Un día más como otro cualquiera...

13 0 0
                                    

"Un día más como otro cualquiera, o eso me gustaría poner en este...¿Diario? No, más bien un seguimiento de mis quehaceres del día a día plasmados en el taciturno pensamiento de qué ocurrirá el día siguiente, no eclipsando totalmente mis pensamientos ni nublando mi juicio en una obsesión o "chorrada" adolescente sobre qué hacer con mi vida." - Un suspiro emanó de la silenciosa habitación del joven que se hallaba sentado en su dormitorio, mirando hacia arriba y contemplando con ojos vacíos el "diario" con tal de evadirse un poco de sus pensamientos.

Y yo que creía que eso del "Metaverso" era una chorrada y al final he acabado comiéndome la cabeza tras comprobar de primera mano las palabras de una amiga a quien creí que había perdido el juicio o parecía gastarme una broma de mal gusto. - Dijo el joven apartándose el cabello y sin mediar una sola palabra más, hundió su cabeza en la almohada y dedicó todo su esfuerzo a hacer que pasara el tiempo hasta la mañana siguiente, donde tendría que hacer frente a la cruda realidad: madrugar y estudiar, o lo que para él significaba, ocuparse del club de jardinería y pasar olímpicamente de las clases.

¿Otra vez distraído en clases? Así no va a haber forma de que apruebes, sé que adoras el jardín y es tu pasión, pero es mi responsabilidad como tu profesora decirte que debes sacarte el curso. - la voz embaucadora de su profesora resonaba en la cabeza del chico, ensimismado en el rostro de ella sin mediar palabra. - ¿Me estás prestando atención, Cross?

... - El joven voltea la mirada hacia la profesora y sus miradas se encuentran, produciéndole una sensación de sosiego y a la vez de nervios. - Si, Cinnia te he prestado atención...

Bueno, como sé que de alguna manera te lo tendré que volver a repetir... pospondremos esta conversación para más adelante, así que... - Sin mediar una palabra, con delicadeza besa los labios del muchacho en un beso que se podría describir como "un abismo de sentimientos". No duró más de dos segundos hasta que se separaron y con una sonrisa pícara le dijo: - Feliz cumpleaños, Cross. Si te portas bien, quizá...te espere un regalito muy especial, pero...te va a costar querido, nada es gratis que lo sepas.

"Y dicho esto, se marchó sin mediar una sola palabra más, dejando su melena oscura como el carbón más puro jamás visto ondear con su movimiento que levantaba pasiones allá por donde pasaba aunque sólo tenía ojos para mí, y yo para ella, quizás eso de cumplir años no está tan mal, después de todo."

Feliz cumpleaños, Al. - La chica le dió un paquete a las manos, justo al finalizar las clases. - Espero que te guste.

Bueno mientras no sea una caja de broma me conformo, ya sabes que estas cosas no me van, Romina. - Dijo el muchacho en un tono serio, pero amable, ella era una de las amigas de la infancia y que siempre se había preocupado por él y quien le introdujo en la locura del "Metaverso". Una vez reordenados sus pensamientos abrió el paquete revelando su contenido: un diario, una pluma estilográfica, semillas de rosas y una foto de ellos dos con un extraño hueco con demasiado "aire". Una leve sonrisa se dibujó en su serio rostro. - ¿Eres adivina o acaso me espías? Sabes que me gustan estas cosas.

Bueno no ha sido muy difícil, tuve ayuda de él...te conocía mucho mejor que yo, aunque no te acuerdes de él y todos pensáis que me he vuelto loca porque sólo yo le recuerdo y nadie más lo recuerda. No hace falta que digas nada, yo me iba a casa, mañana tengo entrenamiento y debemos prepararnos para atacar el Palacio de nuestro objetivo, cuídate y disfruta de tus regalos. - Dicha esa última palabra, le hizo una reverencia de despedida y se marchó a su casa, su inconfundible melena pelirroja la hacia destacar entre las demás y sobre todo, su entusiasmo y ganas de hacer cosas por todos.

"Y aquí me hallo, terminando de escribir esta primera página casi a regañadientes, quizás es que sí quería desfogarne escribiendo...no lo sé, aún le doy vueltas y por más que quiero recordar no me viene a la mente esa persona que mencionaba Romina. No es una persona de gastar bromas, pero tampoco parece de las que se vayan inventando cosas así, sin más... supongo que podré reflexionar en cuanto me duerma." - Dicho esto último, firma a pie de página y se tumba en la cama durante un largo rato contenplando la foto extraña.

Ya no sé qué creer... quizás debería dejar de darle vueltas a la cabeza y centrarme en el próximo Palacio, ayudaré a Romina aunque no esté en lo cierto. - En ese preciso momento un pequeño dolor de cabeza se apodera de él, no era un típico dolor de cabeza pero tras remitirle el dolor, esbozó una leve sonrisa. - Así que después de todo, ella decía la verdad, aún no me puedo creer que me olvidara de tí... compañero. - Dejó la foto en su estante.

"¿Pero sabes que es lo mejor de este día "especial"? Que el mejor regalo que me han podido dar es el de recordar a alguien a quien olvidé, pero siempre estuvo ahí. Podría llegar a aficionarme a escribir después de todo." - Cerró el diario y colocó su pluma estilográfica en su pequeño tintero, finalizando la historia que se ha visto plasmada hasta este momento.

"Ahora en la foto, había tres personas".

Diario de Alystair Cross20 de Junio de 20XX

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Diario de Alystair Cross
20 de Junio de 20XX

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 28, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Qué fue cuando cumplir años importaba?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora