¿Creíste que era el final? Apenas esta comenzando. Lo que al principio parecía una luz que guiaba a un final feliz se convirtió en una oscuridad ahogada que podría poner en riesgo un amor como el de ______ Miney y Joel Pimentel, tantos secretos, tan...
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Tres días pasaron desde la muerte de Cameron, aún no nos atrevimos siquiera a ir a su casa o siquiera a mencionarlo, mi corazón dolía y es que todos estaban ahí pero hoy me sentía mas vacía que nunca mi vida se sentía como una auto y ahora hacia falta una llanta y tal como el auto no funciona sin una llanta yo no podía funcionar si Cameron. Mi Cameron.
Limpie una de las lágrimas que resbalo por mi mejilla, no quería que el mundo me viera llorar ya tenia suficiente con que mis amigos lo hicieran. Estábamos fuera del aeropuerto a espera de Johann, Erick y Gabriel Pimentel al que parecieron poder rescatar con vida y ahora solo una cosa pasaba por mi jodidamente ¿Cómo les diremos que Cameron había muerto? ¿Cómo haríamos para hacerlo sentir como si no fue nuestra culpa? Mi culpa.
— _____... — escucho la voz de Pietro a mi lado.
Lo veo de reojo, — ¿Que?
— No sé los diremos... aún.
No respondí, mi mirada se clavo en los tres sonrientes chicos que venían caminando fuera del aeropuerto con sus maletas rodando, estaban muy lastimados pero estaban con vida, al menos ellos lo estaban y yo me sentía bien por eso.
— ¡Como esta mi gente de Latinoamérica! — dice Erick pero solo recibió una comisura elevada en cada rostro, — mmmh público difícil, mira _____ — se acerca a mi y me muestra su brazo con una cicatriz por sanar, — soy un guerrero.
Lo mire a sus ojos verdes mientras los míos se cristalizaban y lo abracé, lo abracé por que hoy estaba aquí, estaba, esta y eso es suficiente razón como para querer hacerlo.
Intente sonreír al separarme de él, — Que bueno que estas bien.
Joel abraza a su hermano con todas sus fuerzas y se claramente por que lo hacia, Saadia ni siquiera pudo ver la escena parecía estar en blanco perdida en su propia mente y con la mirada puesta en un punto fijo sin siquiera decir una palabra.
— Hey tonta... — dice Johann, — de todos fuiste la que menos creí ver.
También lo abrace apoyando mi mejilla en su pecho, — Que bueno que estés bien. — repetí para él castaño.
Se separa de mi, — Pero no llores, se que me amas pero no lo hagas. — bromea secando mis lagrimas con sus pulgares.
No tenia ganas de bromear así que no sonreí, solo puse mi mano sobre la suya mi corazón tembló al momento en que vi el entrecejo de todos fruncido, Sol se posicionó a mi lado y tomo mi mano regalándome un intento de sonrisa ¿Recuerdan que dije que ella era muy amiga de Cameron y Erick? Pues le había pegado fuerte y aún así intentaba que estuviéramos bien.
— ¿Ya los salude a todos? — musitó Johann, — esperen... ¿Y mi Freddie Mercury?
En el cielo...
Trague en seco y me di la vuelta con las lagrimas resbalando por mis mejillas mientras caminaba por la calle hacia el auto, todos parecieron ignorar la pregunta del castaño y caminaron en silencio por la solitaria calle hasta estar en los autos. El camino a casa de Joel tardo al rededor de una hora en completo silencio desde el aeropuerto.
