Capítulo 12

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Tommy

Intenté abrir la puerta del apartamento de Ian unas 15 veces. <Estúpida llave, estúpida llave> me repetí hasta que por fin la puerta se abrió. Moví mis piernas al interior de la habitación, frente a mí estaba una gran sala de estar, había cuatro sillones de diferente forma pero recubiertos con el mismo cuero obscuro. Tenía un gran vitral desde donde podías observar la ciudad sin problema alguno, el piso era de madera obscura, pensándolo bien todo aquí es obscuro.

Caminé inseguro a través de las sombras hasta llegar al sofá más cercano, dejé mi mochila y la usé de almohada. Mientras analizaba todo lo que me estaba pasando últimamente escuché un fuerte golpe en el techo, tal vez el chico que esperaba a Mr. Brown y él se estaban peleando, me enderecé de inmediato... ¿Debería subir y asegurarme que todo esté bien? <No, él puede totalmente sólo> Mis pensamientos fueron interrumpidos por una vibración en mi cadera junto con la canción "Radioactive - Imagine Dragons".
Dudé en contestar, a decir verdad la última semana ha sido la más agitada en todo mi vida hasta ahora... Nunca he tomado. Nunca he fumado. Nunca me he drogado, o al menos no intencionalmete,  ni hablar de acostarme con alguien... A veces siento que mi vida es patética. Solté un largo y entrecortado suspiro y contesté sin ver quien me llamaba.

–¿Hola? –Dije inseguro.
–Hola... –Era Ian, el único que me llamaba.
–Suenas extraño... –Escuché un par de voces adicionales.

"Díselo de una vez"

"En eso estoy"
"Pues deja de hablar conmigo"
"Ya cállate"

Fruncí el ceño e intenté ponerle rostro a esa voz áspera y femenina. La madre de Ian.
–Tommy... Ejem, me quedaré aquí hasta que se termine el semestre – Apenas y pude escucharlo no lo creí en su totalidad, después de todo él era muy... Bromista. Así que no me extrañaría que fuera otra de sus formas para ponerme nervioso.
–Okay.
–No me escuchaste ¿cierto? – Escuche un suspiro y repitió "No regresaré hasta el término del semestre" con extrema lentitud. Me molesta que me traten como niño pequeño ¡Tengo 19 años! –Así que te enviaré lo que necesites para pagar un cerrajero.
–No es necesario. Hmm... Yo... –Me quedé helado. ¿Qué le diría? <"¡Oh!, Ian casi se me olvida decirte, el profesor me besó y medio masturbo en su apartamento. Dejé ahí la llave, pero por alguna extraña razón hoy me subí en su auto, nos hicimos amigos y me devolvió tu llave"> ¡No iba a decirle eso!
–Y-Yo... Volví a buscar la llave y la encontré. –El celular casi se cae de mis manos, me pone muy nervioso mentir.
–Bueno, no te creo. Pero ahora no tengo tiempo para hablar, te estaré enviando mensajes y llamando ¿Estarás bien? –Su voz tomó otro tono.
–¡NO SOY UN NIÑO! –Grité
–Sí, lo que digas, Julieta.
¡IAN! –Él se río un largo rato... En serio, fueron al menos unos 2 minutos. –Ni siquiera es tan gracioso, idiota.
–Lo... Lo es. –Carraspeó aún sin poder contener del todo las carcajadas. Al cabo de unos segundos él termino la llamada.


Me dirigí por un pasillo a la derecha del lugar, había tres puertas. Mi curiosidad no conoce límites, así que entre en la primera.
Era el cuarto de baño, nada más que eso. Una parte de mi se sintió decepcionado, esperaba que Ian tuviera algún secreto que descubrir, pero al parecer yo sabía absolutamente todo de él.

La segunda puerta era el dormitorio principal, estaba hecho un asco. La cama sin hacer, discos y libros regados por todo el suelo alfombrado. <Tendré que limpiarlo> entorné los ojos y empecé a hacerlo. Apilé todos los discos en un solo lugar, hice la cama y organicé la ropa que estaba tirada en el piso. Encontré entre los discos una foto de cuando éramos niños, se me hizo extraños que él tuviese una y no en un álbum viejo, sino entre sus cosas.

Al terminar me metí a la ducha y usé los productos de Ian. Salí y me puse a hacer tarea, la cual se me había acumulado con todas las faltas que tuve en 3 días.
Cuando terminé me tiré sobre las sábanas, ahora que estoy aquí, en la cama de Ian, me doy cuenta de que nunca había entrado a su apartamento, de niños siempre jugábamos en el parque o en mi casa... Nunca en la suya. Dejé caer mi cabeza en la almohada y revisé mi celular... ¡10:30pm! ¿Cómo es posible que pasara tanto tiempo?
Decidí dormir de una vez, encendí mis alarmas cada 5 minutos y cerré mis ojos. La imagen de mi profesor no me dejaba tranquilo, no podía entender lo que había pasado hoy. En clase fue un completo idiota con Emily, pésimo profesor si me preguntan a mí, pero, de alguna forma enseñó algo que nunca me habían explicado y luego la manera en que me curó... No sé si es el narcisista y prepotente que creo que es y sólo actúa cuando esta conmigo o viceversa.

No sólo era el recuerdo de su sonrisa o que estuviera pensando de más lo que no me dejaba dormir, el aire estaba impregnado por el aroma del shampoo de Ian, pero había algo más, instintivamente comencé a olisquear sus almohadas, sabanas y cobertores, todos olían a cigarrillos, lo cual era bastante extraño porque Ian no fumaba para nada. Confundido me puse en pie y cambié todo el juego de sábanas, así podría dormir feliz.

Dereck

–Ethan... Vete –Dije contra sus labios. Él no se inmuto y me abrazó por la cintura. Estábamos acostados sobre mi cama, desnudos y oliendo a sexo.
–¿Después de todo lo que acabamos de hacer?
–Especialmente después de todo lo que acabamos de hacer.

Lo separé y me giré sobre mí para darle la espalda, él se acercó aún más y mordió mi oreja... Me molesta que haga eso.
–Vete – Ethan no detuvo su estúpida maniobra para excitarme, a cambio, bajó una de sus manos por todo mi vientre, acariciando mis abdominales y haciendo círculos con sus torpes dedos.

Tomé su mano y la separé de mi piel. –¡Lárgate!
Se puso en pie en cuanto me escuchó y se colocó sus jeans ajustados. Me quede acostado mientras lo escuchaba recoger sus cosas.
–Dereck... –Me di la vuelta para mirarlo a la cara.
–¿Te lo tengo que volver a decir?
–Déjame hablar –Suspiré más fuerte de lo que esperaba, se escuchó más como un quejido y me senté, me puse mis jeans y caminé descalzo hacia la sala de estar, pase juntó a Ethan quien me miraba con ojos de adoración y le hice una mueca para que me siguiera.

Una vez estando junto a mi sillón preferido serví dos vasos con Whisky y le pase uno a Ethan, este lo tomó sin dudarlo y se lo llevo a la boca, tragó todo el líquido antes que siquiera yo lo probara.
–Dereck... Últimamente has estado muy diferente conmigo, antes nos divertíamos. Salíamos a bares y no sólo me llamabas para tener sexo conmi... –Le hice una señal para que parara y me puse en pie. Él se acercó demasiado hacia mí y plantó un tosco beso sobre mis labios.
–Te amo.–Dijo contra mis labios–

Abrí mucho los ojos y lo separé con un fuerte empujón.
–Dereck... –Sus ojos se llenaron de lágrimas y salió corriendo por la puerta principal mientras se abrochaba su ligera chamarra. Me sentí mal por él, sí, era un idiota, pero no merecía que lo rechazara de esa manera.
Me estiré hacia la mesa para tomar mis cigarrillos y el control remoto.
Encendí el DVD y puse un disco, saqué un cigarro de su empaque y lo llevé a mi boca, tomé el encendedor y con una mano protegí la flama, a sólo unos centímetros del cigarrillo me detuve, la luz iluminaba las cicatrices de mis muñecas.

"Que patético. No mereces nada ni a nadie. No siquiera te pudiste suicidar... Me das vergüenza"

Recordé aquellas palabras con esa voz fuerte y masculina de mi padre. Me sentí como la primera vez que las escuché en la camilla del hospital, el corazón se me oprimió y mis ojos ardían.
<Al demonio> me dije y escupí el tabaco de mi boca, me llevé la botella de Jack Daniel's a mis labios y bebí hasta perder la consciencia.

Different Love [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora