CAPÍTULO 25

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Los ojos parecían ser asesinos. Fríos, calculadores, sin escrúpulos.

El ambiente se tornó pesado, y el cuerpo de Wei Wuxian se había petrificado. Su garganta, estaba seca, y tragó con mucha dificultad para darse cuenta que tenía que hacer algo; Tenia que hacer algo ya.

Tuvo que resistir el peso de su cuerpo queriéndole traicionar, y tras una bocanada de aire, recompuso su rostro, se acercó a ZiXuan y dijo :

- ZiXuan...¿a qué hora llegaste?

- Justo a tiempo querido. Justo a tiempo.

Wei Ying, se vio obligado a sonreír, falso y forzadamente.

- Uno a uno los integrantes de la familia Jin llegan a mi casa. - dijo el Lan mientras salía de ella.

- Parecía una película muda. - dijo Jin ZiXuan. - Así qué adivinare el final...Usted muere o yo lo mató.

Lan Zhan bufó y sonrió muy levemente. Wei Ying sintió un ligero escalofrío recorrerle la piel, y un dolor agudo en el estómago.

- Puede haber otro final.- dijo intentando calmar a ZiXuan. - Mientras dos personas platicaban, un tercero se acerca y es detenido en la puerta.

- ¿De verdad? - contestó ZiXuan sin apartar la mirada del Lan.

- Me decía lo mucho qué le gustaba la casa. Que era su gran sueño. Y qué la quería con todo el corazón.

- No me diga. ¿Usted también la soñó?

- No...Yo no vivo de sueños...soy realista.

Eso, hizo doler el corazón de Wei Ying, pero dada la situación en qué se encontraba, no podía dejarse llevar por ese sentimiento, así tragó en secó, y carraspeo un poco.

- ZiXuan, dejemos qué el Sr. Lan siga con su mudanza. ¿Si?

Jin ZiXuan tomó su mano sin apartar la mirada de Lan WangJi, y enojado por lo que había visto, apretó con fuerza la mano de Wei Ying.

Wei Ying, no hizo ruido, pero sus ojos se movieron levemente en dirección a ZiXuan; tragó el quejido en su boca, y miró hacia otro lado para evitar mirar a Lan WangJi.

- Después vendré a visitarlo, Sr. Lan. 

Lan WangJi bajo los ojos por un segundo, y lo que vio, no le gusto. Sintió sus entrañas ser estrujadas, y de forma ruda contestó:

- Aquí estaré. Podra encontrarme siempre que quiera.

Jin Zixuan se mofo con un bufido.

- No lo dudo. 

Ambos alfas se miraban sin querer dejar de hacerlo; Era duelo silencioso, donde ambos querían sacarse las entrañas.

Wei Ying comenzaba a sentirse sofocado, y su mano dolía demasiado.

- Antes de qué me vaya, no está por de más decirle, que NO ponga sus ojos en algo que YA me pertenece...Soy muy celoso.

Lan WangJi apretó los dientes y las manos con los ojos bien clavados en el alfa frente a él, quería arrancarle la garganta.

- Disfrute su casa, Sr. Lan. Y tenga cuidado....No me gusta qué me quiten lo qué es mío.

Giró sobre sus talones, y jalo levemente a Wei Ying llevárselo consigo. Los plateados ojos ni siquiera pudieron volver a mirar a Lan Zhan, y con un peso presionado su pecho camino al lado de Jin ZiXuan.

Por Simpre Mi AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora