Sugestión | El Ángel | One-shot collection.

En cuatro. (Toto, Luis y Chino)

El ambiente de rodaje era sumamente ameno para todos los trabajadores. Con Luis como director, trabajar se sentía como llevar a cabo un proyecto con tus amigos. El set estaba repleto de bromas, música, baile; cualquier cosa menos prejuicios. El equipo era un conjunto de almas libres y sedientas de arte, haciendo lo que amaban.

Aquella tarde habían armado el set de la habitación de la pensión para grabar algunas escenas allí, pero Luis aún no tenía bien en claro cuales; su proceso creativo era bastante desorganizado y requería mariguana de por medio. Era imposible cuestionarlo cuando luego el resultado acababa siendo oro puro. Luis los había mandado a llamar únicamente a ellos, sus protagonistas. Les explicó su situación, y les pidió que hicieron algunas cosas como abrazarse y girara, empujarse el uno al otro, tirarse humo a la cara y demás acciones que se encontraban insertas en el extenso e indefinido guion.

- Bueno Toto ahora necesito probar algo con vos, ponete en cuatro arriba de la cama. - dijo dando una pitada a su propio cigarrillo, como si no fuese nada fuera de lo común.

El rubio lo miró un poco incrédulo, esperando a que dijera que era solo una cargada, pero los segundos pasaron, y el mayor seguía a la espera de su accionar. - No se si me voy a ver bien haciendo eso. - dijo, mientras se encaminaba a la cama en medio de la sala.

- Dale, es una pavada Totito. - intervino el Chino, burlándose brevemente de la situación.

- Tengo como que sacar culo, ¿no? - preguntó mientras se subía, y comenzaba a posicionarse. Ambos presentes asintieron, como si fueran expertos opinando sobre el tema.

Entonces Lorenzo se acomodó sobre el acolchado, apoyándose en sus antebrazos y rodillas. Arqueó levemente su espalda, dejando a la vista la curva de su trasero. En esa posición, le dio una calada al cigarrillo que traía entre dedos, dejando que el humo saliera con lentitud de sus labios. No escuchó ningún comentario, por lo que miró de reojo al Chino, quien estaba mirándolo con los labios apretados, y luego se centró en su director.

- ¿Así se ve bien? - cuestionó, acomodando un mechón tras la oreja.

- Emmm, sí. - respondió Luis, tratando de despegar su mirada de la sugerente posición que él mismo le había hecho adoptar.

En la escena que tenía escrita, Carlitos tomaría esa postura para alcanzar el cenicero que estaba en la mesita de luz opuesta al extremo en el que él se encontraba de forma provocativa, y así apagar su cigarrillo. Necesitaba chequear las dimensiones de la cama y su cuerpo, de las cuales se había olvidado por completo al verse absorto en la figura de su musa, como ya le había sucedido en variadas ocasiones.

- Che, pero ¿Esto sale en alguna escena de la película?

- Aún no está decidido Toto, viste que hay muchas escenas que hay que descartar. - le explicó, sosteniéndose el tabique de la nariz, y comenzando a caminar por el set, mientras ambos protagonistas lo observaban.

Darín estaba en silencio, sin poder quitarle la vista de su coestrella. Por lo general él era de ese tipo de personas que dominaban las conversaciones y resaltado con sus comentarios, pero en ese momento era como si no estuviera presente en la habitación.

- Ahh, claro. - dijo el menor, desarmando por fin la sugestiva posición en la que le habían pedido colocarse. Se recostó boca arriba en la cama, y acercó el cigarrillo a su boca una vez más, para dar una nueva pitada. El humo subió lentamente hacia el techo del set, contribuyendo al viciado ambiente. - ¿Esto Carlitos lo tendría interiorizado o lo haría por primera vez? Porque si no me tengo que poner a practicar para que se vea más natural.

Luis lo miró dubitativo. - Después te aviso. - concluyó antes de darse vuelta y salir de la escenografía.

El chino se quedó mirándolo petrificado un momento, hasta que cuando el rubio se sentó, salió de su ensoñación. Sacudió un poco la cabeza, y se fue rápido, tosiendo.