CAP. 1

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CUANDO TE CONOCÍ



No fuiste un flechazo de amor al verte, pero si comprendí que fuiste mi mejor compañía aquel día.
🌚

Es la primera vez que estoy en un campamento de jóvenes, y en verdad no conozco a nadie, la cual hace que me sienta algo nerviosa, pero creo que me irá bien, ando distraída observando todo a mi alrededor y viendo a los otros jóvenes compartiendo, aunque solo conozco a una persona y es a mi prima Kamryn pero se quedó en su cabaña desempacando, así que decidí salir un rato sola para pensar un poco y ver todo el lugar del campamento, luego de un rato de caminar, me siento en una banca que quedaba cerca y mirando mi celular comencé a leer mi libro favorito en Wattpad "Siempre has sido tu" aunque debo decir que en verdad me gusto también "Más allá de la realidad" la cual también me hizo llorar, pero en fin, aquí me encuentro leyendo tranquilamente sin esperar que nadie me interrumpa mis momentos exactos de cuando Lucette le dirá al fin lo que siente por Leví, o ¿será al revés?

En un momento, la cual nunca me di cuenta sentí que alguien se había sentado a mi lado, pero no le presté mucha atención por lo que luego la persona dijo:

—Hola joven.

Y yo volteé la cabeza lentamente pestañando varias veces para ver quien me saludaba, y pues era un chico la cual nunca había visto pero al mismo tiempo capto mi atención enseguida.

—Hola! —le respondí.

Estaba algo serio cuando le devolví el saludo pero luego sonrió de medio lado y eso me cautivó, era, no sé, tan hermosa su sonrisa, pues lo miré por varios segundos y luego él interrumpió mi concentración.

—Eh, ¿eres nueva verdad? —dice el chico ojos claros y piel morena.

—Si, —le respondo, y bajando la mirada a mi celular para guardar donde me había quedado de leer y luego miro al joven de vuelta.

—Bueno, pues soy Ryan, mucho gusto —dice, sonriendo otra vez de medio lado, de esa manera nuevamente que llamaba mi atención en absoluto.

—Ah, igual mucho gusto Ryan, yo soy Marinette, pero todos me dicen Mari ya que mi nombre es un poco largo y difícil de pronunciar, —digo, igualmente sonriendo, pero sin mostrar los dientes.

—Oh, que lindo nombre, jeje, y que bueno saber que tienes abreviatura, te imaginas yo llamandote tipo: ¨Marinetteeeeee ven aquí¨ debería ser raro creo jaja —responde Ryan sin dejar de sonreír ni un instante.

Sonreí más grande al escuchar eso y después de reírnos estreché su mano la cual el tenía tendida para que se la estrechara y asi saludarlo.

—Ryaann, —escucho su nombre mencionado de lejos, la cual significaba que lo llamaban.

Él gira la cabeza hacia donde se escuchaba su nombre, y una chica bajita, un poco más blanca que yo se acercaba, él se levanta y va hacia donde esta ella,  y yo pues frunzo un poco el ceño y vuelvo a fijar la vista a mi celular.

Al cabo de unos minutos Ryan vuelve a sentarse a mi lado y chilla para que le prestara atención.

—Oyeee, Mari, —dice, haciéndome girar la cabeza nuevamente dirección a su rostro.

—Ajá, —digo, un poco sería, la cual no sé la razón de mi cambio de humor tan repentino.

—Losiento por dejarte, es que mi hermana siempre me esta llamando y en verdad no sé para que, ya que no estoy a cargo de esas cosas que me dijo que hiciera, —dice con sinceridad, se le notaba en sus ojos.

¿Esa chica era su hermana? jajaja, waoo, nisiquiera lo imaginé ya que es mil veces más blanca que él pero... ok.

—Ah, esta bien, no te preocupes, —le digo, con algo de demostración de disgusto, aunque no lo fuera.

—Eh, oye, sé que es muy rápido, pero, ¿me puedes dar tu numero? —dice, haciendo que abra un poco los ojos.

—Mmm, claro, no hay problema supongo, a menos que seas un acosador o algo así, —le digo riendo y él se ríe de vuelta y a carcajadas por mi comentario, se rió de una manera tan unica y linda cerrando los ojos, muchos a nuestro alrededor tal vez pensarían que nos conocemos de hace tiempo y en verdad seria todo lo contrario, jaja...

***
Le dí mi número y ya para luego de unos cuantos minutos estaba en la cabaña donde dormiría, con miles de pensamientos en la cabeza ya que éste chico me agradó un poquito.

Ni lo Intentes © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora