No sé cual será nuestra ubicación, ni si estaremos cerca del banco ya o no; lo único que tengo seguro es que de un momento a otro el furgón se detiene en seco.
Todos nos vemos obligados a agarrarnos a nuestros asientos para no salir precipitados hacia delante pero mi mochila resbala por el suelo y se detiene cuando choca contra la bota de Max.
-¿Qué ha pasado? -pregunto, pero ninguno de mis compañeros parece escucharme, tampoco parece extrañarles que el furgón haya frenado de manera brusca.
Se escuchan pasos fuera, hay gente rodeando el furgón. Max se levanta de su asiento, con la mochila colgando de su hombro derecho y me ofrece la mano.
-¿Ya hemos llegado? -acepto su ayuda pero cuando estoy en pie no me muevo, mi instinto me dice que no lo haga.
Toda la unidad permanece sentada y en silencio, con sus miradas puestas en nosotros.
-No exactamente -me responde por fin y me pasa una gorra de color azul -. Hazte una coleta y tapa tu pelo con esto.
Le obedezco sin rechistar; toda la unidad tiene su atención en mi. El furgón sigue detenido.
-Ya habías montado en moto ¿verdad? -dice Max, mientras saca otra gorra y se la coloca en la cabeza. Asiento -. Perfecto, eso nos ahorra un problema.
-Max pero no entiendo...¿Si no estamos en el banco dónde estamos? -miro a mi alrededor -¿Y por qué nadie más se está preparando?
En lugar de responder Max agarra mi mochila y la abre por completo.
-Ponte esta chaqueta, con estos trajes negros parecemos más sospechosos de lo que pretendemos -continúa ignorando mis preguntas y eso comienza a ponerme un poco nerviosa.
Cojo la chaqueta que me ofrece, de color morado y me la pongo sobre el traje negro de los RP.
-Creía que las mochilas tenían armas, cuerdas y cosas así -digo.
El hombre que me amenazó antes por ser una novata responde por Max:
-Y las hay, pero no para vosotros -hay cierta diversión en su mirada, está claro que sabe algo que yo no.
-¿Max? -me giro hacia él, pero está ocupado poniéndose un abrigo celeste.
Entonces se escuchan dos golpes en las puertas traseras, aquellas por las que entramos, y Max se detiene en seco.
-Muy bien Alex ha llegado el momento -me coge por los hombros y me mira muy serio -. Sé que tengo que explicarte muchas cosas pero ahora necesito que confíes en mí -los golpes vuelven a sonar y puedo sentir como Max se pone nervioso -. Muy bien agarra tu mochila y prepárate para correr. Al fondo de la calle habrá una moto, subiremos en ella, tenemos que ser rápidos. ¿Estás lista? -agarro con fuerza la correa de la mochila a modo de respuesta.
Max da dos golpes en las puertas y entonces estas se abren. Me parece escuchar como alguien nos desea buena suerte. El sol me ciega por unos instantes cuando bajamos corriendo del furgón. Al principio no distingo dónde estoy, luego cuando mis ojos se adaptan a la luz, veo el final de una calle cortada y una motocicleta apoyada contra la pared.
Sigo las órdenes de Max y corro todo lo que puedo hasta llegar al vehículo. La mochila me golpea contra la espalda y el corazón me late muy deprisa, más por la adrenalina que por el esfuerzo. Max sube a la moto y espera a que yo lo haga también, entonces arranca a toda velocidad. Me permito mirar atrás y veo como el furgón de los RP ya se ha perdido entre el tráfico de Londres.
Rodeo a Max con mis brazos y me pego a él para conseguir estabilidad y evitar el viento que nos golpea en la cara. Temo que en algún momento mi gorra salga volando pero no sucede.
Poco a poco las calles que frecuentamos se van haciendo más conocidas, y tengo ganas de preguntarle a dónde vamos pero sé que no el ruido del aire no me escucharía. Entonces tuerce por una calle y todo cobra sentido, al menos en parte.
Estamos volviendo al Chill, la cuestión ahora es ¿por qué?
Para mi sorpresa Max no sigue el camino más rápido para llegar sino que gira en dirección contraria y aparca a varias calles del edificio.
Cuando toco el suelo soy consciente de que mis piernas no paran de temblar y no son nada estables, pero me obligo a disimularlo.
-Max ya estás explicándome qué hacemos aquí -exijo y me cruzo de brazos, más para ocultar que mis manos tiemblan que por enfado.
Él se rasca la cabeza, hasta que se da cuenta de que lleva una gorra y deja de hacerlo. Tiene las mejillas encendidas y sus manos tiemblan tanto como las mías, solo que él no se molesta en esconderlo.
-Lo del atraco al banco era una tapadera -responde sin más -. No para los demás pero si para nosotros. Tu y yo...-mira hacia arriba, intentando ver el edificio del Chill entre los otros, pero a esta distancia es imposible -. Tu y yo vamos a colarnos en el Chill para colocar explosivos.
Doy un paso atrás, esto es lo último que me esperaba.
-Será una broma -digo y casi no reconozco mi propia voz por lo asustada que suena.
-Me temo que no, mira tu mochila.
Lo hago y dentro me encuentro con varios paquetes marrones etiquetados como "C4". Miro a Max y luego al contenido de la mochila las suficientes veces como para creérmelo.
-¿Estás loco? No podemos hacer esto -cierro la mochila de golpe y la dejo en el suelo para mantenerme lo más alejada posible de ella.
-Claro que si. No podemos echarnos atrás ahora ¿sabes cuantos RP están metidos en esto? -su voz suena dura y directa, más que en cualquier otra ocasión -. Nos están cubriendo las espaldas Alex.
Sé que lleva razón. El conductor del furgón y toda mi unidad conocían este plan.
-¿Lo saben Gabe y Jessie? -pregunto aunque ya conozco la respuesta.
-Ellos cubren nuestra ausencia en el atraco, para que el Rey no sospeche.
Siento como me hierve la sangre, por algún motivo siempre soy la última que se entera de los planes pero la que pierde más. Agarro la mochila de nuevo y me la cuelgo en los hombros con excesiva determinación. Estoy cabreada, mucho, por una vez me gustaría que contasen conmigo. Tengo tanta rabia en mi interior que por un momento casi golpeo la pared, ahora es cuando comprendo a Trevor. En lugar de eso echo a andar hacia el Chill.
-¡Alex! ¿Qué haces? -Max corre hasta alcanzarme.
No me giro para mirarle, mantengo la vista fija en el frente y la mente puesta en mi objetivo.
-Vamos a hacer pedazos ese maldito edificio -sentencio y por el rabillo del ojo noto como Max sonríe.
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Vaya giro dramático de los acontecimientos.
En el anterior capítulo dije que la historia estaba llegando a su final, con esto me refería a que quedan unos diez capítulos para finalizarla, no hay que entrar en pánico.
Esta historia lleva mucho tiempo en Wattpad y tranquilos porque merece un final, no puedo dejar que mi bebé sea una de esas "historias incompletas"
Mientras tanto ¿os ha gustado el capítulo? De corazón espero que si y me encantaría leer vuestras opiniones.
Nos leemos pronto! XOXO
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♚Reyes y Peones♔ #RP2
Novela Juvenil«El amor es más peligroso que cualquier arma» Después de su secuestro y tras una horrible ruptura con su novio Trevor, Alexia se ve atrapada en un mundo de pesadillas, alcohol, drogas y armas. Ver como su vida se ha echado a perder por culpa de los...