Mi Idiota Favorito

Parte 1

Es que no pude evitar ruborizarme cuando se acercó a mí a saludarme con sus ojos verde claro y una sonrisa perfecta junto a unos hoyuelos, siempre creí que el amor era algo idiota y comercial, talvez porque me avían rechazado muchas veces, o talvez por celos de las personas que si tienen alguien a quien amar.

Todo comenzó justo en las vacaciones, todo estaba bien en mi vida, mis amigas y mi familia, pero, él fue el que trajo confusión y…dolor ha mi vida pero mesclado con una especie de amor, un amor que dolía porque sabía que jamás podría ser mío, porque sabía que él, al igual que otras veces, solo sería un amor temporal, talvez ni siquiera llegaría a ser un amor, y así fue…nunca llegamos a ser nada más que miradas, algunas charlas casuales y distancia, pero, cuando empezó a pasar el tiempo, nuestra relación iba aumentado en cuanto a charlas y miradas, hasta llegar a un punto que mirarnos era inevitable, cuando nuestra supuesta relación estaba comenzando, el comenzó a decepcionarme, digo decepcionarme de la manera en que comenzó a salir con otra gente, con otras chicas, y por esas razones creí que sería mejor que me alejara de él y de su vida. Pero cuando decidí confesarle todo, el ya estaba lejos, si enserio quieren saber cada detalle de mi historia y su continuación y fin, lo siento pero tendrán que seguir leyendo.

La primera vez que nos vimos fue en un café, era invierno, yo estaba con mi mejor amigo Luke, estábamos hablando y justo en ese momento sonaron las campanillas de la puerta y entró el, un joven de 17 años pálido como la nieve que lo cubría, la nariz roja, una bufanda verde militar, un abrigo largo azul oscuro, unos pantalones negros y botas de invierno, me acuerdo cada detalle, me acurdo que Luke me golpeó con el codo y me susurro –mira ese tío de allá, creo que te ha

echado el ojo- así que levanté la mirada y lo vi, parado junto a una máquina de café mirándome, desde ese momento me enamore de aquellos ojos color verde claro que talvez no me miraban a mí pero brillaban, y eso era suficiente.