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Mi querida x_dkbkdk, se que esta historia te va a encantar, porque... Bueno... 7V7 TIENE GORE BEIBEH XD Y LOS PERSONAJES ESTAN TODOS LOCOS.

 7V7 TIENE GORE BEIBEH XD Y LOS PERSONAJES ESTAN TODOS LOCOS

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¿Que es esto?

¿Porqué la gente viste de esta manera?

Oh... Huele a pastel, que rico...

¿Un Carruaje?

¿¡Donde carajos estoy!?

Me hallaba parada en el medio de la calle, mientras un carruaje gigante venía hacia mi a gran velocidad.

-¡Irina! -oí que gritaban.

Como hipnotizada, seguía mirando como el carro llegaba hacia mi en cámara lenta. Es ese momento en el que todo se vuelve lento, letárgico, como una breve calma antes de la tormenta.

Fui jalada del brazo, justo cuando el carro iba a golpearme de forma brutal.

Varias mujeres frente a mi, se veían alteradas, Estaban jadeando, llevando sus manos al pecho.

-¡Irina!, ¿¡Que demonios pasó!? -dijo la mujer con cabello verdoso.

Yo estaba realmente confundida. Al parecer notó eso y me abrazó.

-Oh mi niña, por un momento pensé... Gracias por salvarla Liam, te lo agradezco de todo corazón.- decía la mujer, sollozando frente a mi, mientras me tomaba por los hombros.

-Señorita Irina, ¿se encuentra bien? -preguntó lo que era al parecer una sirvienta.

Supuse que se referían a mi, por lo que asentí.

-Oh mi, la señorita debe estar en shock por lo que acaba de pasar. -dijo otra.

La mujer de cabellos verdosos, que hace unos momentos estaba llorando, se levantó, secando sus lagrimas y tomando mi mano.

-Volvamos a casa inmediatamente. -dijo con firmeza.

Mi cerebro estaba tratando de entender que demonios pasaba.

¿Quien es Irina? ¿Yo? Pero... Ashhhh... ¿¡PUEDE ALGUIEN DECIRME DONDE DIABLOS ESTOY!?

Llegamos a una mansión... Era realmente hermosa.

-Lucía, Vinia, preparen un baño para Irina de inmediato. -nuevamente mandó la mujer de pelo verdoso.

Las dos sirvientas que nos recibieron al llegar, se fueron de forma inmediata.

Miré a la mujer, era muy hermosa, su mirada era fría y su tez muy pálida.

-Mi preciosa hija, todo está bien. -dijo al notar que la estaba mirando.

Me sonrió, y sus fríos ojos negros se suavizaron.

-Hermosa... -susurré.

La mujer me miró confundida.

Should not ExistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora