Capítulo 3

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Narra Cristina:

Ahí estaba él. 

Colt.

Cambié mi expresión a una de absoluto enfado y puse mi voz de enfado más convincente para parecer una chica fuerte a la vez que intentaba que me devolviese la bicicleta de mi madre.

- ¡Oye! ¿Qué narices haces robando bicicletas capullo? _ dije indignada.

- ¿Y tú mirándome como una acosadora pequeña pervertida? _ dijo con una voz algo ronca y muy sexy.

- Perdón, pero soy libre de mirar a cualquier lado, y ni soy pequeña, ni una pervertida y mucho menos soy una acosadora _ dije demostrándole lo que era cierto.

- ¡Oh!, vaya, parece que alguien no quiere recuperar la bicicleta de su mami _ dijo sonriendo maliciosamente pareciendo disfrutar de mi enfado.

- Dámela de una vez por todas o te denuncio _ dije en un tono acosador.

- Vale, vale, denúnciame si quieres en el bar de mi hermano Frozen y además bebiendo alcohol teniendo 16  años _ dijo burlón.

- ¿Tu hermano tiene un bar? _ pregunté alucinada.

- Sí, y mi padre le pago el alquiler por su 16 cumpleaños y lleva en funcionamiento desde el comienzo de marzo. _ dijo haciéndome ver que su familia tenía dinero.

- Bueno, vale tu ganas, pero me puedes devolver la bicicleta, prometo no volver a "mirarte"_ dije haciendo unas grandes comillas mientras decía esa palabra. Además, tampoco tengo ningún interés _ mentí.

- ¿Ah no? ¿Entonces por qué babeabas como una perra cuando me recorrías con la mirada de arriba a abajo? _ dijo en un tono burlón haciéndome pasar del color de mi base y corrector al rojizo de un tomate.

- Y- yo, esto, puedo explicarlo... si, tenía curiosidad. _ mentía cada vez más. Era solo simple curiosidad _ recalqué finalmente.

- Si ya, curiosidad. _ dijo tajante. Disfruta de la noche, acosadora _ dijo haciendo énfasis en la palabra acosadora.

- ¡Espera!, aún no me has dado la bici... _ dije en un tono algo infantil, he de reconocer.

- ¿Te crees que te la vas a ganar así de fácil? _ dijo sonriendo en una media sonrisa muy sexy.

- No, si, bueno.... ¿Tal vez? _ dije tartamudeando como una tonta. ¿Qué quieres que haga? _ me cogió de la mandíbula.

- Quiero que dejes de fingir que no eres una acosadora, estás loca por mí _ me paso el dedo por el labio tras colocar un mechón rebelde de mi pelo tras mi oreja, su aliento olía a menta.

- Pero yo no... _ un dedo suyo me corto al pasar por mis labios haciéndome callar, y se iba deslizando por mi cara, hasta llegar a mi cuello, pasar por mi pecho, y finalmente, acabar deslizándose por un lugar por el que nadie jamás se había deslizado. 

- Harás lo que te digo _ un gemido escapó sin querer de mi boca, asentí, el acercó sus labios a los míos y yo cerré los ojos esperando un beso, para mi sorpresa este se había ido y se fue riendo como un violador mientras escapaba de mí, me había humillado.


Llegué a la barra donde se encontraban mis amigos y al borde del llanto Lorena me susurró.


- ¿No te ha querido devolver la bici verdad? _ dijo empatizando conmigo, yo negué.


Le conté al oído todo lo sucedido, llorando, Manuel no comprendía nada, me abrazó, y le conté solamente la parte en la que Colt me robó la bicicleta y que era por ello por lo que estaba aquí..., no por otra cosa. Manu buscó a Colt con la mirada por todo el club Maquiavella. Estaba enfadadísimo, quería pegar a Colt, pero yo le dije que no merecía la pena, en realidad, sí que quería que lo hiciese, pero este iba a ser lastimado, y no quería que se metiese en líos con su sobreprotectora madre por ello.

Perdida en él | Primera Parte ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora