Jiro cerró la portada del libro que acababa de terminar de leer. Se secó varias lágrimas que habían recorrido sus mejillas. Se encontraba tirada en la cama de su habitación, la cual estaba repleta de instrumentos y posters de varias bandas famosas.
Jiro dejó el libro en un costado y se abrazó las piernas para comenzar a llorar un poco más fuerte. Estaba muy conmovida por la historia que había leído. Sin embargo, no se había dado cuenta que tenía la puerta de su habitación abierta y escuchó cómo varios de sus compañeros pasaban por el pasillo:
Bakugo: Yo me voy a dormir, que tengo una re paja.
Kaminari: Son recién las ocho de la noche, ponele onda Katsuki.
Bakugo: ¡CALLATE TE DIJE!
Mina: Yo me voy a ver la tele un ratito.
Ochaco: Ey, Jiro, veni a... ¿¡Jiro!? – preguntó asustada mientras se asomaba por la habitación de su compañera.
Al verla llorando sentada en su cama, Uraraka se preocupó. Entró corriendo.
Ochaco: ¡Jiro! ¿¡Qué pasó!? ¿¡Por qué estás llorando!?
Jiro: No, no estoy llorando – trataba de disimularlo mientras se secaba las lágrimas y ponía su rostro serio -. Me entró algo en el ojo, eso es todo.
Ochaco: Ey, ¿estás bien?
Jiro: Sí, es sólo que... ¿Podrías decirle a Momo que venga, por favor?
Ochaco: Oh, ¡claro! Creo que estaba en el baño. Ya le digo.
Uraraka salió corriendo de la habitación. Mientras tanto, Jiro se quedó sentada mientras miraba el cielo estrellado por la ventana. Su corazón latía con mucha fuerza. No pudo evitar sonreír al recordar la historia. Se llevó una mano a su pecho.
Luego de unos segundos, la puerta de abrió de un golpe. Momo entró desesperada con su respiración agitada. Tenía su cabello mojado y vestía sólo una remera, debajo tenía sólo su ropa interior. Sin embargo, eso no la detuvo a ir corriendo hacia Jiro para preguntarle asustada:
Momo: ¡Jiro! ¡Me estaba terminando de bañar, perdón! ¿¡Qué pasó!? ¡Me dijo Ochaco que estabas llorando! ¿¡Estás bien!? ¿¡Te duele algo!? ¿¡Estás triste!? Quiero saber que...
Jiro: Yaomomo... - la interrumpió.
Jiro levantó en alto el libro que había acabado de leer. El mismo tenía escrito en la portada: "La noble y la pirata. Por Momo Yaoyorozu". Al notarlo, Momo rápidamente se sonrojó, haciendo que su rostro quede colorado de la vergüenza. Miró hacia otro lado y, con su voz temblorosa, exclamó:
Momo: Oh, e-e-eso... Eso es... B-b-bueno, se suponía que no tenías que verlo...
Jiro: Mi amor... ¿Vos escribiste esto? – preguntó con una sonrisa.
Momo: Y-y-yo... Es que... - Momo respiró profundamente y trató de tranquilizarse. Una vez más calmada, continuó hablando -. Sí. Esa historia la escribí yo. Estuve trabajando en ese libro durante estas últimas semanas. Se suponía que no tenías que verlo.
Jiro: ¿Por qué no podía verlo?
Momo: Porque... Porque... - temblaba de vergüenza.
Mina: Ssh, cállate, Hagakure – se escuchó un leve susurro desde atrás de la puerta.
Ambas miraron hacia allí y notaron que las chicas estaban espiándolas. Todas ellas se sonrojaron cuando se dieron cuenta que habían sido descubiertas. Avergonzadas, pidieron disculpas:
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La noble y la pirata (JiroxMomo)
RomanceMomo Yaoyorozu es una noble cuyo padre es un conservador que le arregló su matrimonio. Sin embargo, la vida de Momo cambiará por completo cuando llega a la mansión una nueva esclava: Kyoka Jiro, quien oculta mucho más de lo que aparenta. Ella es una...