Centro de adaptacion y reproduccion.

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Fui sacado de mi habitación a la noche y llevado a un consultorio donde se hallaban cuatro doctores me pusieron sobre una mesa de operaciones me amordazaron y ataron de costado pronto senti que algo hacia presión en mi recto pero por más que intente apretar no pude y comenzó a entrar más.

– Ya está ahora solo falta sujetarlo. – Pasó unos tirantes alrededor de mi cintura sujetándolo en mi espalda. – Hay que ajustar el candado y poner la clave para que no se lo pueda sacar.

En esa vagina prefabricada también me introdujeron algo y lo sujetaron con tirantes con candado y clave. Cuando me llevaron a mi habitación mire los dos consoladores trate de sacármelos pero tenían una alarma en los candados y vino la enfermera.

- Es para que tu cuerpo se acostumbre a tener un pene en tu interior vamos a ponerte consoladores cada vez más grandes hasta llegar a los treinta centímetros.

Yo me puse histérico.

- ¿Y si no quiero tener sexo con hombres?

-Hay una nueva ley. Si no aceptan ser mujeres, tener relaciones sexuales e hijos serán acusadas de traición a la patria y condenadas a la pena de muerte.

Cuando la asistente se fue me metí en el baño llore amargamente.

- No quiero dejar de ser quien soy. No quiero ser Natalia.

Mire a Natalia esa mujer hermosísima que me miraba con los ojos rojos de llorar a través del espejo. Abrí las canillas y me lave la cara con fuerza queriendo arrancar de mí a Natalia. Diana, una de las chicas, entro al baño y trato de sujetarme.

- No te lastimes Natalia.

- No quiero ser Natalia. Yo quiero volver a ser yo.

- Pero eso es imposible. Ahora eres Natalia.

Diana me ayudo a acostarme en mi cama. Me dormi. Cuando desperte levante la vista y vi allí al psicólogo sentado en mi cama.

- Hola Natalia. ¿Te pusiste mal por lo de la nueva ley?

- Odio que me hayan convertido en esto.

-Pero eres muy bonita. Ese útero y ovarios era joven...

- ¿Cuantos años tenía ella?

El psicólogo parecía molesto.

- Eso no importa. Natalia tu país te necesita. Esta ciencia es muy avanzada teníamos que buscar lo primero que teníamos a mano para depositarles los órganos en reserva. Tenía que ser un ser compatible.

- Yo apenas empezaba a vivir tenía quince años.

-Sigues teniendo quince años. Se te hará una extracción de óvulos que serán fertilizados y luego vueltos a poner en tu útero. Cada dos años tendrás que tener hijos.

Yo empecé a gritar. El psicólogo llamo a dos enfermeros me sujetaron y saco un frasco de su bolsillo tomo una píldora pidió un vaso con agua que un enfermero tomo de mi mesita y se lo dio. Me hizo tomar esa píldora a la fuerza y apurarla con agua después saco un péndulo se me acerco. Me empece a sentir mal. Muy mareado.

-Mira este péndulo fijamente repetí conmigo. Tú cuando escuches el nombre Naty harás lo que te pida un hombre.

- El nombre Naty

- Vas a obedecerles siempre.

- Voy a obedecerles siempre.

- Sentirás que te mueres si no obedeces.

- Sentiré que me muero si no obedezco.

- Seras muy feliz obedeciéndoles.

- Sere muy feliz obedeciéndoles.

- No recordaras nada de lo que paso despues que te digan Naty.