Una Luna, Dos Caras 3:1

Capítulo XVIII Indicios de un amor

La hora del desayuno daba una alusión extraña, ya que no estaban Petter y Thomas, aunque tener a Isabella y Alejandra por todo un día de clases es agradable, era como un día de chicas, solo que sin las pijamas graciosas.

-Cuéntame ¿Qué tal besa Thomas?

-Isabella –Grité- eso no es asunto nuestro.

-¿No te da curiosidad saber? Vamos Ale solo dinos si cumple tus expectativas o no.

-Hm... Desde mi experiencia, son los mejores besos que alguien me ha dado –Sonriendo.

-¿Es el primer chico que besas verdad? –Dando poca credibilidad.

-Isabella suficiente. No tienes que responder nada Alejandra.

-No te preocupes, no tengo problema en hablar de mi vida y si, ciertamente es el primer chico que beso.

-Patético –Con voz baja.

-La verdad y quien sabe –Alzando los hombros- quizás es el único que bese en mi vida.

-¿Cómo puedes decir algo tan atroz? –Agrego exaltada- El primer amor nunca dura, uno tiene la ilusión que será para siempre, pero es basura.

Alejandra pensaba en una respuesta ingeniosa, al mismo tiempo me recordó un poco a Petter con su manera de pensar de las relaciones.

-Te diré cómo saber si Thomas es "tu verdadero gran amor"

-Soy toda oídos Isa.

Enfoco toda su atención a Isabella, como si estuviera a punto de escuchar la clave del éxito

-Tienes que acostarte con él. –Sonrió.

Sin querer, escupí toda el agua que estaba tomando.

-¿Y si lo hago mal? –Preguntó con intriga.

-No estarás pensando seriamente en hacerle caso a Isabella?

-¿De nosotras tres quien es virgen aun? –Agregó Isa.

Alejandra y yo levantamos la mano, creo que coincidimos en querer saber qué diría Isabella luego.

-Eso significa que yo tengo más experiencia con chicos que ustedes, ¿correcto? –Disfrutaba saber más de algo que nosotras.

-Si -Ale seguía muy intrigada.

-Entonces créanme cuando les digo que no pueden pretender señalar a alguien como su verdadero y único amor antes de tener sexo con él, es casi una regla, es básico, es elemental, es...

-Ya entendimos el punto –Irrumpí.

-¿Entonces debo tener sexo con Thomas para saber si él es en serio mi amor verdadero?

-Si princesita. Ya nos estamos entendiendo.

-No lo había visto de esa forma –Se mostró confundida.

-Si quieres podemos reunirnos y hablamos de cómo sería ese primer encuentro –Levantando una y otra vez sus cejas.

-¡Genial podríamos reunirnos en mi casa, como una noche de chicas, a Jhonny le encantaría conocerte ¿Qué piensas Emma?

Por un momento Ale olvidaba que tengo terminantemente prohibido poner un pie en su casa, además no quería sonar indiferente, pero la causa tampoco me llamaba la atención, no es mi idea de noche de chicas.

-Quizás más adelante –susurré.

-De todas formas –continúe- no creo que debas darle mucha importancia a eso y menos querer apresurarse sin antes estar lista. Todo llega a su debido momento.