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Estaba de camino al KO a arreglar mi auto y pintarlo de otro color. El dorado me había aburrido.

- Key! Hola, como están? Acá nadie trabaja o que?- le sonrío.

- Parece que no. Siempre que vengo no hay nadie, voy a empezar a despedir gente y contratar otra.

- Ey, yo trabajo - protesto Cartu.

- Si bueno, la única.

- Me arreglan el auto?

- Cartu?

- Yendo.

Nos vamos a la parte de atrás del taller, donde hay unos sillones para sentarse. Me mira expectante como si quisiera que le diga algo.

- Si?

- Tenes los ojos rojos, lloraste.

- Nada que sea importante.

- Si lloraste, lo es- me toma la mano.

- No tengo ganas de hablar, no ahora al menos- le hago una media sonrisa falsa para que se quede un poco más tranquila. Aunque por la mirada se que no se traga nada la sonrisa.

No creía que era momento de hablar ahora y menos porque cada vez que recuerdo lo que pasó se me cierra la garganta y me cuesta mucho hablar.

- Bien. Pero después me cuentas, si? - asiento - Vayamos para adelante. Y métete a la frecuencia 70.07.

- Hola, me escuchan?- hablo por radio.

- Si. - responde Nate.

-  Donde están?

- En el taller adentro, ahora vamos a Lago. - Habla Zac.

- Ok.

- Hola.

- Candy conoces al prospecto? - me hablo señalando a alguien.

- No, quién es? -alze una ceja.

-Me llamo Bob y...

-No, se llama prospecto y así se va a llamar hasta cuando sea miembro oficial. Es de la los Reapers.

- La de los moteros?

- Si y solo ellos me llaman así.

- Es la prometida del jefe, estas seguro?

- Vos sos Candy Dash? Pensé que eras la del Vanilla.

- Soy ambas. Me llamo Candy Dash y también soy socia del Vanilla. Hay que trabajar hoy?- pregunto mirando a Key.

- Creo que si, vamos a Lago y ahí vemos.

****

- Manejas muy mal. La próxima manejo yo.

- Concuerdo, no sé ni como saque el carnet de conducir.

- Ey respecto a lo que le dijiste al prospecto de que yo era la prometida del jefe.

- Si?

- Ya no estamos juntos, ayer Zac y yo hablamos y bueno nos separamos. Así que agradecería si no lo volvés a nombrar el echo de que estábamos comprometidos.

- Claro, pensé que estaba todo bien entre ustedes, osea no me lo esperaba la verdad.

- Esta bien, osea fue una buena decisión creo yo- Fue más para convencerme a mi que a ella.

- Estamos a un kilómetro subiendo la montaña- hablo por radio.

- Copiado.

Llegamos en la moto y la guardo en el garaje. Entre a la casa grande a ponerme el uniforme. Es un pantalón negro, remera negra, chaleco color crema camuflado (chaleco antibalas), unos borcegos negro, una gorra de camuflada color crema y una máscara de gas del mismo color.

ReconstruyendomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora