Episodio 25 - Olvido

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–¿Sr Wei...? ¿Puede oírme? –una luz cegó sus ojos por un momento. –Está despierto.

Todos los músculos de Wei Ying le dolían, sentía como si hubiera muerto y vuelto a nacer, además de que su cabeza estaba a punto de estallar.

Tocó su cabeza con sus manos y sintió que algo la envolvía, al igual que su pecho.

¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba?

Miró a su alrededor y se dió cuenta de que estaba en un hospital, justo en ese momento entró una persona.

–Sr Wei, ¿cómo se encuentra?

–Estoy bien. –su voz sonaba ronca. –Me duele mucho la cabeza y el pecho.

–Entiendo, ha recibido un disparo cerca del corazón y un fuerte golpe en la cabeza, hasta su corazón se detuvo. –suspiró. –Es una suerte que esté vivo.

–¿Un disparo? –se sobresaltó. –¡¿Por qué he recibido un disparo?! Yo...

–Wei Wuxian, tienes que calmarte. –intentó acercarse, pero Wei Ying empezó a agitarse más.

Cuando lograron tranquilizarlo entró Madame Yu a la habitación.

Se había quedado afuera por los gritos, intentando calmar su respiración, pero apenas escuchó lo que había pasado entro rápidamente.

–¡Wei Ying!

Sentía que su alma regresaba nuevamente a su cuerpo al ver que su hermano estaba bien.

Cuando Wei Ying estaba en el quirófano, vió las noticias y todo lo que había pasado, hizo una investigación rápida a través de Nie Huaisang y se enteró de todo lo que había pasado entre Wei Ying y Lan Wangji.

En el momento que el Dr Huang le había contado lo que había pasado el día que le dispararon sentía que podía morir en ese momento, y estuvo a punto de hacerlo sino fuera porque después le dijeron que había logrado sobrevivir a la operación.

No quería ver a su hermano siendo perseguido más por todas esas personas, y mucho menos después de obligar al Dr Huang decirle los resultados de su diagnóstico mientras él estuvo hospitalizado.

Depresión.

Su hermanito había sufrido una depresión severa.

No sabía que decisión había tomado Wei Ying, pero ella había decidido decirle a todos los demás de que había muerto.

Incluyendo a sus hijos.

Ya después de que su hermano despertara, sea la decisión que él tomara, ella la iba a respetar.

Era en parte su culpa, por no haber sido una buena hermana y haberse dado cuenta de lo que estaba pasando frente a sus narices.

–Wei Ying... ¿Te encuentras bien?

–Sí, pero... ¿Quién eres tú?

Madame Yu se tambaleó fuertemente al punto que el Dr tuvo que sostenerla.

–¿No me recuerdas? ¿Sabes qué día estamos?

Wei Ying vio a su alrededor, luego a ellos para de repente negar.

El Dr Huang la vió fijamente y se dieron cuenta de lo que había pasado.

Había perdido su memoria.

Quiso reírse... ¿Eso realmente ocurría? ¿A ellos? ¿Su hermano realmente no los recordaba?

Cuando salió de la habitación se acercó al Dr Huang.

El Jade y El Loto (WangXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora