Cuando Jin pudo abrir sus ojos, estaba todo oscuro, la lluvia pegaba a gotas gruesas e intensas en la ventana de aquella habitación, se levanto algo confundido y observo que estaba en una habitación enorme, de colores grisáceos.
Tenía un sofa cama pegado a la pared enfrente de la cama inicial, una enorme pantalla de plasma colocada sobre la pared del sofa cama.
La cabecera y los muebles hacían juego y daban un ambiente cómodo y tranquilo.
En la cajonera izquierda se encontraba un humidificador soltando hilos de vapor, para hacer circular el aire y en la cajonera contraria, había una lampara de luz bajita.Para terminar, en el lado derecho de la habitación se alzaba un closet enorme y a su derecha, un mueble mediano con perfumes, lociones y todo lo necesario para la higiene personal.
Jin sacudió la cabeza un poco y se dio cuenta que llevaba puesta una sudadera azul encima y estaba tapado por las blancas frazadas.
La lampara de la cajonera tenía una luz blanca muy tenue, como si no hubiesen querido perturbar su sueño.Parpadeo un par de veces para espabilarse y cuando iba a levantarse de la cama, se abrió la puerta.
Dejando ver a un hermoso chico de piel blanca, con cabello negro brillante y un traje del mismo color.
Llevaba en sus manos un pequeño plato y una taza humeante.Seokjin rápidamente se puso alerta y se alejo hasta quedar pegado a la cabecera de la cama.
— Parece que eres una persona nerviosa— dijo el chico, poniendo la taza en la cajonera.
Y entonces Jin reconoció esa voz.
—¿Jungkook?— pregunto curioso.
— Vaya, parece que eres muy auditivo— dijo sonriendo mientras colocaba sus manos detras de su espalda, con educación, con todos los aires de un guardaespaldas.
—¿Donde estoy?— pregunto observando la lluvia intensa por la ventana ser impulsada por brisas de aire agresivo.
— En la habitación del Joven Namjoon— dijo como sin nada, y en ese momento, como si el nombrado pudiese reconocer su nombre, apareció por la puerta de la habitación.
—Jeon...— dijo Namjoon mientras observaba a Jungkook sonreírle traviesamente.
— Ah, vamos, solo quería hacerle unas cuantas preguntas, como por ejemplo...
— Ya puedes retirarte Jeon...— dijo Namjoon.
—Cuanto llevan saliendo ooo...
—Jeon.
— Vale, vale, me voy— dijo mientras mostraba sus manos en señal de "de acuerdo" y camino hasta la salida. Y antes de salir por la puerta, dio vuelta observando a Jin, después le señalo a Nam, lo señalo a él y formo un corazon con sus manos. Como un niño de 5 años.
Namjoon por demas avergonzado, le cerro la puerta en las narices y después de resoplar se acercó hasta la orilla de la cama, con tranquilidad, observando el bonito rostro del menor que estaba sentado en su cama.
Como llevaba una de sus sudaderas favoritas, como le quedaba holgada, como las mangas cubrian sus manos totalmente.
Como su bonito cabello castaño estaba desordenado.
Sus ojos entrecerrados porque acababa de despertar.
Sus labios y mejillas rojizas por lo calientita que estaba la habitación.
Su existencia misma, tan hermosa....
Y todo se torno muy vergonzoso porque:1- Namjoon jamás había dejado a nadie entrar a su habitación ni estar en su cama...
2- Jin se dio cuenta del aroma que aquella sudadera desprendía y era la misma colonia varonil que Namjoon expiraba.
3- Los dos estaban en total silencio.—¿Nam?— pregunto el bonito Jin.
— Jin..?
—¿Como están tus labios?— pregunto sonrojándose.
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Y en mis dos vidas
Fiksi PenggemarKim Seokjin y Kim Namjoon viven un repentino e inesperado enamoramiento y la verdad es que es perfecto. La vida les lleva por el mismo camino durante un periodo de tiempo que les parece un sueño, una burbuja de un mundo en el que lo comparten todo...