¿Entrega especial o Entrega Mortal?

118 9 0
                                    

1 capítulo

Agua, Fresca y deliciosa agua que recorre nuestro cuerpo, me causa tanta tranquilidad y frescura. Sentir cada gota deslizándose por mí hace que perciba una profunda paz en medio del caos, creando en mí la esperanza de encontrar mi verdad, una verdad que fue enterrada en lo profundo de mí, y quien la sabe, no tiene la valentía de contármelo, al menos por ahora...

Terminada mi ducha salí de la habitación.

Pensaba en el día de mañana, otro 20 de marzo, otro cumpleaños infeliz para mí, he vivido los últimos 3 años de mi vida encerrada, escondida del mundo exterior, dentro de un caparazón al que llamo hogar, gracias a ellos... ellos me hicieron esto, gracias a ellos estoy aquí atrapada, gracias a ellos es imposible ser una joven adulta normal, gracias a ellos mi adolescencia fue arrebatada, sin poder ir por el mundo conociendo gente, sin poder tener amigos, sin tener nada, y ahora ni siquiera memoria de mi pasado, si me preguntan quién soy tal vez les dé una respuesta corta, lo que conozco de mi ahora, pero si me preguntan quién era, es algo imposible de contestar.

Solo sé que el 20 de marzo del 2019, me encontraba en una carretera, esperando a alguien quien no logro recordar, sé que estaba algo atareada y a la vez asustada, sé que sentía miedo de algo, los nervios aceleraban mi corazón, el ansia era grande, y la paciencia algo desesperante, no tengo ni la menor idea o el recuerdo de lo que hacía en ese momento, solo sé que era algo que no estaba bien, algo muy malo.

Desde esa ocasión no tengo memoria, cuando desperté me encontraba en una camilla sin recuerdos, fastidiada por el espantoso e irritante sonido de un electrocardiograma, con un fuerte dolor de cabeza y por supuesto, con hambre.

Mi madre ha sido quien me ha mantenido en esta posición, la cual no me agrada por lo que parezco un pájaro enjaulado gracias a sus reglas de "supervivencia" donde me ha mantenido encarcelada, sin poder salir, hablar, o tener contacto visual con alguien, pues las verdaderas intenciones de las personas que me mandaron a este estado eran matarme por venganza contra ella, por algo que desconozco que hizo, pues cuando iba en el auto, no fue un accidente, fue intencional mi auto se incendió por el maletero gracias a una bomba que fue estrellada en la parte de atrás, haciendo que explotara y cayera en un enorme barranco el cual se encontraba solo a unos pocos metros de mí, o bueno, eso es lo que cuenta mi madre.

Ella esta hasta más traumada que yo, tuvo que adquirir a sesiones con un psiquiatra, ya que, su estilo y protección hacia a mí, se convirtió en una obsesión, tanto así que prefería mantenerme encerrada sin darme a consumir alimentos para que yo no intentara escapar, todo cambio hasta el año pasado, cuando ella y mi padrastro, Hugo contrajeron matrimonio, y empezaron a vivir juntos, y yo al fin pude respirar mejor, y compartir al menos con 2 seres que son un poco mayores que yo, pero los suelo llamar, mi hermano, y mi mejor amigo.

—Scarlett, ya tenemos que irnos, cariño —La voz de mi madre me trajo de vuelta a la realidad—. Ven a despedirte.

—Voy —conteste.

Puesta mi pijama procedí a tomar un cepillo y envolver mi hermoso cabello rojo en una peluca castaña, que supuestamente me dejaba irreconocible antes todas las personas, y además agreguemos las lentillas que me obligaban a usar aun estado en casa 《si, esas son de las reglas de mi madre. 》

Hoy no me podía quejar de mi horrenda vida, ya que, por fin, para celebrar mi cumpleaños número 21, mis padres me han otorgado el permiso de quedarme en el apartamento de mi hermano mayor, David, él es hijo de Hugo y eso no lo vuelve mi hermano de sangre, pero durante todo este tiempo lo he visto como mi tal, y a Hugo claramente como mi padre, uno que nunca tuve, sin duda los quiero demasiado a ambos, mi madre confía bastante en ellos, así que después de meses de suplicas a diarios, me dejo quedarme en casa de mi hermano por una noche, claro, con bastantes condiciones de por medio, pero ya que, he aguantado mucho, una pijamada por muy patético que sea es algo pequeño que no he podido disfrutar en mucho tiempo, además; ya que, mi hermano está en la universidad es imposible vernos, así que hay que aprovechar la oportunidad.

Encuentrame entre las rosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora