Mi pequeña gran ilusión 「Yoonmin」 「Omegaverse」

Capítulo XCVII

— Si esta es tu última vez...

— Sueltame — interrumpiendolo.

— Hazlo conmigo

Una parte dentro de mi esperaba que me dijera que fue una broma y me soltara, sin embargo no lo hizo, su rostro me demostró que no estaba bromeando. Por otro lado iba a rechazar su petición, ¿Pero por qué lo haría?, Yoongi es un hombre más, nunca rechacé pasar una noche con alguien, él no es nadie especial.

— Está bien, lo haré — mirándolo a los ojos.

Conociéndolo llegará a un punto en donde no querrá seguir, ya sea debido a su falsa moral o porque mi cuerpo está impregnado por el aroma de otro Alfa. Sin soltar mi mano me llevó a su departamento, no dije nada no obstante todo lucía diferente, las paredes tenían un color más claro del que recordaba.

— ¿Quieres hacerlo en el sofá o en tu habitación?

— Desde ahora no hagas nada ¿Esta bien?, déjame hacerlo, tu solo tienes que seguirme — besando mi frente.

Un breve silencio fue mi respuesta, el ambiente se siente diferente a las veces en que lo hago con otras personas, no pareciera que estuviésemos a punto de tener relaciones. Me guió hasta su habitación la cual también lucía diferente y después al baño, lo que esperaba fue diferente a lo que estaba a punto de hacer.

— ¿Me quito la ropa?

— No, guarda silencio, me encargaré de todo

Se acercó a mi besando dulcemente mi rostro, sus labios pasaron por mis mejillas, mis labios y mi mentón mientras sus manos acariciaban delicadamente mi cuello, sin dejar de besarme comenzó a desabotonar mi camisa, ahora puedo sentir esa sutil sensación de erotismo en el aire, el sonido de sus besos en mi piel hace un pequeño eco en las paredes que alcanzo a escuchar. Botón tras botón iba bajando sus manos, el ligero toque de sus dedos en mi abdomen me causó escalofríos al principio, después simplemente anhelaba sentir más. Me quitó la camisa y la dejó a un lado, instintivamente sus labios recorrieron mi cuello hasta llegar a mi hombro, aún con dulces besos siguió por mi brazo, de ahí hasta la punta de mis dedos, desconozco la razón del porque esto se siente tan bien.

— Ven — me dijo tras darme un beso en los labios.

El agua empezó a bajar por la ducha y yo me quedé inmóvil debajo de ella, mi pantalón se estaba empapando pero no me importó, mis mejillas se sentían demasiado cálidas bajo el agua que las mojaba. Yoongi me sacó de mis pensamientos con un beso, igual de dulce que los anteriores, la humedad en el aire hace que sea difícil respirar y otorga una sensualidad increíble en la sensación de la piel, le pediría que se apresure si tan solo no disfrutara tanto de este momento. Acariciando mis brazos deslizó sus manos a mi abdomen, lentamente hasta rodear mi cintura, no pude evitar cerrar los ojos cuando tomó con fuerza mis caderas, como si estuviese a punto de cargarme, en su lugar bajó sus labios a mi cuello, abrí los ojos por un segundo y vi como la camisa se le pegaba a los hombros, los cerré bruscamente cuando sentí su lengua en mis clavículas. Esta es la primera vez en mucho tiempo que contengo de esta manera los sonidos que me provocan al tocarme, jadear por un par de caricias debería ser algo patético.

— Sino te molesta me gustaría escucharte, — volviendo a mirarme — no me refería a esto cuando te pedí que guardaras silencio, si se siente bien me encantaría oírlo — besando mi mejilla.

Volví a guardar silencio, no hay nada que quiera decirle, aunque probablemente mis ojos me delatan. Comenzó a desabrochar mi pantalón sin apartar la mirada, eso en parte me causa ansiedad, no quiero que vea el claro deseo en mis ojos, terminé cerrandolos y dejando caer mi frente en su pecho, el cual se sentía caliente y mojado. Involuntariamente apreté sus brazos cuando metió su mano bajo mi pantalón, dejé salir un jadeo que se ahogó en su camisa húmeda, lentamente acariciaba mi miembro sobre el bóxer, no me quedo más opción que hundir mi rostro en su pecho, sino, quien sabe que sonidos habría hecho. Bajando mi pantalón continuó tocándome, entre besos y sutiles caricias, sus manos son tan grandes que sus toques carecen de sutileza, sin embargo puedo percibir que intenta ser delicado, parece que olvidó por completo en que situación estuve a punto de involucrarme hace un rato. Un fuerte jadeo salió tras haber deslizado repentinamente su lengua por mi oreja mientras acariciaba mi miembro, puedo jurar que lo hizo apropósito.