Leen y Ross tuvieron que regresar urgente a sus habitaciones junto con su comitiva. La última reunión se canceló de improviso sin darles tiempo a coordinar la siguiente visita.
La razón tras ello, fue que la locura se desató entre los presentes al enterarse sobre la aparición de un charix en Sudáfrica. Dos emires ordenaron seguir la transmisión en vivo para sacar sus propias conclusiones sobre la batalla.
El desconcierto los puso en jaque, pues veían a una criatura de más de 250m asolando todo a su paso.
Los canales de noticias repetían la información sobre un evento trágico en medio de un encuentro entre los clanes de dragones. El charix apareció en medio de una batalla por el título de líder y causó que a las 3pm, el día se volviera noche.
No se sabía la cantidad de muertos ni el nivel total de daños causados, pero si se sabía por todas las grabaciones de aficionados y medios periodísticos, que habia una sola persona enfrentándose al charix.
Cuando más temerosos estaban, los conductores del noticiario anunciaron la aparición de un star rider que se sumó a la afrenta en apoyo del individuo desconocido.
La expectativa aumentó, ahora serían testigos del poder de alguien que manejaba un poder sobrenatural por no decir divino.
Helix, Bernice y Leen miraban atentas las noticias mientras que Ross se excusó con ir a descansar a su habitación para calmar su jaqueca que lo aquejó durante todo el día antes de ir al aeropuerto. Leen supo al instante a donde se dirigía y le rogó que se cuidara mucho. El simplemente la besó y le dijo que adelantar a Shel fue buena idea para sacarse un peso de encima.
Mientras más miraban la pantalla, más miedo tenían. Rezaron para que terminaran destruyendo al charix.
**
Sonia y Arthur fueron transportados de regreso a casa por Antares antes del inicio del desastre. Prometió volver con Rigel y Regulus al terminar, le rogó a su cuñada que fuera a descansar para calmarse antes de desaparecer rumbo a Abu Dhabi.
Arthur prácticamente dopó a su hermana para que no viera el noticiario, evitándole un ataque de nervios. Vió a Shel y supo que Rigel estaría a salvo hasta que Antares se desocupara de sus deberes para asistirlos.
Los golpes y coletazos del charix eran incontrolables. En un momento, Rigel salió volando para impactar contra el piso de hormigón cuando la cola lo alcanzó. Se levantó cubierto de sangre y siguió con su ataque como si no fuera gran cosa el ser golpeado.
A pesar de la abrumadora fuerza de la bestia, no vaciló ni parpadeó en sus disparos. Empezó a llover y las personas en la autopista contuvieron el aliento cuando vieron caer rayos en forma de flecha que se acercaban a la bestia.
Las flechas cayeron como un aguacero y la criatura lanzó un grito de dolor ensordecedor. Shel terminó de clavar la última varilla detrás del torso de Laura para luego saltar de cabeza hacia el suelo, aterrizando sobre los ladrillos dorados.
La bestia abrió su inmensa boca para lanzar una columna de fuego que se elevó hacia el cielo hasta romper las nubes de tormenta. Una nube de polvo se levantó impidiendo ver adelante.
Rigel apretó los dientes y esperó. El thunderbird envió más rayos que impactaron sobre la criatura y las varillas le sirvieron de conductor para derribarlo al suelo provocando un terremoto que se sintió hasta el centro de Johannesburgo y más allá.
La columna de fuego así como emergió, se desvaneció como una ilusión. La prensa en los helicópteros y los demás tragaron saliva al momento de ver al individuo desconocido acercarse a la bestia rodeado de una luz azul bajo la lluvia.
Saltó para posicionarse frente al torso de Laura, dejó escapar un suspiro acompañado de un chasquido de sus dedos y el thunderbird descendió con Antares, quien llevaba un casco de motociclista para indicarle a Regulus que suba a la montura.
ESTÁS LEYENDO
El Hada Madrina mató al Príncipe Azul (Reboot)
Short Story"Y vivieron felices por siempre. Fin" Todos los cuentos terminan bien, menos para la princesa Freya y el príncipe Thomas. El hada madrina Edaleen se embriagó en la boda y lanzó por accidente un rayo al príncipe. Ahora solo quedaba huir. Pero en su c...
