La invitación

El registro

Alcalde: Este es el jefe de policía agente Díaz y está a su entera disposición.

Díaz : Pues empecemos ha montar el dispositivo.
Yo iré ha la mansión con cuatro agentes dos de ustedes se traerán ha comiseria al señor Basileo Armendariz y lo tendrán bajo custodia hasta que terminemos de registrar la mansión y usted jefe registrará la casa de Samanta Nevarez mientras sus agentes la traen comiseria.

Jefe de policía:  ¿ Buscamos alguna cosa en especial ?.

Díaz : Cualquier cosa que se salga de lo común o de lo habitual, haciendo gran incapie en el tema de herboristeria si hay productos de herboristeria lo requisan también.

Jefe de policía: Pues vamos no esperemos tanto.

Díaz : Importante, quiero que cuando lleguen ha comiseria se vean a la entrada, pendientes de su reacción o de cualquier gesto que pueda delatarlos.
¿ Alguna pregunta antes de salir ?.

Jefe de policía: Ninguna agente,  cuando disponga podemos marcharnos.

Alcalde: ¿ Puedo acompañarles?.

Diaz : Si, pero vendra conmigo alcalde no me quiero arriesgar a que le pueda pasar algo.

Alcalde: De acuerdo, gracias.

Salimos de la pequeña comiseria de la villa, el jefe de policía con tres ayudantes, el alcalde y yo con otros tres ayudantes más.
Nos esperaba en la puerta dos carruaje negros con el emblema del cuerpo de policía en los laterales, en el primer carruaje nos montamos el alcalde, los tres ayudantes y yo y en el segundo se el jefe de policía y sus tres ayudantes.
Nos pusimos en marcha y tras unos quince minutos pasamos por la casa de Samanta Nevarez,  allí se quedo el segundo carruaje y nosotros proseguimos el camino hasta la mansión.

Jefe de policía : Señorita Samanta Nevarez tenemos una orden para registrar su casa y otra para que nos acompañe ha la comiseria para ser interrogada por el caso de asesinato de Radamés Cerrero.

Samanta : debe de haber un error yo no tengo nada que ver con eso, solo fuy testigo.

Jefe de policía : No lo ponga difícil señorita, acompañe ha los agentes y cuanto antes empecemos antes terminaremos por favor.
Acompañen a la detenida ha comiseria y esperen a que llegen para interrogarla y que regrese el carruaje para recogernos.    

Mientras tanto el carruaje que se dirija a la mansión estába apunto de llegar justo entraba por la gran puerta metálica que permitía el acceso al enorme jardín que rodeaba la mansión y entrando el carruaje policial salia otro carruaje, era el carruaje de Basileo Armendariz.
El Cochero del carruaje de policía cruzo muy hábilmente su coche en el camino para evitar que pasará el otro.

Basileo :¡ Están ustedes locos nos van ha matar!, ¿ que maneras son estas para entrar en una propiedad privada? .

DIAZ : Señor Basileo Armendariz tiene que acompañarnos a comiseria para ser interrogado.

Basileo : Espero que traiga una orden judicial por que si no me parece que se irán de vuelta y solos.

Díaz : Su orden, acompañen al arrestado a comiseria y que espere en la sala de interrogatorios mientras terminamos de registrar la casa.

Basileo : ¿ Registrar mi casa ,y con que propósito ?.

Díaz : Con el de encontrar algo sobre el caso de asesinato de Radamés Cerrero, y antes que se me olvide aquí tiene la orden de registro.
Ahora si no le es inconveniente acompañe a los agentes.

Basileo :  ¿ que van ha registrar la mansión entera ? Jeje jejeje pues le llevará todo el día Jejejeje

Díaz :  ¿ se ríe verdad ?. Pues más me voy a reír yo cuando nos pasemos el día entero de registro y usted este sentado en una silla de madera en una habitación de dos por dos hasta que llegue yo para comenzar el interrogatorio.
Llevaroslo ya y que espere en el calabozo mientras llegamos.

Mientras tanto en la casa de Samanta Nevarez el jefe de policía y su ayudante registraban por todos lados en busca de algo que nos pudiera ayudar en el caso.

Jefe de policía : empieza por las habitaciones y la planta de arriba yo me encargo de la zona de abajo.

Ayudante: De acuerdo, no espero más ahora mismo empiezo.

Tras más de tres horas de registro sin suerte alguna, el ayudante empezó ha pegar voces desde la habitación de la señorita Samanta Nevarez, con toda la suerte del mundo y tras mover un mueble para recoger una foto que tiró por detrás,  encontró un paquete con cartas pegado a la parte trasera del mueble.

Ayudante:  ¡JEFE JEFE SUBA RÁPIDO CREO QUE E ENCONTRADO ALGO !.

Jefe de policía :¿ Qué ha encontrado? Dígame.

Ayudante: Mire aquí detras, son unos sobres pegados detrás del mueble un lugar fuera de lo normal para guardar unas cartas ¿ no cree? .

Jefe de policía : Pues la verdad es que sí, cojalos haber que tenemos.

En la mansión todo estaba tranquilo nada fuera de lo común, lo malo y frustante es que no encontraban nada que les ayudará en el caso , tres horas y nada no hay suerte.

Ayudante: Agente aquí hay una puerta cerrada y no puedo abrir.

Díaz : Llame al responsable de la mansión y que nos abra la puerta.

Después de casi veinte minutos esperando al responsable, llego para abrir la puerta.

Díaz :  ¿ Qué hay aquí ?.

Responsable: Esta puerta no se abre desde hace diez años señor, fue donde se encontró el cadáver del antiguo dueño y por orden del señor de la casa se cerró y dio orden para que no se abriera nunca.

Díaz : Pues hoy se va ha abrir,  venga
Rápido abra la puerta.

La puerta se abrió y salió un olor muy desagradable, una mezcla entre humedad,polvo y a podrido, en definitiva un olor imposible de respirar.
Estaba todo lleno de polvo y de suciedad, las estantería llenas de libros muy antiguos desprendía un fuerte olor a papel podrido.
El suelo de láminas de madera agrietada y apolillada crujia como si fuera ha romperse tal y como se caminaba sobre ella, parecía no haber nada fuera de lo normal excepto la suciedad y el olor.
Pero cuando nos disponíamos ha marcharnos, me percaté de que  el suelo al lado de la librería estaba con los surcos de sangre del cadáver, aunque por desgracia y después de tanto tiempo no se podía sacar nada.
Pero de repente el ayudante que venia conmigo se dio cuenta de una cosa muy curiosa.

Ayudante : ¡Agente!¿cuanto tiempo nos ha dicho ese hombre que llevaba cerrado el sotano? .

Díaz : Desde el día del crimen.

Ayudante : Mire este cajon, el tirador esta limpio a diferencia del resto del sótano.

Abri el cajón que me índico el ayudante, y lo que nos encontramos dentro era algo  poco habitual para estar en un cajón.

Ayudante :¿ Que es eso señor?.

Díaz : pues tiene toda la pinta de ser hojas de una planta, lo que no sabría decir es que planta es. Póngase los guantes y guardelas en una bolsa de pruebas, se quien nos puede ayudar con esto.

Salimos de la casa y nos dirigimos sin tardanza a la herboristeria en la cual nos indicarian de que tipo de planta era.
Después de hablar con el propietario de la tienda,  nos confirmo que las hojas pertenecía a la  Escopolamina o burundanga, la misma planta que Basileo Armendariz estudiaba con énfasis y que era una planta bastante peligrosa.

Díaz : Vamos directamente a comiseria ha empezar con el interrogatorio,  haber que les sacamos , lo normal por si lo fuera es tener una planta para su cuidado, pero que tenga solo las hojas de las cuales se extrae la sustancia tóxica no es muy normal.

Jefe de policía : ya están aqui genial pense que no llegaría nunca. ¿ An tenido suerte agente Díaz ?.

Díaz : si encontramos unas hojas de una hierba bastante tóxica y en grandes cantidades es mortal.

Jefe de policía : nosotros encontramos unas cartas aunque aun no sabemos que ponen ni aquien están dirigidas.

Díaz : ok le echaremos un viztazo pero ya mañana que esta noche la pasen en el calabozo que se pongan nerviosos y con suerte los cogeremos en algún herror.

Jefe de policía : ok.llevenle algo de cenar a los detenidos.