Los declaro Odioso y Odiosa [TERMINADA]

Cap 55 ¿Dónde está?

Pv Dylan

Una semana.

Una semana ha pasado desde lo que pasó en la recaudación en la estación. Una semana en que las cosas con Dylan no están bien.

Pero si me lo preguntan, estoy segura que superaremos esto. Estoy apostando todo lo que tengo de mí en nuestra relación y quiero creer que Dylan igual.

-Así que no se hablan.- preguntó Hanna ayudándome a secar los platos

-No del todo. Estamos un poco distantes. Pero se que lo solucionaremos.- confesé segura de ello

Deje el plato seco que acabe de secar y lo coloque junto a la pila de los demás y tomé un vaso de vidrio mojado para secarlo.

-¿Cómo estás tan segura?- preguntó Hanna y pude ver su curiosidad en su tono de voz

-Sólo lo sé. Las cosas entre nosotros han cambiado. Ya no somos los mismo que antes.- asegure

Cualquiera que nos conozca y nos haya visto juntos en estos meses sabe que es verdad.

-¿Qué quieres decir?

-Bueno. Sabes, estoy empezando a creer que nuestro "odio" no era simplemente odio. Sino que estábamos molestos.

-¿Molestos?

-Molestos por el hecho de que no estuviéramos juntos. Empezamos mal, pero eso fue una estupidez que ambos sabíamos y por alguna razón seguíamos tratandonos mal, no solo para molestarnos entre sí. Sino para protegernos de nosotros mismos. Teníamos miedo, quizás por el hecho de creer que no tendríamos la misma suerte que ustedes de "vivieron felices por siempre". Tal vez creíamos que si lo intentábamos y las cosas no funcionaban nos alejaremos.

-Entonces. Crees que todo este rencor era una vinculación para mantenerse cerca el uno al otro.

Eleve mis hombros- Eso es lo que creo.

-Gua. Vaya mierda amiga.

-Así es.

-¿Ahora qué harás?

-Esperar a que vuelva del viaje de negocios.

-Jackson me informó que me avisara cuando estén por llegar.

-Genial.

Debía de prepararme, disculparme por haberme comportando como una celosa maniatica, se que estuvo mal y lo sé muy bien. Al igual que se que al decir las palabras perdoname mataría mi jodido y molesto orgullo, aún así estoy dispuesta a disculparme con el fin de arreglar esto.

Nos quedan pocas semanas para que termine el año y no quiero terminarlo con esta distancia molesta entre nosotros.

~

Pase la tarde en la casa de Hanna. Sabía que por lo general ellos llegan juntos aquí. Dylan se toma su tiempo para regresar a casa luego de un largo viaje de negocios.

-¿Tienes pensado que decirle?- preguntó Hanna colocando la jarra de agua en la mesa

Había preparado una cena para los cinco.

-No lo sé. Supongo que le diré algo como; debemos de hablar luego de cenar.

-¿Que tal si simplemente lo besas apasionadamente y lo hacen como dos jóvenes alocados?- propuso dándome un guiño de ojo y con una sonrisa pícara

-No. Está Emy en la casa y además sería raro hacerlo con ustedes en la casa.

-Para mí no sería raro. Quiero ver que tan bueno es Dylan. Quiero saber si es verdad todo lo que me has dicho de él.

Incline un poco la cabeza a un lado y entre cerré mis ojos- ¿Curiosa?

-Tal vez. No lo voy a negra

Sonreí y le lancé un trozo de naranja, a lo que Hanna lo tomó del aire y se la puso en la boca, para luego echarme la lengua en modo de diversión.

Escuchamos la puerta abrirse y ambas nos dirigimos con rapidez hacia la entrada. Hanna me empujó y yo hice lo mismo ya que moría por ver a mí esposo al igual que ella al suyo.

Estaba ansiosa. Ya han pasado tres días desde que se fue, y lo único en lo que estuve pensando es en arreglar lo que sea que esté mal entre nosotros.

-¿Dónde están mis amores?.- saludo Jackson emocionado

Hanna saltó el sofá que los separaba y lo abrazó mientras le decía cuanto lo extrañaba. Emy por su lado seguía jugando en el piso con sus cubos.

Fruncí el ceño al notar que nadie venía tras él e incluso cerró la puerta en cuanto entró a la casa.

¿Dónde mierda está Dylan?

-Hola, Emma.- me saludó Jackson y continuó hablando- No saben lo que fue la llegada. Desde que me subí al avión todo ha sido un caos. Primero que nada hubo demasiada turbulencia debido a la lluvia molestia, luego el que compraría la fila de asiento conmigo no paraba de esturbidad, mierda, tengo miedo que me allá contagiado algo. Luego...

-Hey. ¿Y Dylan?- pregunté cortando su aburrida historia

Se quedó callado por unos segundos y puso su vista en Emy para luego sonreírle- Emily. Bebé hermosa de papi, ven...

-Jackson. ¿Dónde está Dylan.?- insisto en saber y ya sonaba como una orden en ves de una simple pregunta

Era más que claro que este tonto estaba evadiendo la pregunta y eso me hacía estremecer más.

-¿Cómo se ha portado mi...

-Santa mierda Jackson.- insulte molesta por ignorarme- ¿Dónde diablos está Dylan?

Hanna le dio un golpe en la cabeza.

-¡Auh!- se quejó del dolor- Deja de hacer eso mujer.

-¿Dónde está Dylan?- le preguntó ella sería con la voz demandante

A pesar que luce como todo un hombre fuerte y valiente, siempre ha tenido una debilidad por Hanna, e incluso cuando ella no tiene la razón él simplemente se la da. Y eso es algo que ella aprovecha para su beneficio.

-No lo sé.- respondió acarisiandose la cabeza

-¿Cómo que no lo sabes idiota?. Él se a ido contigo por trabajo.- aseguró Hanna seriamente

-Sí , bueno. Nos separamos cuando llegamos aquí.

-¿Qué quieres decir?- pregunté totalmente confundida

-No sé en dónde está. Sólo dijo que tenía trabajo que hacer y que no lo molestara.

-¿Trabajo? ¿Esta en su empresa?- pregunte desesperada por saber

No volvió y no fue capaz de informarme que estaría trabajando.

Idiota.

Y pensar que estuve pensando en cómo arreglar está mierda por nada.

-No lo sé.- Hanna lo volvió a golpear- ¡Ahu!. Juró que no lo sé.- hablo alterado- Y si lo supiera no se los diría. ¡Lealtad, mujeres. Lealtad!

-No dirás lo mismo estos días que no estará tu amigo.- le informo Hanna cruzándose de brazos

-¿Qué quieres decir?- preguntó Jackson curioso

-Sofá.- es todo lo que dice mi mejor amiga

Hace una mueca de disgusto- Ya siento el dolor de espalda aproximarse.- se quejó tocando la parte baja de la espalda

-Hazme un favor.-demande- Envíale un mensaje diciendo que dije yo que es un puto cobarde.- hable molesta y salí de la casa

Escuché a Hanna llamarme pero no quería que me viera llorar de la rabia.

Estaba enojada. Me siento enojada, siento que soy la única que quiere arreglar esta mierda. Y no es justo. Nos quedan pocas semanas para terminar nuestro matrimonio y se le ocurre irse justo ahora. ¿Para qué? ¿Para qué pensar? Mierda. No hay nada en qué pensar.