✧. Prólogo.

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Kaminari estaba destrozado, tanto que incluso respirar dolía. 

Le habian dicho que una ruptura dolia, pero nadie le dijo que se sentiria como pequeños pedazos de crital, rasgando su interior, llenando su cuerpo de hielo desde dentro. 

No le dijeron que amarla incondicionalmente dolería tanto. 

Arrastro sus pies hacia fuera del dormitorio, sintiendo su pecho dolorido y pesado, con lagrimas corriendo por sus mejillas como si se tratase de un grifo abierto, sintiendose tan decepcionado. 

Al lado de Jiro, el mundo era colorido, lleno de brillo y luz, pero ahora se sentia envuelto en un oscuro mundo gris, tan hostil y helado. 

Solo la habia adorado, ¿eso estaba mal? Le habia dado todas y cada una de sus horas libres, cada pizca de su amor, de su apoyo, de su motivacion, de su alegría, y no fue suficiente. Jiro termino encontrando a alguien que le gustaba más, alguien que la llenaba de luz, como ella lo hizo con él desde que comenzaron a salir juntos. 

Jiro habia cortado con él el dia anterior, y de inmediato corrio a brazos de sus amigos, rogando por que alguien lo salve. Quizá era demasiado dramatico, o quiza la habia amado tanto, que no e veia sentido a seguir respirando. 

Se limpio las lagrimas, viendo el edificio de los dormitorios medio oscuro, debido a las vacaciones de invierno, donde les darian unas semanas para ir con sus familias, o quedarse ahí. 

Él prefirio no decirles a sus padres. ¿Como se sentirían si lo viesen luego de tanto tiempo, llorando todo el tiempo y sin parar? 

Aunque Kirishima recien se habia ido, junto al resto de sus amigos. Todos, incluyendo a Bakugo, le dijeron que les llamara si los necesitaba, y ellos irian por él de inmediato, pero no era suficiente. 

Se estaba ahogando en su dolor. Solo queria calor, queria amor, queria un salvavidas que lo llevara a la superficie. 

Sintio sus talones fallar, amenazando con dejarlo caer. Pudo evitarlo, pero no quizo hacerlo. El dolor sentimental le entumecia el cuerpo, y dolor fisico parecia hacerlo olvidarse de ello. 

El ardor de la caida se extendió por sus palmas, por sus rodillas, y por su corazon. 

No podría sobrevivir sin ella...

-Kaminari, hey.— lo llamo una voz, caminando a prisa hacia él, y arrodillandose frente a él.— ¿Te dolio la caida?

Levanto la mirada con dificultad. Sentia los ojos hinchados por haber estado llorando por horas. Quiza, entre la suma de horas, habria llorado un dia entero ya. 

Cabello morado, ojos amatista y profundas ojeras sobre piel blanquecina fue lo que logro captar. Hitoshi. 

Eres tan dramatico, Denki.— pensó, frunciendo los labios mientras sentia como el otro queria levantarlo.— Por eso te dejó.

Se llevo una mano al pecho, sintiendo una punzada profunda, que lo hizo sollozar con mas fuerza. ¿Como dolia tanto? No lo entendía. 

-Hey, ¿Que te ocurre? ¿Te has lastimado?

Shinso lo examino. Si, tenia las palmas heridas y las rodillas tambien, pero tenia mas lastimado el corazon. 

Kaminari no lo conocia de casi nada, por que solo se habian hablado un poco despues de aquella clase de entrenamiento, cuando se cruzaban por los pasillos, pero no mas. Sabía que estaba mal, por que el de ojos morados podria mirarlo mal, dar media vuelta, e irse. Pero estaba desesperado. 

-¿N-No te esperan en casa?

El chico nego. 

-Mi casa esta un tanto lejos, y no somos muy unidos. Prefiero estar aqui, la verdad. 

Kaminari hipó, aferrandose a la sudadera que Shinso tenia puesta, alertando al mas alto, que lo vio asombrado. El rayo de luz de la clase 1-A lucia destrozado. No le gustaba verlo asi...

-Ayudame...— balbuceo, sollozando mas fuerte.— Estoy tan solo... Y no quiero recordarla

-¿Denki? 

-Duele tanto... y no me quiero... no me quiero suicidar...

Hitoshi abrio los ojos en grande, mirando al muchacho ahora entre sus brazos, y como su cuerpo se sacudia violentamente por el llanto, aferrandose a él como si realmente pudiese salvarlo de un enorme abismo. 

No tenia ni idea de a que se refería, pero la idea de dejarlo solo lo aterró.

Lo abrazo contra su cuerpo, acariciando debilmente su cabello, mientras lo llevaba de vuelta a los dormitorios del rubio. 


PRETEND ✧ ShinkamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora