscientos segundos aquí para que hagamos actividades que nos mantengan activos, lo cual deberíamos estar haciendo pero no hay nadie por ahora.
- En realidad, siempre estamos controlados. Si están malhumorados o algo, suena una alarma para que hagamos algo. Está lleno de cámaras que no se ven.
- ¿Cómo saben eso?
-Una vez corté la electricidad de la planta sin querer y se prendieron varias luces rojas en el techo.
- Pueden escuchar de qué hablamos?
- Muy probable... - Un golpe seco que indicaba que una puerta se abrió hizo que todos en aquel lugar se sobresaltaran.
Una niña de cabello café rizado, que parecía la más joven allí, se cubrió los oídos y escondió su rostro en la pared. Sydney notó que lucía aterrada, por lo que fue gateando hasta allí.
-Ella es Maggie – Comenzó Finn – Es la más joven acá, no creo que entienda lo que pasa.
-No tiene más de diez años...- Se refregó el rostro.
-No creo. Es la que menos tiempo pasa acá, con los demás. Yo... me habría acercado, pero me da miedo.
- ¿Sus dones? – Harry frunció el ceño - ¿Te asustan?
-No – Respondió en un suspiro, haciendo un extraño movimiento con los ojos como si le costara ver – Me da miedo lo que pueda decir.
-Sacaron a alguien de una sala gris – Sara entró a aquel lugar, como si lo de hace rato nunca hubiese sucedido. Vestía ropa negra que estaba seca, pero su piel estaba mojada al igual que su cabello y sus ojos estaban enrojecidos, como si hubiese estado llorando.
- Oye... - Finn se levantó del suelo e intentó acercarse, pero ella se alejó – Hey – Intentó de nuevo.
-Schwachkopf – Escupió. Finn suspiró con cansancio y se volvió hacia Harry.
-Ni sé para qué me esfuerzo – Sonrió con molestia.
-Ya se le pasará.
- Sí, seguro – Dijo con sarcasmo, volviendo a sentarse. Se le notaba irritado.
![](https://img.wattpad.com/cover/155117493-288-k657873.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Vermisst : The Colorado Project
Science FictionHarry y Louis son pareja desde la secundaria. Ambos son muy unidos e incluso viven en el mismo departamento, pero el único problema es que la comunicación entre ellos empeoró con los años. Esto les trae un gran problema, en especial cuando Louis le...