Todo había transcurrido como si se tratara de un sueño, pero no lo era. Naruto quería llorar cuando, al llegar a su casa, a su habitación y al comprobar la hora que era en el reloj que tenía en la mesilla de noche, vio que sólo tendría dos horas para poder descansar. ¿Cuándo tiempo habían estado fuera? Y, sobre todo, ¿qué diantres hacía Hanabi por la calle a esas horas? No entendía nada. Sin embargo, veía que tendría que ir a trabajar con un sueño tremendo; se quedaría dormido entre tanto papel. A Konohamaru parecía no importarle la hora. ¿Estaría acostumbrado a trasnochar y, por lo tanto, a dormir poco? No sabía. Ya se lo preguntaría en otra ocasión.
De todos modos, el Sarutobi se percató de la cara de Naruto. Sabía que estaría relacionado con el cansancio ese algo que lo inquietaba:
-¿Qué? No tienes casi tiempo para dormir, ¿no? -Exacto.
-¿"Casi tiempo"? No tengo tiempo, directamente. En fin... No me entretengas, que debo descansar un poco, aunque sea cerrar los ojos. Tú deberías hacer lo mismo. -El Uzumaki no podía ni con su alma.
Naruto se tiró a la cama sin quitarse la ropa. Tal cual cayó, se quedó quieto. Cerró los ojos mientras Konohamaru se quedó de pie para apagar la luz. A Konohamaru le hubiera gustado hacer otras cosas en la cama con Naruto que no fuera dormir, pero estaba agotado y debía dejarlo descansar. Además, Naruto cansado es insoportable. Así que el Sarutobi hizo lo mismo: Sin hacer ruido y con cuidado para no despertarlo, se tumbó en la cama al lado de Naruto.
En realidad, Konohamaru no tenía nada de sueño. Aún estaba, en cierto modo, emocionado por lo que había ocurrido. No sólo porque se había salido con la suya -que también-, sino por lo ocurrido con Hanabi, pese a que, de alguna forma, sabía que esto ocurriría más pronto que tarde. Aún así, no dejaba de preocuparlo, ya que podría perjudicar la imagen de ambos -en especial, la de Naruto al tratarse del Hokage-. No tenía ni idea de qué podría hacer. Como iba a tener el día libre, aprovecharía, más tarde, cuando el sueño tardío fuera a visitarlo para dormir un poco y, en cuanto se despertara, ir a hablar con Hanabi. A ver qué narices era lo que estaba sucediendo...
El Sarutobi echó un vistazo a Naruto, que dormía profundamente. Le gustaba verlo así de tranquilo; cuando dormía, su cara parecía la de un niño -no como cuando está despierto. Su rostro se serena y se torna muy serio, aunque aún recuerde la cara que tenía cuando era un crío-. Le daba pena tener que despertarlo cuando estaba tan bien. Miró el reloj. Le quedaba media hora. Qué triste... Tanto tiempo trabajando y tenía que volver a la oficina. ¿Cuándo podría descansar? O mejor dicho: ¿Cuándo podrían descansar juntos?
Lo cierto es que él tenía ganas de hacer cosas con Naruto, si el tiempo se lo permitía, aunque pareciera que no tiene ninguna intención de ser misericorde. Al fin, el despertador sonó. Naruto abrió los ojos de golpe, y pudo ver cómo Konohamaru no le quitaba la mirada de encima.
-Tengo que irme. -Dijo el Uzumaki de sopetón.
Así fue. El Sarutobi se quedó en la cama de Naruto, mientras, poco a poco, cerraba los ojos del cansancio. Qué irónico: Unos se despiertan y otros se duermen en cuestión de segundos, cuando debería ser todo al unísono.
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Impensable (Konohamaru x Naruto)
Storie d'amoreContinuación de "Por una vez": https://www.wattpad.com/story/205539365-por-una-vez-konohamaru-x-naruto Los personajes pertenecen a su autor (Masashi Kishimoto).