El que tiene tienda que la atienda...

Él ya no me ama

Mi cuerpo dolía mucho, por un momento pensé que estaba pasando un mal sueño y deseé con todo mi ser que así fuera. Quería despertar y pensar que todo fue una mala pasada.

El dolor en mi espalda me impedía levantarme. Miraba a Aiden quién todavía se encontraba entre ebrio y noqueado, mi cuerpo comenzó a culparlo pero tuve que rechazar el pensamiento cuando una fuerte punzada de dolor abdominal me invadio. Gemía de dolor cada vez que me movía, estaba sangrando y me preocupaba seguir así, pero mientras más trataba de moverme y agarrar aquel celular, que ahora se había vuelto mi meta, sentía como mis huesos se quebrantaban de dolor.
Crujiendo mis dientes y con ojos llorosos, hice un último esfuerzo y le marqué a Ethan, era el único que podía sacarme de este apuro y sin matar a Went, no quería que se metiera en líos y se que él me obedeceria.

No pude hablar cuando el cogió la llamada, cuando lo intentaba solo salían quejas de llanto en mi voz. Lo escuchaba desde el otro lado y fue cuando escuché el "Ire para tu casa, imagino que estás hay, solo haz un ruido fuerte si estás en tu casa ¿Si?" con mi mano di un cantazo al piso de madera.
"Esperame ahí"

Fui fiel a esas ultimas palabras y esperé. Tardó un poco y cuando entró, sus ojos parecían salir fuera de órbita.

- Dios, Kelly- dijo corriendo donde me encontraba, observando mi estado- ¿Que pasó?- preguntó, y negué con la cabeza, no era momento de explicar. Agarre su mano y apreté fuertemente.

- Bebé- dije en un débil susurro y esperaba que lo entendiera.

- ¡Oh Dios! Hay que ir al hospital- dijo, me cargo estilo princesa y aún esa posición era incomoda para mi.
Me acomodo dentro del vehículo en la parte trasera- Aiden- trate de decir, pero no me entendía así que señale a la casa otra vez antes de que él se montara, pareció entenderme asintió y entro corriendo a la casa, con Aiden en la espalda salió lo acomodo en el asiento del pasajero y cerro la puerta de aquel que llame hogar.- ¿E-esta...?-iba a preguntar pero él me interrumpió.

- Solo esta noqueado y por lo que apesta a alcohol, la ebriedad hace que quede así mas tiempo- dijo mientras arrancaba a toda prisa.

- No... digas... Joshua- dije mientras me desmayaba, quede atrapada en la oscuridad y por lo que sentí fue un largo rato.
Solo esperaba que Ethan no llamara a mi hermano y que mi bebé estuviera bien.

Sabia que me encontraba en un estado de inconsciencia, podía escuchar a Ethan llamarme..... hasta que deje de escucharlo.
Abrí mis ojos y por un momento pensé que todo había sido una pesadilla.

Pero la realidad me golpeó y me dije que el dolor que había sentido era demasiado fuerte para que fuera solo un sueño.