Again - LIPSOUL

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"¿Qué te pareció la película?" preguntó Jinsoul mientras entraban a la cocina después de verla.

"Fue una buena película, pero no hay forma de que pueda vencer a la otra. No muchas películas pueden hacerme llorar como esa..."

"Claro," dijo la mayor sarcásticamente, haciendo que Jungeun hiciera un puchero y se riera de sí misma.

"Lo digo en serio. Además, te vi llorar. Y esa definitivamente es la primera vez", dijo la rubia, con un tono casi acusador en su voz. Luego abrió un armario y sacó una bolsa de frituras. "¿Quieres un poco?"

Jinsoul asintió y tomó algunas del paquete ya abierto. "Pero sí, fue una buena película. Incluso podría decir que fue excelente..."

"¿Qué quieres hacer ahora?" preguntó Jungeun, sintiendo que comer frituras durante toda la noche podría no ser la mejor forma de pasar el rato.

"¿Quizás podríamos jugar videojuegos? Ya sabes, como en los viejos tiempos", dijo Jinsoul, tratando de hacer que su propuesta pareciera menos infantil de lo que era en realidad.

"Claro, es una buena idea".

"Entonces, ¿alguno que quieras jugar?" preguntó la mayor.

Jungeun le contó algunos de sus favoritos y luego se detuvo cuando se dio cuenta de que había cometido un error.

"¿No se supone que ese juego saldrá en, como, tres meses?" preguntó Jinsoul, y no sabía qué tan en lo cierto estaba.

"Sí, estaba pensando en otro juego y accidentalmente dije ese", trató de explicar Jungeun. Fue una mentira, por supuesto. Había jugado ese juego durante horas el día antes de la graduación.

"Creo que solo quiero jugar algo clásico. Como Mario Party 8 o algo así". Jinsoul dijo.

Jungeun asintió, todavía en estado de shock por cómo casi dice todo lo que estaba tratando de ocultar desde el segundo primer día del último año. "Mario Party 8 es un clásico. Déjame que lo configure, mientras espera aquí. El sótano es un desastre..."

"Olvidé que tenías todos tus videojuegos en el sótano. Ese fue el movimiento más inteligente de la vida".

Jungeun asintió, luego bajó las escaleras para preparar algunas cosas.

Escondió su diario azul allí, sabiendo que su mamá nunca podría encontrarlo, trató de quitar el polvo de algunas cosas que no parecían funcionar tan bien.

La rubia sostuvo el control en sus manos y se sentó en el viejo sofá que había estado allí durante años.

"¡Jinsoul, puedes venir aquí ahora!" gritó, lista para jugar.