StanXeno Week 2021 - Dr. STONE

Día 4

Xeno comenzó a recibir las cartas de su mejor amigo amigo Stanley en cuanto éste se unió al ejército.

Si bien, habían pasado gran parte de su vida juntos —realmente desde la infancia—, ahora todo tomaba un rumbo distinto para ambos.

Y es que por supuesto, Xeno había preferido ir por el camino de las tecnologías que ya comenzaban a hacer más ruido en la sociedad.

Y Xeno tenía un objetivo en particular...

Llegar a la Luna.

Si bien sabía que eso aún no era posible, él se encargaría de hacer llegar a los seres humanos al espacio y, por supuesto, Stanley y él serían quienes tomarían esa misión ¡Obviamente! Cómo si Xeno fuera a dejarle esa satisfacción a alguien más, pff, jamás.

Él sería quien iría y Stan lo acompañaría, después de todo, con su condición física, seguro que fácilmente podría ir.

Es por ello que Xeno dedicaría todos esos años a sus investigaciones, se aseguraría de revolucionar el mundo.

Hasta que la guerra llegó.

Fue horrible.

Si bien él no estaba realmente en peligro... Stanley estaba en el ejército.

Pero estaba bien, si había algo que reconfortaba a Xeno eran las cartas que continuaban llegando. No sin cierto retraso, por supuesto, la situación era tan tensa que esas cosas ocurrían pero, a fin de cuentas, continuaba manteniendo comunicación con Stanley pese al estallido de la segunda guerra mundial.

Los seres humanos eran realmente estúpidos, no había más que decir.

Lástima que Stanley ahora había quedado envuelto en eso.

Pero Xeno estaba seguro de que volvería a verlo, después de todo, siempre lo afirmaba al final de cada una de sus cartas.

—¿Sabes? Creo que quisiera enlistarme en la milicia cuando sea mayor —Le comentó Stanley en una de sus salidas.

—¿Es así? Bueno, estoy seguro de que lo lograrás, Stan, —Respondió con clara honestidad —pero... ¿Por qué?