TU FRIO CORAZON (TOMO UNO)

UNA ULTIMA VEZ

Se encontraba en uno de sus lugares favoritos y privados, era un pequeño jardín que había elaborado hace años, donde se encontraban hermosas y exóticas flores, pero sus favoritas eran las rosas, principalmente las de color blanco, le recordaban a cierta princesa albina.

Se podía pasar horas en aquel lugar oliendo su aroma, se encontraba recostado sobre el pasto con los ojos cerrados descansando, desconectándose un poco de los problemas.

Xxx: Su majestad, su majestad – Llegaba una pequeña hada a toda velocidad.

Gloxinia: ¿Qué pasa pequeño? – Volviéndose a incorporar.

Tyrion: Lo buscan su majestad – Aviso alteradamente emocionado.

Gloxinia: Tranquilo pequeño, respira, estas muy alterado.

Tyrion: Es que lo viene a buscar la chica bonita.

Gloxinia: ¿La chica bonita? - Mirándolo con curiosidad.

Tyrion: Sí, la hermosa chica de cabello blanco – Hablo enamorado, flotandole corazoncitos arriba de su cabecita.

Gloxinia: Lunala – Pronuncio, levándose de repente – ¿Dónde se encuentra? - Pregunto igual de emocionado que el pequeño Tyrion.

Tyrion:  Cerca del lago con su hermana.

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Se encontraba observando el hermoso lago que tenían dentro del bosque del Rey Hada - ¿En verdad este lugar es impresionando? - Pensó en voz alta la peliblanca, admirando maravillada el lugar.

Xxx: ¿Qué haces usted aquí?

La peliblanca volteo hacia el individuo que le llamo de manera tan golpeado y descortés, percatándose que era la misma hada peliverde que quiso humillarla en aquella ocasión.

Lunala: Por su manera de hablarme no tengo porque contestarle - Respondió como siempre lo hacia, con tranquilidad pero con autoridad.

Desde pequeña le enseñaron que ella era una de las máximas autoridades de su clan, y que nadie, ni siquiera otra raza podía ni tenia por que tratarla de manera inferior, por cualquier cosa que fuera, pero de manera sutil, en la peliverde sintió una fragancia que no correspondía a ella, un aroma que se le hizo conocido - Ese aroma - Pensó la peliblanca.

Branwen: Si Viene a ver a Gloxinia.

Y ahí fue cuando empezó a sospechar que había algo entre ellos, sintió una punzada en el pecho, no entendió porque.

Lunala: Gloxinia ¿Perdón? deben ser muy cercanos para que lo llames por su nombre.

Branwen: Gloxinia y yo s...

Gerheade: Lunala, que gusto volver a verte ¿Cómo has estado? - Pregunto interviniendo en aquella conversación.

Lunala: ¿Y tu como te encuentras? – Pregunto esquivando aquella pregunta.

Gerheade: Muy bien - volteando a ver a le peliverde - Branwen, necesitan apoyo de lado sur del bosque, por favor ve.

Branwin miraba atenta a Gerheade para luego dirigir la vista  a la humana - Con permiso - solicito  de manera cortes pero con un deje de inconformidad y molestia.

Al retirarse, la princesa hada dejo escapar un ligero suspira, se había dado cuenta que se había formado tención entre ambas.

gerheade: Y ¿Qué te trae de regreso al bosque? Me alegra volver a verte.

Lunala: Vengo hablar con tu hermano sobre un asunto un tanto, bochornoso.

De golpe percibió aquel aroma que tanto le gustaba, haciéndola voltear en el instante, a Gerheade le llamo la atención su actuar y dirigió su vista hacia donde miraba, y pudo fijarse que a lo lejos venia volando su hermano.