Desde el polvo surge,
y hacia el polvo se dirige;
pero como en un ciclo infinito,
donde todo termina vuelve a surgir.Cómo una flor que persiste a las adversidades,
como pez que nada contra la corriente
y como árbol que permanece firme ante las ventiscas,
te mantienes firme e iluminando,
cual sol al llegar el mediodía.Esculpida como la Venus,
o pintada como la Mona Lisa,
estás hecha con el corazón que la estrella le regaló a Pinocho.Y luego de unas cuantas vueltas al sol puedes decir que,
"cuando tú fuiste yo ya fui y vine dos veces",
porque los astros a lo largo del universo,
te han concedido esa sabiduría.Y es que todos nacemos siendo estrellas,
con la condición de ser fugaces,
pero a pesar de la fuerza que nos impulsa a mantener el movimiento,
has logrado convertirte en el centro de un universo.Y pues nada es eterno,
así que como esta historia comenzó,
ahora está por terminar;
lo que al comienzo fue una página en blanco,
se ha convertido en un muestra de amor.Y es así como,
de la nada salió el todo,
y del todo surgirá otra vez la nada,
pero mientras tanto eso ocurre,
solo queda disfrutar el intermedio de la función,
de una película que contiene la siguiente línea:
"En la tierra había un rosa,
la rosa fue recogida por un ruiseñor,
el ruiseñor la elevó hasta la habitación de una torre,
en la torre había una princesa,
y el resto es historia..."
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Érase una vez en una Tierra desconocida
ContoÉrase una vez en una Tierra desconocida... ...Un lugar donde las historias se hacen realidad, pero en esta ocasión eso podría salir mal, ya que puede jugarte un revés. Te podrías encontrar en ellas, y tal vez esa idea pueda atormentarte, interferir...