Dangerous➳Teen Wolf \ Theo Raeken✔

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Se podía decir que Tessa estaba algo sorprendida al ver el regaño de Etta, más específicamente porque no había regaño alguno, de hecho su madre adoptiva se  lo había tomado tan bien que hasta ella terminó drogada. Y fue entonces cuando Tessa dejó de luchar y se dedicó a vivir la experiencia.

Se sentía en una nube, tan liberada, su mundo había adquirido más colores, literalmente.

Tessa era consciente de que más personas habían llegado, a la pequeña cabaña en el bosque donde residía la manada de omegas, pero estaba más concentrada en tratar de descubrir porque todos a su alrededor vestían como unicornios.

—Oh estoy tan drogada. —Río dejándose caer en el sofá mirando a la curiosa pareja de unicornios frente a ella. —¿Por qué Derek viste como un unicornio? —Preguntó. —¿Es un unilobo? ¿Un lobicornio?

Theo que se encontraba tirando en el sofá mirando al techo y viendo el defiles de flores de colores, llevó la mirada hacia Derek a quién su novia estaba acaparando.—No es un unicornio es un panda.

—Unicornio. —Protestó Tessa cual niña pequeña.

—Panda.

—Unicornio.

—¿Quiero besarte? —Esas palabras definitivamente habían hecho a Teresa dejar de ver unicornios para ver al guapo rubio que le daba una mirada febril desde el sofá. —Quiero besarte mucho, quiero sentir tus labios, quiero...

Tessa dejó de ser consciente del mundo a su alrededor solo para concentrarse en el movimiento de los regordetes labios del rubio, de la forma tan apasionada en que defendía el hecho de besarla. Estaba drogada, por la hierva pero también por la cercanía y el delicioso olor que desprendía el rubio.

Ella también quería besarlo.

—... Prometo que si me dejas besarte tendrás el mejor beso de tu vida...—Tessa no lo dejó continuar, lo tomó con fuerza por las mejillas, sintiendo bajo sus dedos el rastro de barba y fueron solo segundos los necesarios para que ella estampara sus labios con los de él.

Le hubiese gustado culpar a la droga de su arrebato, pero estaba bastante claro que ella deseaba ese beso hace mucho, que ella deseaba sentir la pasión del contacto de Theo, la droga solo le dio el valor para hacerlo.

Theo quiso ir más allá de una simple presión y cuando su sorpresa pasó, el tomó el control del beso, pasando su mano por la nunca de la pelirroja para atraerla más a él y unió su lengua a la de ella en una batalla campal.

Tessa en ningún momento se apartó ese beso la hacía estar en sus cinco sentidos, la embriagaba de una forma distinta, estaba borracha de deseo, un deseo bruto que nunca había experimentado. Pasión, fuego, deseo era lo que corría por las venas de ambos en ese momento.

Y eso era más fuerte que la droga.

Pero todo lo que sube tienen que bajar y todo lo bueno tiene que acabar. —¡Theo manos fuera de mi hijastra ahora mismo!

La voz de Derek fue el balde de agua fría que ambos necesitaban, fue el recuerdo de que el mundo no había desaparecido, de que no estaban solos.

Tessa se apartó del rubio con las pupilas más que dilatadas y los regordetes labios sin una gota de pintura labial, pero aún así rojos.

Todos la miraban con confusión. A excepción de Clary y Marina  que estaban con la quijada desencajada y con clara señal de alegría en sus ojos.

—Por fin. — Gritó Clary como su hubiese ganado un millón de dólares. —¡Beso T&T!

—Pensé que no viviría para verlo. — Marina se apoyó en el hombro de la de cabellos marrones largos y lacios. —Pero acabo de ver la pasión en su estado puro.

Tessa dirigió su mirada a su tutora que se encontraba recostada al pecho de un anonadado Derek que estaba serio, mientras la de ojos azules brillantes luchaba por contener una sonrisa.

—Pobre Liam. —Lloriqueo Malia que se encontraba frente a Scott, este también parecía confundido.

Tessa la había cagado en grande e iba a por más droga porque sinceramente no era momento de estar en sus cinco sentidos.

—Ah no señorita. —Peter la sujetó antes de que llegara al frasco. —Tú y esta panda de locas han tenido suficiente.

—Pensé que Derek era mi papi. —La pelirroja hizo un puchero y se escuchó el fuerte suspiro de Theo. —¿Eso te convierte en mi tío? Tío segundo, no sé no estoy acostumbrada a tener tanta familia.

—Eso me hace responsable por primera vez en mi vida. 

Las piernas de la chica flaquearon y Peter se vio obligado a cargarla con cara de fastidio. Derek se acercó preocupado. Y Peter vio su oportunidad para pasársela a Derek.

No pasó mucho para que la pelirroja cayera en la dulce inconsciencia, ya Theo se encontraba allí al igual que Diana, Malia estaba a punto y Etta perecía un poco más consciente.

Etta miró como Derek llevaba cargada a Tessa y vio un pequeño brillo de paternidad en su mirada, eso hizo que su sentimiento de culpa aflorara nuevamente.

«Si tan solo hubiese sido más fuerte »Pensó.

...

—Stiles. —Lydia susurró el nombre de su amado mientras lo removía tratando de despertarlo. —Stiles.

—¿Qué pasa amor? — Preguntó este con la voz ronca, confuso en medio de la penumbra.

—Tuve otra visión.

Esas palabras definitivamente terminaron de despertar al joven, quien se sentó en y encendió la luz de la lámpara a su lado.

—¿Sobre qué?

Lydia tomó una fuerte respiración.—Sobre Tessa, la vi quemar algo, parecía una casa enorme, vi sus ojos rojos y esta feliz por ellos.

Por la mente de su amigo solo pasó una palabra. —Scott

—Creo que Tessa es el gran lobo, el enemigo.