Mi luz •KakaNaru•

Tú

—Es Sasuke.

Dijo algo nerviosa Kushina.

¿Y ahora que iba a hacer con su hijo y con mejor yerno del mundo?
El sonido del timbre se dejó oir y Minato tomó el picaporte dispuesto a abrir.

—Ve a avisarle a Naruto y a Kakashi.

La pelirroja asintió y subió a la habitación del rubio menor.

Kushina tocó la puerta de la habitación con desespero y algo sonrojada por los gemidos de ambos jóvenes.

La neta con eso ¿quién no podría hacerse una película porno en la mente?... Kushina ya lo estaba haciendo y quedaba divi...

Sacudió la cabeza alejando esos pensamientos insanos y tocó con fuerza la puerta.

Seguro que su esposo ya había abierto la puerta y ahora estaba inventando excusas para nada buenas.
Su esposo no sabía mentir.

Kakashi besó los labios del rubio ignorando los golpes de la puerta hasta que un grito de Kushina se oyó haciendo parar a ambos.

—¡Abran la pinche puerta!

—¿Estará muy enojada? —Naruto se encogio de hombros y comenzó a buscar su ropa.

Por eso es mejor ir a un motel. Ahí nadie molesta.

El rubio abrió la puerta con una sonrisa inocente tratando de que su madre no lo madreara por no abrir.

Es que neta si sintieran que bien lo hace Kakashi.

—Mamit...

—Sasuke esta afuera.

El peliplomo se acercó (ya taba vestido) al rubio, por la cara de ¿miedo? ¿nervios? Probablemente era algo malo.

Chales, ¿entonces no iba a haber doceava ronda verdad?

Bueno ya sería luego.

La mujer jalo de una oreja a ambos chicos.

—Naruto, es hora de que la dejes bien claro las cosas a este espécimen.

El rubio se cruzó de brazos ignorando el pedido de su madre.

Sabia que eso le costaría la propia vida pero ni mergas hablaria con Sasuke estando tan alegre.

Aunque una sesión de sexo con Kakashi después de hablar con el sasuki no está para nada mal.

—Nel toy borracho.

¡Ja! Que buena excusa... Lamentablemente no una buena para que no lo lanzaran fuera de la casa y cerrarle la puerta en la cara.

—¡Kakashi sepzy Hatake! ¡Ayuda!

Exclamó tocando desesperadamente la puerta. Seguro que al escuchar esto el azabache detrás de él ya estaba más que emputado.

—Naruto. —Habló Sasuke con su tipica voz intimidante.

—Que pex, horita taba ocupado mamandosela a... Estaba haciendo un rosario de rodillas. Si eso.

Finalizó y se aclaró la garganta.

—¿Y que es ese liquido blanco en tu cabello?

El rubio se llevó la mano su cabello y sonrió nervioso.

—¿E-esto? —Desvío la mirada al piso— Es una crema para hidratar mi cabello bien bonito. —Miró al azabache que tenia una ceja alzada inspecciónando cada parte de él.

—¿La marca en el cuello?

—Un mosquito evolucionado me pico.

Respuestas chingonas se estaba hechando el Naru. Ya ven, aprendan de tanta sabiduría que tiene el rubio.