SECUELA DE BREATHE
La mayoría de la gente echaba un vistazo a Billie O'Connell e instantáneamente sacudía la cabeza, ellos miraban su cabello tinturado, ropa holgada y diamantes con disgusto. Todos creían que ella no era más que un problema.
Billie...
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El aire estaba cargado de niebla. El cielo era de un gris deprimente. La multitud estaba remotamente silenciosa, Billie ni siquiera se reconoció.
La pierna sana de Billie temblaba ansiosamente en su silla mientras repetidamente despegaba y volvía a ponerse uno de sus anillos.
Su rostro era severo y sus ojos fríos.
Como el hielo.
Lo que más me preocupaba eran las constantes lágrimas que caían de esos ojos sin vida.
Suavemente, con cuidado de no asustarla, puse mis manos sobre las de ella y ella dejó de moverse. "¿Estás bien?".
"Esto es jodidamente estúpido. Finneas ni siquiera creía en Dios. ¿Por qué están rezando por su cadáver como si le importara una mierda?". Escupió de repente, su voz llena de rabia a pesar de las lágrimas saladas que corrían por sus mejillas.
"Billie..." Comencé. "Creo que solo están tratando de mostrar respeto de la única manera que saben".
Billie se volvió hacia mí, su rostro estaba extrañamente pálido como si tuviera el estómago revuelto. "Respóndeme esto __________: ¿Qué clase de Dios permite que mi hermano muera de cáncer solo meses después de que me disparen en la pierna?".
Por supuesto, no dije nada. ¿Qué pude haber dicho?
"¿Eh?". Preguntó de nuevo, un poco más agresiva, pero solo se encontró con más silencio. "Exactamente". Se burló y se paró en medio del funeral.
Cogí su mano, instándola a que se sentara, pero ella me ahuyentó.
"Necesito encontrar un baño para poder vomitar sin ser jodidamente juzgada".
Con vacilación, bajé mi mano y la vi luchar para agacharse y agarrar sus muletas. Ella maniobró alrededor de los cuerpos con ropa negra y finalmente desapareció.
No la culpé por querer vomitar. Este ambiente no era más que tóxico para ella. Un funeral para su mejor amigo era lo último que necesitaba en este momento.
Después de que Billie fuera arrastrada traumáticamente a un coche de policía, nunca ha vuelto a ser la misma desde entonces.
Afortunadamente, Brandon y sus amigos fueron arrestados y encarcelados.
Como tomé el arma de Billie, solo la acusaron de posesión de marihuana por menores de edad en el estado de California, en lugar de posesión ilegal de un arma de fuego.
Actualmente, está en libertad condicional.
La policía la llevó a un hospital unas horas demasiado tarde y los cirujanos casi tuvieron que amputarle la pierna. Afortunadamente, un poder superior estaba de su lado y le salvaron la pierna.
Los tejidos vitales y los tendones resultaron dañados, lo que hizo que el tiempo de recuperación fuera largo y doloroso.
A partir de ahora, tiene que ir a fisioterapia además de la terapia regular. Honestamente, no sé cuál odia más.
