Dejame entrar ( Andy Biersack, Jeff the killer y tú)

Capítulo 1: ¿Who i am?

Me desperté en la noche, eran las 3:47 am, según el reloj que esta en mi mesa de noche al lado de mi cama. Ya eran muchas las veces que me despertaba a esas horas.

Con cerrar los ojos no me bastaba para poder dormir, sentía que algo no me dejaba descansar, así que solo pude recordar...

Me llamo (tn) ______ Black, tengo 17 años, soy de estatura un poco baja, cuerpo no muy delgado, piel clara, cabello castaño oscuro y un poco ondulado y unos ojos oscuros, casi negros. Vivo en un pequeño pueblo sin nombre, practicante no tengo vecinos, mi casa es la más aislada de todas en este bosque frío, es grande y comoda, pero algo solitaria ya que solo vivo yo con mi gato Oliver.

No conocí nunca a mi padre y mi madre se fue a la ciudad por una mejor vida, le va bien. Prácticamente me sigue manteniendo, me manda dinero y quiere que vaya con ella, pero yo soy feliz viviendo aquí. Ella no vive lejos de mi, a unos kilómetros, y gracias a esto es que puedo vivir sola y sin que se preocupe mucho.

¿Mi razón para no irme con ella? Simple. Me encanta este lugar, en frío, privado y reconfortante, siempre e sido amante de la soledad, toda mi vida e estado así y no pienso cambiarlo.

Seguía dando vueltas en mi cama cuando escuche un ruido en mi ventana con balcón, no me voltee a ver, tenia miedo y fue cuando escuche como se abría la puerta-ventana... Cerré mis ojos con fuerza, tenia miedo, mi corazón latió con fuerza, lo podía oír, se estaba acercando a mi cama, estaba cerca y entonces algo se abalanzo arriba de mi provocando que pegara un grito el cual fue frustrado por su mano, trate de empujarlo y quitarmelo de encima pero esto solo provoco que me tomara las muñecas y las colocara arriba de mi cabeza. Inmovilizada observe aquello que me aprisionaba, era un tipo pálido ¡blanco! De ojos profundos, cabello negro y una sudadera blanca, y una enorme sonrisa roja.

El sólo me miró detalladamente todo mi ser, podría jurar que me comía con la mirada, quitó su mano de mi boca y de su suéter sacó un cuchillo que puso en mi cuello, se me escaparon unas lágrimas...

- Por favor no... - dije con el nudo en mi garganta.

El seguía sin hacer nada, me miraba y por fin habló...

- Si no te mato... ¿qué me darías a cambió de que te deje vivir pequeña niña?

Su voz era gruesa y me erizaba la piel.

- ¡Lo que quieras¡ ¡Lo juro! - Dije sin pensarlo 2 veces

- ¿Lo juras? Entonces, quiero que seas mía.

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Hola!, soy nueva escribiendo y espero que sea de su agrado para que pueda continuarla y así todos felices.