Unico

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John Watson entrenador de fútbol nivel preparatoria no estaba seguro que le faltaría escuchar algo teniendo a alumnos tan diferentes ya creía saber que no podría sorprenderlo más pero no sé había equivocado como otras veces.

- Chicas tiene que hacer los ejercicios y tengo que vigilar que sus compañeros no se lastimen hací que ya

"Corrió" a sus alumnas que le había estando contado que haria una hermosa pareja con la profesora Sarah con la que había salido tiempo atrás pero eso estaba en el pasado, ahora solo eran bueno amigos no más.

Las chicas se fueron a retomar su clase y todo siguió con normalidad, estaba recogiendo algunas cosas que había ocupado para las prácticas, aún le causaba gracias la forma en la que muchas veces sujetos en el bar lo trataban intimidar pero cuando les enseñada que no era nada de lo que aparentaba se asombraban al ver que ese pequeño hombre era capaz de darles una paliza si es que en verdad lo hacían enfadar.

Después de recoger todo tomo el costal para llevarlo adentro al gimnasio luego iría a su oficina para poner algunos papeles en orden y por irse a su departamento moría de hambre así que antes, paso por algo a la cafetería para luego ir directo a su oficina.

A decir verdad le sorprendió un poco cuando notó que la puerta tenia seguro no estaba acostumbrado a cerrar con llave pero no le tomo importancia y abrió, pero al ver al moreno arriba del escritorio solo con camisa además que se acariciaba sin ningún tipo de descaro cerró la puerta rápido y le puso seguro.

- Tardaste más de lo que pensé –habla con simpleza además que se levanto aún acariciando su miembro se acerco al otro quien estaba algo anonadado a decir verdad.–

- Sher...Sherlock! –cuando reacciono noto que el otro ya estaba acariciándolo por encima de la ropa sus manos se pasaban por sus bien formados pectorales además que intentaban quitar sus playera.– Que diablos haces te dije que ya se había acabado.

El contrario se le formó un leve puchero además que rozo su entrepierna con la del contrario para que notara que ya los dos estaban duros uno más que otro pero los dos.

- Por favor Jawn...

- No nada sabes que está mal, además que el otro día casi nos descubre Greg, ya no va a volver a pasar, no aquí –trata de no perder el control tanto de su cuerpo como de todos esos pensamientos impuros que le rodeaban al tener al peligro tan solo con esa camisa blanca algo traslucida que dejaba ver sus pequeños y delicados pezones con los cuales más de una vez jugó.–

- Greg? -su mano bajo a la entrepierna contraria con intención de abrir su cremallera para poder sentir directamente ese miembro con el cual más de una vez se atragantó la tenerlo en sus labios, maldición de solo pensarlo su boca se volvía agua.-

- El prometido de tu hermano -se trato de alejar lo suficiente para que el rizado no lo tocará sabía que su sentía su cálida mano terminarían otra vez follando ahí lo cual extrañada para ser sinceros, ver el rizado contra el escritorio, incluso en la alfombra detrás del escritorio y como olvidar la ves que se había quedado hasta tarde y lo isieron en las duchas maldición sentia su pene ya más que duro contra su estómago además que lastimado por las telas que lo cubrían.-

- Por favor profesor Watson... -camino hacia adelante sonriendo al notara que si el otro se hacia para atrás terminaría sentado en el sillón que tenía ahí, así que cuando ocurrió lo que había previsto aprovecho y se sentó en las piernas contrarias tocando su entrepierna con la contraria.- Una últimas vez... por lo de los estúpidos exámen no emos podido hacer nada y sabes que necesito liberar estrés...

El rubio ya no pudo soportarlo más, tanto por las palabras del otro ademas que había presionado su miembro de tal forma que maldición nisiquiera tenía las palabras que describir lo que sintió haci que tomándolo de la cintura para acomodarlo mejor sobre su polla y lo beso con todo el deseo que unos días le había dejado al no poder compartir la cama con el rizado.

Entre ClasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora