Capítulo; Décimo N/oveno.

970 113 5
                                    

No podía vivir solo de una historia ficticia, no importa que tanto me importara, no podía dejar de ser solo eso.

Las personas que aprendieron a amarme a pesar de todo no se merecían que las pusiera por debajo de algo que ni siquiera existía. Yo no lo merecía.

Durante años aprendí dolorosa y confusamente lo que sentía y cómo afectaba a las personas a mi alrededor.

Y, a pesar de que nunca pude sentir como ellos, finalmente, fui feliz detrás del grueso cristal de mi ventana. No fue un proceso fácil, ni mucho menos agradable. Pero nadie iniciaría el cambio por mí, nadie me haría más feliz de lo que yo podía hacerme a mí misma. La soledad de mi existencia se disipo en mi propia compañía, en que nunca estaría sola si me tenía a mí misma.

Pasé por muchas terapias, grupos de apoyo, corporaciones, etc. Hasta que decidí vivir mi vida de todas maneras siendo feliz lo más que pudiera. Aunque viviera detrás de esa empeñosa ventana, lo haría dichosa y sin arrepentimientos.

Pero, desde que llegué aquí, desde la primera vez que usé este cuerpo, que moví estas piernas y escuché mi voz. Por primera vez, sentí que al fin había salido de esta burbuja. Que de alguna manera había conseguido salir más allá de mi ventana.

El mundo a mi alrededor era, simplemente, esplendoroso y lleno de vida.

Los olores, sensaciones, colores, todo era mucho más impresionante y vivido. Como si fuera la primera vez de todo.

La primera vida que siempre quise vivir. Y, poco a poco, parecía como si me fuera adaptando a esta situación sin precedentes.

Todas las mañanas, puedo sentir como si este realmente fuera mi lugar correcto en el mundo, como si realmente ... No lo sé. Me he quedado sin palabras que lo describan. Que describa la sensación de, por fin, haber podido hallarme fuera de la ventana, del lugar del que era prisionera, y, por vez primera, haber experimentado y ser consciente plenamente del desmedido mundo que me rodeaba, junto a todo el conjunto que lo compone.

Quizás, incluso, solo esta sensación sea demasiado para mí. Puesto que hay otras vivencias que, ahora, suceden conjuntamente, quitándome la atención que tenía esta primera cuestión. No obstante debo confesar, que me hallo envuelta en la culpa que siento por mis acciones de pequeña. La fiereza de mi dolor y el egoísmo en cada una de mis acciones y palabras me colma de vergüenza. Ahora recuerdo haber golpeado a Euhemeros mientras trataba de abrazarme cuando lloraba, o cuando lo mordía por no admitir que era la hija favorita de mamá. También, recuerdo cuando fríamente le dije que no llorará porque él la había matado igual que a la madre que le dio a luz.

Ayer en la noche, cuando él vino, hablando de todas estas cosas es que las pude recordar, mientras las palabras más honestas y dolorosas salieron de sus labios "Ella ya no está, y lo único que tenía eran sus últimas palabras diciéndome que, como el hermano mayor, debía apoyarlos a ti y a los demás... Si no hacia eso, aún que me doliera, volvería a perderla, a lo único que me quedaba de ella". Un niño con tal nivel de dolor me hace pensar, que es aún más normal su reacción en el parque aquel día.

Si lo pienso, su hermana, que le hizo la vida imposible por egoísmo, lo orilló a vivir con odio y a la defensiva. Luego, de la nada cambia y le tiene miedo. Y dentro de la misma semana poco a poco se van acercando hasta que pueden actuar con normalidad entre los dos.

Ahora entiendo porque no sentí esta presión asfixiante cuando estaba con él. Mientras que con las otras dos caras de papa sí. También entiendo porque tenía una personalidad tan tosca en el juego, y porque las veces que aparecía en la serie animada siempre fue con mucho recelo hacia Nicolyn. De todas maneras, fue el primero en preocuparse por ella cuando se revela que es la villana y cuando muere, a su manera, fue el que más sufrió. Aún recuerdo como rompió en llanto apenas se enteró de que estaba muerta y de la forma en cómo murió. <¿Cómo morí? ¿Cuándo pasó?>

Ahora, más que nunca, no sé qué debo hacer.

"Se tú misma" resonó en mi cabeza "Y si a alguien no le parece, ¡Bam! puñetazo en la cara" Abismantes palabras que me había dicho Euhemeros ayer en la noche retumbaban en mi alma, teniendo un efecto tranquilizante, derrocando todas mis inquietudes; haciendo a un lado mis inseguridades. Lo que tanto busqué escuchar, fue dicho por una de las personas que menos esperé.

Cuando hablé ayer con Euhemeros, después de recuperar mis recuerdos con él, comencé a escupir sangre mientras mi cabeza ardía. Él comenzó a entrar en pánico, pero una vez calmado, juntos empezamos un tratamiento para sanarme poco a poco.

Todos mis conocimientos me ayudaron a identificar rápidamente los pasos que debía seguir. A final de cuentas, los dos conversamos hasta el amanecer, aunque él también se tomó todo el alcohol de Nicolyn que quedaba en la habitación, así que fue aún más difícil sacarlo de lo que fue entrar.

Fue una tranquila y reconfortante plática. De hecho, me atrevería a decir que parecíamos amigos.

Hablamos de todos los temas que se nos pudieran haber ocurrido, incluso, le hice pequeñas alusiones a mi situación, bueno, más bien le revele toda mi situación, solo que sin detalles, preguntándole qué haría él en mi situación. Sus respuestas eran agresivas, pero muy tranquilizadoras, constantemente diciendo cosas como "Golpea a quien no le guste" "Si tu estas viviendo en el cuerpo de alguien más, entonces, es una oportunidad de oro para cometer todos los crimines que desees."

No sé cómo lo hizo, pero logró superar casi todas las defensas que tenía, que yo misma me había creado. Supongo, que de todos, él es el más parecido a mamá.

Gracias a eso, gracias a él, ahora me encuentro más dispuesta que nunca ha vivir el tiempo que me quede aquí; incluso la verdadera Nicolyn me había dicho que no volvería.

Por primera vez siento, como si levantará la mirada dispuesta a ver lo que yace más allá, y, alcanzarlo.

¡Hola, hola, hola! —. Me dijo Euhemeros, literalmente, de la nada en la noche. Entrando, sin pudor alguno, a mi cuarto Recuerda que hoy Prince te diría toda la información que recogería—. Wow, ¿Ya pasó una semana?

¿No estabas muy ocupado llorando como para escuchar? -

Un poco. Vamos, alístate—. Así de emocionado, parece un niño pequeño de camino a la aventura.

Marie se levantó conmigo muy asustada, pero cuando corrimos a Euhemeros de mi habitación comenzamos a prepararnos. El niño cara de papa estaba haciendo tanto ruido, que por temor a despertar a los demás, nos demoramos solo 5 minutos en prepararme. Por supuesto, cuando abrí la puerta, solo se podía ver mi familiaridad con Chuky.

Vamos, vamos—. Me dijo alegremente, yo, simplemente, le sonreí brillantemente.

Mi destino como Villana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora