I

1.7K 44 4
                                    

-¡Dulce Hera!

Styxx miró hacia abajo para ver que tenía el brazo izquierdo muy hinchado. Estaba incluso más grueso que los macizos antebrazos de Galen. Los cordones del protector del antebrazo habían dejado impresiones tan profundas, que ya se habían formado moretones a su alrededor.

-¿Os lo volviste a romper?

Styxx apretó y aflojó el puño, después giró la muñeca y dobló el codo. Dolía, pero tenía movilidad total.

-No. Está bien. Sólo hinchado de la lucha.

-Debe doleros y actuáis como si no lo hiciese. ¿Cómo podéis soportarlo?

-¿Qué puedo decir, maestro Galen? La agonía de mis testículos aplastados distrae mi atención.

Para su sorpresa, Galen se rió por primera vez desde que Styxx lo conocía.

STIXX de Sherrilyn Kenyon(partes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora