La Sonrisa de Lilith

I

Los dos amigos sentados en la misma roca, en lo alto de una colina admiraban la vista, a su izquierda la ciudad de Edén, en frente, la inmensidad del mar sinuoso y salvaje, más de lo usual producto del viento otoñal que hacia que el encuentro entre el mar y el acantilado cercano fuera violento e intimidante, tan intimidante como la misión que deberían cumplir en los próximos meses.

- preocupado?- insinuó el de ojos azules centellantes, sin dejar de mirar hacia el horizonte.

- siempre - contesto su amigo de mirada castaña y serena -pero ahora, quizá, un poco más-

-entiendo-

Ambos eran investigadores, dentro de Edén, a parte de los oficios y profesiones comunes, se instaba a la elección de una tarea extra, investigar, descubrir, practicar, todo, relacionado a viejas tradiciones, historia de su tribu, y los hermanos perdidos en el tiempo, incluso desde antes de que la mismísima Lilith, después de recorrer medio mundo, llegará a esa isla, e irónicamente la nombrase su propio Edén, después de haberse ido del original.

Actualmente lo más común, era ser investigador/instructor y practicante, ya que todo lo que faltaba por descubrir, ya lo había sido, por la misma tribu o los hijos de Eva, y aunque no solían mezclarse mucho con el exterior, así que los investigadores se encargaban de seguir actualizando registros e instruyendo a los más jóvenes en la manera de buscar y organizar la gran biblioteca, en internet y en terreno, enseñando como desenvolverse entre hijos de Eva, los más avezados viajaban constantemente por el mundo, el resto prefería la tranquilidad de la Isla, y ayudar a los practicantes, que eran los encargados de honrar a Lilith cada mes con la luna llena, y las celebraciones principales en los solsticios, enseñaban cada fin de semana a los niños en todo lo relacionado a esto, y las historias más notables de entre hijos de Lilith y aventuras por el mundo, y como todos, tarde o temprano volvían a la isla enriqueciendo las tradiciones con nuevas historias.

Eran un pueblo orgulloso de sus orígenes, de la fortaleza y determinación de Lilith que desde siempre los instruyo en ser determinados, en lo que se propusieran, sin tontos limites como los que sufrían los hijos de Eva en tantos aspectos, no ellos nunca se interesaban más en criticar o juzgar la forma en que vivía un hermano que en la que ellos mismos se planteaban vivir, eran libres y unidos a la vez, desde sus orígenes jamás tuvieron un conflicto, quienes pasados los 30 años estaban interesado en ser parte del consejo, sólo lo planteaba, y era instruido en ello, y si sus habilidades y sabiduría eran acordes, se hacia parte con los años, el consejo era dinámico, contaba con 10 miembros, de ellos tres eran los más importantes, pero rotaban cada 5 años o cuando alguno desidia dimitir, también estaban los consejeros, 20 en total, de todas partes de la isla, que ayudaban a tomar decisiones e impartir justicia cuando hacía falta, y en un lugar con tanto respeto y libertad, podían pasar décadas sin que se necesitará de un juicio.

Eran una sociedad justa desde siempre, Lilith siempre les recordó a sus primeros hijos que pese a cualquier aspecto físico o biológico, eran personas, y toda persona era valiosa, por esto no hacían diferencias entre hombres y mujeres, incluso en honor a Lilith,  algunos consideraban más dignas a mujeres que hombres en cuanto a formar parte del consejo, algo que las mismas mujeres mayores, se encargaban de descartar, recordándoles que cualquiera con interés de guiar y proteger a su pueblo, era digno si se lo proponía.

Los únicos conflictos grandes, que alguna vez tuvieron, fueron por hijos de Eva, que por invitación o invasión habían llegado y al no entender ni acepar su forma de vida y costumbres  intentando imponer las propias, por esto durante su intercambio más formal y constante con hijos de Eva menos belicosos, compartieron secretos y rituales, aprendidos y perfeccionados, que se convirtieron en protección mágica a su isla, que suele desaparecer de mapas, tan rápido como son re descubiertos, por esto los druidas se consideran aun amigos y aliados, ellos nunca pretendieron invadirles, sólo aprender de lo que ellos sabían, de lo que Lilith alguna vez los instruyo, cuando otros hombres los invadieron a los celtas, e impusieron sus propios credos, muchos de ellos pidieron asilo a la isla, siendo aceptados y formando parte de ella, con el total compromiso de no intentar imponer nada, y aceptar su forma de vida, equitativa, respetuosa y libre,  estos agradecidos simplemente se adaptaron, a pesar de que tácitamente sólo se relacionaron familiarmente entre ellos durante un par de décadas, la tercera generación de los primeros druidas, ya libre de los prejuicios como hijos de Eva, comenzaron a formar familias con los nativos, considerándose hasta el momento, la única inmigración exitosa y prospera en siglos, ya que pese a que varios hijos de Lilith salían a recorrer el mundo, muy pocos  se atrevieron a relacionarse románticamente con hijos de Eva, y menos a llevarlos con ellos, y no por prejuicio o discriminación, si no por la falta de conexión que sólo existía entre ellos, fruto de la comodidad de sentirse iguales, sentirse parte importante de una unidad, de todas partes varios hijos de Eva habían llegado, algunos quedándose para siempre, otros durando sólo semanas, por no tolerar lo que los hijos de Lilith siempre vieron normal, mientras para ellos era aberración, y es que como ya se menciono, independiente de aspecto físico y biología, todos eran personas, y personas libres de amar a otras personas, siendo secundario su genero.

- Será una gran aventura, sabes?- volvió a hablar menor. - probablemente digna de narrarse y escribirse en los libros del salón principal de la Biblioteca, y representada por los niños en el festival de primavera- continuo soñador.

- Por eso mí preocupación Ni, como sea lo que sea que hagamos entre hijos de Eva, la tribu entera querrá saber, y no le quiero fallar a nadie.-

-Liam, a veces eres tan serio y preocupado, que pienso que es un desperdicio esperar que cumplas 30 y te unas al consejo,  ya me das lata igual que cualquiera de ellos.-

El aludido lo miro serio, antes de darle un manotazo y reír al ver a su amigo perder el equilibrio y terminar desparramado sobre el paso.

- déjame ser, a qué no quedará bien en la narración, que antes de embarcarse en la aventura de sus vidas, los héroes meditemos seriamente desde el mirador de la ciudad? en serio, es el mejor inicio de nuestra historia, le da dignidad - dijo mientras volvía a poner una expresión de seriedad mirando al horizonte.

Niall solo reía desde su lugar en el suelo, pero al momento de  recuperar el aire exclamó.

 - eres ridículo Liam-  para justo después tomarlo de un pie y arrastrarlo con él al pasto, riendo juntos.

Al atardecer, el último que verían en un tiempo, decidieron volver, ya habían tenido una ceremonia de despedida, seis meses de instrucción aprendiendo sobre la zona del mundo en que los ocho desaparecieron, y desde ahí investigando a distancia, desde registros de cementerios a cuentos populares que pudieran darle alguna pista, y así reducir la búsqueda lo más posible.

Eran 40 los elegidos para la misión, formando equipos de dos, 5 equipos a Sudamérica, 5 a Norteamérica, 5 a Europa y 5 a África, ya que sus investigaciones previas ya habían dado con la ruta seguida en vida de los 8 hijos perdidos, y efectivamente tres de ellos, se habían dedicado a la piratería, tres a la marina, y dos a simplemente a recorrer el mundo, perdiéndose la pista de ellos en España.

Edén tenía un pequeño aeropuerto, aparte de 3 puertos en las ciudades principales de la isla, desde donde comerciaban con otras islas o el continente, Lilith fue muy sabia o bendecida al encontrar esa isla y convertirla en su hogar, ya que era suficientemente grande para resguardar a la que sería su descendencia, tener espacio para la agricultura, ganadería, y siglos después, descubrir yacimientos de gas natural y petróleo, que le aseguró a la que ella llamaba su tribu, bienestar y apenas necesidad de exponerse a salir de la isla para obtener sustento, cuando solamente bastó encontrar con quien negociar y construir una plataforma petrolera a dos kilómetros del limite norte de la isla, claro que para eso debieron hacer una que otra trampa, cosa que Lilith habría amado, convertirse en nación reconocida por los hijos de Eva, significaría exponerse a ellos, a sus conflictos bélicos y recibir visitas de dignatarios, no, demasiado esfuerzo, simplemente negociaron con petroleros de pocos escrúpulos, y consiguieron crear una propia nación sólo para la plataforma, imitando a Sealand, otra plataforma también declarada nación.

Así el principado de Bricia, era oficialmente su nación más cercana, pero toda ganancia obtenida, rendida en su totalidad a la isla de Edén, la que aun se mantenía oculta gracias a la magia y rituales hechos primero por Lilith y replicado por siglos por sus hijos, para su seguridad, lejos de las miradas codiciosa, turismo y conflicto de cualquier hijo de Eva.

A la mañana siguiente, ambos amigos, dieron una ultima mirada a su amada isla, antes de adentrarse entre las nubes, en el avión en el que viajaban a la aventura de sus vidas, 40 hijos de Lilith salían, con la meta de traer de vuelta, a la descendencia de los 8 hijos de Lilith perdidos en el tiempo, pero jamás de la memoria de Edén.